/ domingo 9 de enero de 2022

Ocurrencias del futbol | ¡Ah... la volubilidad del hombre!

Apenas inicia la temporada de Apertura 2022 aparecen las muestras de inconformidad en contra del arbitraje.

Curiosamente, el equipo más señalado por el público como el más favorecido por los colegiados, el América, es hoy el primero en marcar lo que para ellos es una gratuita persecución por parte de los señores del silbato.

Nunca antes desde su llegada al futbol mexicano habíamos visto tan fuera de sí al señor Santiago Solari, director técnico del Club América.

El señor, todo un caballero, de educación probada y buenas formas al expresarse, es, sin embargo, duramente calificado por los comentaristas que por cuestiones de diferencias en cuanto a puntos de vista (extracancha) de las compañías televisivas que son prácticamente quienes manejan el futbol mexicano, ven en el América al equipo a vigilar, al que por ser el enemigo número uno de las Chivas (el equipo con más seguidores), pueden atacar plenamente, con la seguridad de que nadie se molestará por ello.

Para los informadores que al sentarnos frente al teclado para escribir el mensaje que haremos llegar a ustedes, dejamos a un lado los lentes del cristal con los colores del equipo de nuestra preferencia para poder hacerles llegar nuestra opinión que ha de ser clara, precisa y concisa. Antes de ser periodista, fui futbolista y, de muchacho, fui ese que se creía las arrogantes tonterías que dice Vincent Lombardi que "El triunfo no es lo más importante, es lo único".

Hasta donde he podido interpretar la Biblia, sé que Dios no me pide que sea el mejor, lo que el desea de mí es que luche con toda mi alma y ponga todo mi empeño por serlo... Aquel muchacho arrogante que lloraba cada vez que perdía, desa-pareció cuando entendí que si habiendo puesto todo mi empeño por no perder, perdí, fue porque mi rival compitió mejor que yo contra las circunstancias que ese día se presentaron, que no siempre son las mismas. Así, si haciendo todo lo que Dios me pide, perdí, quedé en paz a mi conciencia y, me puse a entrenar fuerte para igualar a mi contrincante. Y aunque comprendí que la excelencia es para siempre y no una casualidad, también entendí que se gana y se pierde.

Estoy seguro de que Solari ha sido afectado por la incidencia de expulsiones de que ha sido objeto su jugador, olvidando de momento las veces que ese mismo jugador (u otro) debió ser expulsado y no lo fue. Seguramente que el buen entendimiento de Solari lo llevará muy pronto a soportar este tipo de situaciones que generalmente suceden tanto al América como a cualquier otro equipo.

Pero, igual, la Comisión de Arbitraje ha de tomar cartas en el asunto buscando mejorar el arbitraje, especialmente el del VAR, que habiendo sido impuesto para auxiliar a los silbantes, ha servido par que las malas y las buenas conciencias encuentren manipulación en su servicio. Amigo Solari... se gana y se pierde, le recomiendo mantenga su mente alerta para que cuando sus águilas sean favorecidas, salte usted de gusto, de la misma forma que hoy lo ha hecho de disgusto.

Y al hacer esta observación, no estoy encasillando a México en un problema de nuestra exclusividad, pues lo estoy constatando, en cada juego de la Premier League, la Bundesliga y las Ligas española, italiana y portuguesas, que son las más vistas y en las que el público no está de acuerdo con los arbitrajes y, mucho menos con las decisiones del VAR, cuya aparición ha ocasionado una palpable controversia, en la que, si no hay VAR, se culpa por esto a los arbitrajes confusos, pero si los hay, también se les acusa de inoperantes.

Si porque pititos flautas... y si porque flautas pititos... El futbol es uno de los deportes más inexactos que existe. Lo que lo convierte en uno de los deportes más humanos.

Si un árbitro se equivoca, es porque es humano, se sabe que solamente el jugador que está presente en el juego puede equivocarse y por eso lo hace, esa condición humana la respetamos hasta que apareció el VAR, fue en ese momento en el que escuchando a Vincent Lombardi comenzamos a jugar a ser dioses que no aceptamos los errores ni a quienes los cometen.

Entonces el que comete un error es señalado y debe de ser sancionado, con un castigo que se convierte en una extensión que alcanza a sus hijos, que en su escuela serán señalados por sus amiguitos como el hijo del que se equivocó, generando un trauma en el pequeñín. El árbitro recriminado por un jugador por haberse equivocado, podrá contradecirle arguyendo que él no le reclamó por el gol que recién erró el jugador, haciendo que finalmente la polémica gane más importancia que el mismo partido.

Se gana y se pierde y, en esa realidad se encuentra la incógnita que nos emociona, sí, una incógnita que representa la inexactitud de este deporte. En la diversidad se encuentra lo emocionante del futbol, qué aburrido sería que solamente el América o las Chivas fueran campeones.

El Real Madrid se esfuerza por agradar ofreciendo su arte que ha mantenido por años y años, ganando y perdiendo, pues nadie duda de que en cada juego hacen solo lo que Dios les pide que hagan, intentar ser siempre los mejores jugando, aceptando que siempre habrá uno que los supere.

Mientras que el ascendente futbol femenil continúa este lunes con muy buenos juegos en los que podremos ver a un América vs. Necaxa, que se ha convertido ya en una especie de juego clásico.

Es el inicio de un nuevo año en el que la vara del torneo anterior ha quedado bastante alta y, sin embargo, lo visto en este torneo recién finalizado nos ha dejado la ilusión de que para estas mujeres no existen límites y si es necesario mejorar lo hecho, solamente esperan a que el árbitro dé el silbatazo inicial para intentarlo.

