/ domingo 30 de agosto de 2020

Ocurrencias del futbol | ¡Ay, ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran, cielito lindo, los corazones!

En medio del fastidio y la preocupación causada por la pandemia, una grata noticia nos endulza el momento.

Jesús Manuel Corona "El Tecatito" acaba de ser nombrado mejor jugador de la Liga NOS de Portugal, nombramiento producto de la votación de todos los directores técnicos de la liga y, los capitanes de todos los equipos. Qué coincidencia, el "Tecatito", que después de México, solo ha jugado en Holanda con el F.C. Twente y en Portugal jugando para el F.C. Oporto, equipo cuyo uniforme es idéntico al que él vestía con el Monterrey cuando se fue sorpresivamente, siendo un misterio total su partida, se dice que fue negociado por la suma de 5 millones de dólares, pero de eso los medios difusivos no dijeron nada.

Ya antes, en su breve paso por el F.C. Oporto, Miguel Layún, fue objeto de otra distinción no menos honrosa, cuando fue reconocido por la FIFA, como el mejor asistente de Europa (mayor número de asistencias en una temporada). Jesús Manuel Corona, de personalidad semejante a la de Carlos Vela, no gusta de entrevistas ni de imposiciones, lo que le ha acarreado malos entendidos con la prensa y con los directores técnicos de nuestra selección nacional.

Con 27 años de edad el Tecatito, 29 de Raúl Jiménez, de 32 Miguel Layún, 31 de Carlos Vela y 30 de Jonathan dos Santos, el Tata Martino tendrá la experiencia suficiente para arropar a la nueva generación mexicana. Seguramente que ustedes, igual que yo, están ansiosos por saber cuál será la nueva lista de jugadores nominados a los juegos de preparación de la selección mexicana, lo que seguramente sabremos muy pronto.

Pese al pésimo sistema de competencia de nuestra liga y a los pésimos partidos que hemos estado viendo, no podemos negar que nos ha impresionado de buena manera, la aparición de muchas nuevas caras que están brillando en este momento, Córdova, Beltrán, Angulo, Pizutto, De la Rosa, etc., que necesitan ser puestos en acción para ganarle al tiempo, que, aunque no sabemos que nos depara, hacer algo es mucho mejor que no hacer nada.

Acabo de ver en la televisión española el proceso de recuperación de Marco Asensio, atacante del Real Madrid, que sufrió rotura de ligamentos cruzados, que las más de las veces terminan con la carrera del deportista que la sufre. ¡Ah! qué envidia, mientras que nuestros equipos de futbol apenas si cuentan con uno o dos fisiatras para atender a más o menos 30 jugadores, aquellos equipos cuentan con cinco o seis. Marco no estuvo solo en su recuperación, diariamente tuvo a su médico y a sus fisiatras en los procesos postoperatorios y, después, durante la rehabilitación, estuvieron con él no menos de cuatro especialistas haciendo uso de todos los avances técnicos.

Qué premio tan grande el del jugador que tiene la gran fortuna de pertenecer a uno de esos equipos famosos como el Real Madrid, y cuando hablo de envidia, es porque al ver el rostro de sufrimiento de Marco, igual que lo acabo de ver en Bruno Valdez, no puedo evitar conmoverme al recordar lo que yo viví a los 18 años de edad, al sufrir una triple fractura en mi pie izquierdo y, no me puedo quejar de la atención, el primer médico que me asistió, fue el Dr. Carlos Canseco, en Monterrey, quien me dijo que el futbol para mí había terminado, Dos años después, el Dr. Diego Alonso Hinojosa, con otro diagnóstico, salvó mi pie de ser amputado, lo que llevó dos años, quedando un trauma psicológico que me llevó a sentir un tremendo dolor (imaginario) cada vez que tocaba el balón con mi pie izquierdo.

Sé bien que Marco Asensio sufrió tanto dolor como yo, pero cuando veo las instalaciones que el Real Madrid tiene en Valdebebas, les estoy hablando de la clínica mejor equipada que ustedes haya visto, Marco Asensio fue atendido de cuanto trauma puede acarrear una lesión tan grave como la sufrida, pero en el aspecto humano, sus compañeros no lo abandonaron jamás, Marcelo, Isco, Nacho llegaban a ofrecerle su consideración con apretones de manos y con muestras de amistad, nunca con bromas que en momentos así no son tan bienvenidas.

Cuando llegó el parón, Asensio tuvo que ir a su casa, afortunadamente el proceso de recuperación ya estaba ahí por los 300 días, entonces fueron su hermano, en el patio de la casa sirviendo de pared para los golpeos de pelota, de apoyo para los ejercicios de fuerza, todo en el patio de la casa, hasta que finalmente pudo correr sobre el césped del Alfredo Di Stéfano, desde donde, Marcelo feliz, mirándolo correr desde el segundo piso del edificio al lado del campo, le brindó un caluroso aplauso. Triste suerte la de quien se ve en trance semejante. Yo no soy proclive a expresarme como muchos religiosos, diciendo que Marco Asensio fue favorecido por Dios por ser tan buena persona, pues conozco a muchos otros que, siendo también buenos, no han tenido igual fortuna.

