/ jueves 12 de noviembre de 2020

Ocurrencias del futbol | Al formar tu alineación, recuerda que todo equipo se arma a partir de la línea defensiva

Hablemos un poco del trabajo de los directores técnicos, seguro de que, si tienes la vocación, esto te servirá para armar la alineación de tu equipo...

Garrincha podía clasificarse como el tipo de extremo habilidoso que lleva la pelota pegada al pie para culminar su intervención con el centro a la inglesa, es decir el centro retrasado también conocido como el pase de la muerte. Otro tipo de extremo es el que se basa en una velocidad relampagueante, que reclama el pase en profundidad, Paco Gento es un ejemplo que te lo puede confirmar tu abuelito, otro es Oleg Blokhin del que te puede hablar tu papá y otro más es Gareth Bale que tú has visto. Al santanderino Gento lo abstecían en el Real Madrid, Héctor Rial y Ferenc Puskas y, a Gareth Bale, Tony Kroos y Luka Modric, del ucraniano Blokhin, que en aquel tiempo era soviético, ni siquiera puedo escribir los nombres de los que lo abastecían.

Sin embargo, este tipo de extremo, que basa buena parte de su quehacer en la velocidad, ha ido desapareciendo a medida que se han acentuado los planteamientos defensivos. El extremo actual, aun manteniendo las constantes del alero clásico, ha modificado su estrategia hasta convertirse en un ariete o puntero capaz de alternar los tradicionales centros con el remate a portería, caso Cristiano Ronaldo, pegado a la banda izquierda para terminar rematando desde el centro y, entre los jugadores de punta, diferenciar al ariete -centrado básicamente en el eje del ataque- de los extremos que evolucionan alternativamente de un lado a otro de la vanguardia en una rotación constante. Del juego a la antigua pegdo a las bandas se encargan ahora los defensas laterales. El ecuatoriano Ángel Mena es un perfecto ejemplo del extremo puntero actual, ideal por su rapidez y habilidad para el contraataque, y a los defensas laterales Gallardo, Layún, Escobar, "Chaka" Rodríguez, Medina, toca la tarea de llegar a fondo para sacar los centros que sean rematados por los arietes.

"El media punta"... Un caso especial que escapa sensiblemente a los moldes clásicos es el del "media punta". Podría decirse que "el media punta" es una combinación del ariete y del centrocampista, apareció en Brasil con Tostao, para que en España se confirmara por medio de Raúl González. Su zona de actuación se concreta de medio campo hacia adelante, evolucionando sin parar a la espera de ese balón que le permita superar a la defensa del oponente, con la colaboración de sus compañeros más adelantados. Debe poseer la serenidad e inteligencia organizadora del centrocampista, la velocidad y capacidad de remate del extremo y la valentía y poder decisivo del delantero centro. El ejemplo más fehaciente en nuestro futbol lo es el francés André Pier Gignac, de Tigres.

Se trata pues de un jugador excepcional que necesita una total libertad de movimientos para desarrollar con plenitud todas sus posibilidades futbolísticas. El "media punta" tan pronto manda en profundidad a un compañero de ala como trata la penetración individual o entre decididamente al remate. Debe ser por tanto un jugador completo. Buena parte de los grandes monstruos del futbol han actuado como media punta. El mismísimo Pelé, sin ser propiamente un jugador de área, ni tampoco el típico centrocampista que organiza desde atrás, maravilló al mundo desde esa posición limitada por la línea central del terreno y la de gol, en ella, Pelé interpretó celestialmente la música ofensiva del futbol, sorteando a cuatro o cinco defensores hasta marcar, bien pasando con inteligencia suprema el balón a otro compañero de vanguardia o bien culminando el mismo desde dentro o fuera del área.

Otro futbolista de color, el portugués Eusebio, compartió en Europa los honores estelares de Pelé, con mayor potencia de disparo que éste, Eusebio era un hombre de regate largo que cuando se lanzaba al ataque era casi imposible de frenar. Goleador nato, este jugador portugués levantó partidos que se consideraban perdidos, como cuando en el Mundial de 1966 cuatro goles suyos remontaron el 0-3 con el que Corea del Norte se había adelantado a Portugal apenas transcurridos 20 minutos de juego de la primera parte.

El propio Cruyff es otra muestra del jugador ideal para esta demarcación. Goleador unas veces, fabricante de victorias otras y director siempre, el holandés fue todo un bello espectáculo de juego atacante y, como él Mario Kempes, artífice del triunfo de Argentina en el Mundial de 1978, cuando Diego Armando Mardona que antes de los 20 ya era considerado el mejor jugador del mundo. Brasil en México 70, presentó a la mejor alineación que se haya visto hasta ahora, incluyendo en su equipo el inusual número de cinco medias puntas, Mientras que todos sufrían para contar con uno de estos raros especímenes, Brasil tenía a cinco en su alineación: Gerson, Rivelino, Jairzinho, Tostao y Pelé... ¡Claro! fueron Campeones.

Hasta aquí he podido darles una idea de la formación del aparato ofensivo de un equipo, mañana lo complementaré con las funciones del delantero centro, para el que hoy no tuvimos espacio y después veremos la zona de creatividad, para ver finalmente al aparato defensivo. Hasta aquí vengo a darme cuenta de que, sin quererlo, le he llevado la contra a la sentencia para todos los entrenadores, que nos dice que el armado de un equipo se hace a partir de la defensa, solamente espero que el director técnico rival no se haya percatado de que inicié al revés.