Hasta pronto amigo.

Apenas inicia la temporada de Apertura 2022 aparecen las muestras de inconformidad en contra del arbitraje.

Curiosamente, el equipo más señalado por el público como el más favorecido por los colegiados, el América, es hoy el primero en marcar lo que para ellos es una gratuita persecución por parte de los señores del silbato.

Nunca antes desde su llegada al futbol mexicano habíamos visto tan fuera de sí al señor Santiago Solari, director técnico del Club América.

El señor, todo un caballero, de educación probada y buenas formas al expresarse, es, sin embargo, duramente calificado por los comentaristas que por cuestiones de diferencias en cuanto a puntos de vista (extracancha) de las compañías televisivas que son prácticamente quienes manejan el futbol mexicano, ven en el América al equipo a vigilar, al que por ser el enemigo número uno de las Chivas (el equipo con más seguidores), pueden atacar plenamente, con la seguridad de que nadie se molestará por ello.

Para los informadores que al sentarnos frente al teclado para escribir el mensaje que haremos llegar a ustedes, dejamos a un lado los lentes del cristal con los colores del equipo de nuestra preferencia para poder hacerles llegar nuestra opinión que ha de ser clara, precisa y concisa. Antes de ser periodista, fui futbolista y, de muchacho, fui ese que se creía las arrogantes tonterías que dice Vincent Lombardi que "El triunfo no es lo más importante, es lo único".

Hasta donde he podido interpretar la Biblia, sé que Dios no me pide que sea el mejor, lo que el desea de mí es que luche con toda mi alma y ponga todo mi empeño por serlo... Aquel muchacho arrogante que lloraba cada vez que perdía, desa-pareció cuando entendí que si habiendo puesto todo mi empeño por no perder, perdí, fue porque mi rival compitió mejor que yo contra las circunstancias que ese día se presentaron, que no siempre son las mismas. Así, si haciendo todo lo que Dios me pide, perdí, quedé en paz a mi conciencia y, me puse a entrenar fuerte para igualar a mi contrincante. Y aunque comprendí que la excelencia es para siempre y no una casualidad, también entendí que se gana y se pierde.

Estoy seguro de que Solari ha sido afectado por la incidencia de expulsiones de que ha sido objeto su jugador, olvidando de momento las veces que ese mismo jugador (u otro) debió ser expulsado y no lo fue. Seguramente que el buen entendimiento de Solari lo llevará muy pronto a soportar este tipo de situaciones que generalmente suceden tanto al América como a cualquier otro equipo.

Pero, igual, la Comisión de Arbitraje ha de tomar cartas en el asunto buscando mejorar el arbitraje, especialmente el del VAR, que habiendo sido impuesto para auxiliar a los silbantes, ha servido par que las malas y las buenas conciencias encuentren manipulación en su servicio. Amigo Solari... se gana y se pierde, le recomiendo mantenga su mente alerta para que cuando sus águilas sean favorecidas, salte usted de gusto, de la misma forma que hoy lo ha hecho de disgusto.

Y al hacer esta observación, no estoy encasillando a México en un problema de nuestra exclusividad, pues lo estoy constatando, en cada juego de la Premier League, la Bundesliga y las Ligas española, italiana y portuguesas, que son las más vistas y en las que el público no está de acuerdo con los arbitrajes y, mucho menos con las decisiones del VAR, cuya aparición ha ocasionado una palpable controversia, en la que, si no hay VAR, se culpa por esto a los arbitrajes confusos, pero si los hay, también se les acusa de inoperantes.

Si porque pititos flautas... y si porque flautas pititos... El futbol es uno de los deportes más inexactos que existe. Lo que lo convierte en uno de los deportes más humanos.

Si un árbitro se equivoca, es porque es humano, se sabe que solamente el jugador que está presente en el juego puede equivocarse y por eso lo hace, esa condición humana la respetamos hasta que apareció el VAR, fue en ese momento en el que escuchando a Vincent Lombardi comenzamos a jugar a ser dioses que no aceptamos los errores ni a quienes los cometen.

Entonces el que comete un error es señalado y debe de ser sancionado, con un castigo que se convierte en una extensión que alcanza a sus hijos, que en su escuela serán señalados por sus amiguitos como el hijo del que se equivocó, generando un trauma en el pequeñín. El árbitro recriminado por un jugador por haberse equivocado, podrá contradecirle arguyendo que él no le reclamó por el gol que recién erró el jugador, haciendo que finalmente la polémica gane más importancia que el mismo partido.

Se gana y se pierde y, en esa realidad se encuentra la incógnita que nos emociona, sí, una incógnita que representa la inexactitud de este deporte. En la diversidad se encuentra lo emocionante del futbol, qué aburrido sería que solamente el América o las Chivas fueran campeones.

El Real Madrid se esfuerza por agradar ofreciendo su arte que ha mantenido por años y años, ganando y perdiendo, pues nadie duda de que en cada juego hacen solo lo que Dios les pide que hagan, intentar ser siempre los mejores jugando, aceptando que siempre habrá uno que los supere.

Mientras que el ascendente futbol femenil continúa este lunes con muy buenos juegos en los que podremos ver a un América vs. Necaxa, que se ha convertido ya en una especie de juego clásico.

Es el inicio de un nuevo año en el que la vara del torneo anterior ha quedado bastante alta y, sin embargo, lo visto en este torneo recién finalizado nos ha dejado la ilusión de que para estas mujeres no existen límites y si es necesario mejorar lo hecho, solamente esperan a que el árbitro dé el silbatazo inicial para intentarlo.

Hasta pronto amigo.