Hasta pronto amigo.







Hablemos un poco del trabajo de los directores técnicos, seguro de que, si tienes la vocación, esto te servirá para armar la alineación de tu equipo...

Garrincha podía clasificarse como el tipo de extremo habilidoso que lleva la pelota pegada al pie para culminar su intervención con el centro a la inglesa, es decir el centro retrasado también conocido como el pase de la muerte. Otro tipo de extremo es el que se basa en una velocidad relampagueante, que reclama el pase en profundidad, Paco Gento es un ejemplo que te lo puede confirmar tu abuelito, otro es Oleg Blokhin del que te puede hablar tu papá y otro más es Gareth Bale que tú has visto. Al santanderino Gento lo abstecían en el Real Madrid, Héctor Rial y Ferenc Puskas y, a Gareth Bale, Tony Kroos y Luka Modric, del ucraniano Blokhin, que en aquel tiempo era soviético, ni siquiera puedo escribir los nombres de los que lo abastecían.

Sin embargo, este tipo de extremo, que basa buena parte de su quehacer en la velocidad, ha ido desapareciendo a medida que se han acentuado los planteamientos defensivos. El extremo actual, aun manteniendo las constantes del alero clásico, ha modificado su estrategia hasta convertirse en un ariete o puntero capaz de alternar los tradicionales centros con el remate a portería, caso Cristiano Ronaldo, pegado a la banda izquierda para terminar rematando desde el centro y, entre los jugadores de punta, diferenciar al ariete -centrado básicamente en el eje del ataque- de los extremos que evolucionan alternativamente de un lado a otro de la vanguardia en una rotación constante. Del juego a la antigua pegdo a las bandas se encargan ahora los defensas laterales. El ecuatoriano Ángel Mena es un perfecto ejemplo del extremo puntero actual, ideal por su rapidez y habilidad para el contraataque, y a los defensas laterales Gallardo, Layún, Escobar, "Chaka" Rodríguez, Medina, toca la tarea de llegar a fondo para sacar los centros que sean rematados por los arietes.

"El media punta"... Un caso especial que escapa sensiblemente a los moldes clásicos es el del "media punta". Podría decirse que "el media punta" es una combinación del ariete y del centrocampista, apareció en Brasil con Tostao, para que en España se confirmara por medio de Raúl González. Su zona de actuación se concreta de medio campo hacia adelante, evolucionando sin parar a la espera de ese balón que le permita superar a la defensa del oponente, con la colaboración de sus compañeros más adelantados. Debe poseer la serenidad e inteligencia organizadora del centrocampista, la velocidad y capacidad de remate del extremo y la valentía y poder decisivo del delantero centro. El ejemplo más fehaciente en nuestro futbol lo es el francés André Pier Gignac, de Tigres.

Se trata pues de un jugador excepcional que necesita una total libertad de movimientos para desarrollar con plenitud todas sus posibilidades futbolísticas. El "media punta" tan pronto manda en profundidad a un compañero de ala como trata la penetración individual o entre decididamente al remate. Debe ser por tanto un jugador completo. Buena parte de los grandes monstruos del futbol han actuado como media punta. El mismísimo Pelé, sin ser propiamente un jugador de área, ni tampoco el típico centrocampista que organiza desde atrás, maravilló al mundo desde esa posición limitada por la línea central del terreno y la de gol, en ella, Pelé interpretó celestialmente la música ofensiva del futbol, sorteando a cuatro o cinco defensores hasta marcar, bien pasando con inteligencia suprema el balón a otro compañero de vanguardia o bien culminando el mismo desde dentro o fuera del área.

Otro futbolista de color, el portugués Eusebio, compartió en Europa los honores estelares de Pelé, con mayor potencia de disparo que éste, Eusebio era un hombre de regate largo que cuando se lanzaba al ataque era casi imposible de frenar. Goleador nato, este jugador portugués levantó partidos que se consideraban perdidos, como cuando en el Mundial de 1966 cuatro goles suyos remontaron el 0-3 con el que Corea del Norte se había adelantado a Portugal apenas transcurridos 20 minutos de juego de la primera parte.

El propio Cruyff es otra muestra del jugador ideal para esta demarcación. Goleador unas veces, fabricante de victorias otras y director siempre, el holandés fue todo un bello espectáculo de juego atacante y, como él Mario Kempes, artífice del triunfo de Argentina en el Mundial de 1978, cuando Diego Armando Mardona que antes de los 20 ya era considerado el mejor jugador del mundo. Brasil en México 70, presentó a la mejor alineación que se haya visto hasta ahora, incluyendo en su equipo el inusual número de cinco medias puntas, Mientras que todos sufrían para contar con uno de estos raros especímenes, Brasil tenía a cinco en su alineación: Gerson, Rivelino, Jairzinho, Tostao y Pelé... ¡Claro! fueron Campeones.

Hasta aquí he podido darles una idea de la formación del aparato ofensivo de un equipo, mañana lo complementaré con las funciones del delantero centro, para el que hoy no tuvimos espacio y después veremos la zona de creatividad, para ver finalmente al aparato defensivo. Hasta aquí vengo a darme cuenta de que, sin quererlo, le he llevado la contra a la sentencia para todos los entrenadores, que nos dice que el armado de un equipo se hace a partir de la defensa, solamente espero que el director técnico rival no se haya percatado de que inicié al revés.

Hasta pronto amigo.