Me inclino más por Albert Camus y su filosofía de lo absurdo que nos dice que la vida solamente sirve para vivirla y, vivirla muy intensamente, porque la vida no tiene ningún escrúpulo cuando nos afecta, a ella le da lo mismo si morimos o no... De Marco, ya lo saben, deben de haberse dado cuenta de su retorno a las canchas, recién que Zizou dijera a sus muchachos que jugarían diez finales, no podían perder uno solo de aquellos partidos, y los ganaron... Y cuando Marco fue puesto a calentar, ya muy avanzado el juego, entró al campo, y al tocar su primer balón, de un solo golpe lo envió al fondo de la meta contraria para sentenciar el triunfo del Real Madrid.

Hasta pronto amigo.

En medio del fastidio y la preocupación causada por la pandemia, una grata noticia nos endulza el momento.

Jesús Manuel Corona "El Tecatito" acaba de ser nombrado mejor jugador de la Liga NOS de Portugal, nombramiento producto de la votación de todos los directores técnicos de la liga y, los capitanes de todos los equipos. Qué coincidencia, el "Tecatito", que después de México, solo ha jugado en Holanda con el F.C. Twente y en Portugal jugando para el F.C. Oporto, equipo cuyo uniforme es idéntico al que él vestía con el Monterrey cuando se fue sorpresivamente, siendo un misterio total su partida, se dice que fue negociado por la suma de 5 millones de dólares, pero de eso los medios difusivos no dijeron nada.

Ya antes, en su breve paso por el F.C. Oporto, Miguel Layún, fue objeto de otra distinción no menos honrosa, cuando fue reconocido por la FIFA, como el mejor asistente de Europa (mayor número de asistencias en una temporada). Jesús Manuel Corona, de personalidad semejante a la de Carlos Vela, no gusta de entrevistas ni de imposiciones, lo que le ha acarreado malos entendidos con la prensa y con los directores técnicos de nuestra selección nacional.

Con 27 años de edad el Tecatito, 29 de Raúl Jiménez, de 32 Miguel Layún, 31 de Carlos Vela y 30 de Jonathan dos Santos, el Tata Martino tendrá la experiencia suficiente para arropar a la nueva generación mexicana. Seguramente que ustedes, igual que yo, están ansiosos por saber cuál será la nueva lista de jugadores nominados a los juegos de preparación de la selección mexicana, lo que seguramente sabremos muy pronto.

Pese al pésimo sistema de competencia de nuestra liga y a los pésimos partidos que hemos estado viendo, no podemos negar que nos ha impresionado de buena manera, la aparición de muchas nuevas caras que están brillando en este momento, Córdova, Beltrán, Angulo, Pizutto, De la Rosa, etc., que necesitan ser puestos en acción para ganarle al tiempo, que, aunque no sabemos que nos depara, hacer algo es mucho mejor que no hacer nada.

Acabo de ver en la televisión española el proceso de recuperación de Marco Asensio, atacante del Real Madrid, que sufrió rotura de ligamentos cruzados, que las más de las veces terminan con la carrera del deportista que la sufre. ¡Ah! qué envidia, mientras que nuestros equipos de futbol apenas si cuentan con uno o dos fisiatras para atender a más o menos 30 jugadores, aquellos equipos cuentan con cinco o seis. Marco no estuvo solo en su recuperación, diariamente tuvo a su médico y a sus fisiatras en los procesos postoperatorios y, después, durante la rehabilitación, estuvieron con él no menos de cuatro especialistas haciendo uso de todos los avances técnicos.

Qué premio tan grande el del jugador que tiene la gran fortuna de pertenecer a uno de esos equipos famosos como el Real Madrid, y cuando hablo de envidia, es porque al ver el rostro de sufrimiento de Marco, igual que lo acabo de ver en Bruno Valdez, no puedo evitar conmoverme al recordar lo que yo viví a los 18 años de edad, al sufrir una triple fractura en mi pie izquierdo y, no me puedo quejar de la atención, el primer médico que me asistió, fue el Dr. Carlos Canseco, en Monterrey, quien me dijo que el futbol para mí había terminado, Dos años después, el Dr. Diego Alonso Hinojosa, con otro diagnóstico, salvó mi pie de ser amputado, lo que llevó dos años, quedando un trauma psicológico que me llevó a sentir un tremendo dolor (imaginario) cada vez que tocaba el balón con mi pie izquierdo.

Sé bien que Marco Asensio sufrió tanto dolor como yo, pero cuando veo las instalaciones que el Real Madrid tiene en Valdebebas, les estoy hablando de la clínica mejor equipada que ustedes haya visto, Marco Asensio fue atendido de cuanto trauma puede acarrear una lesión tan grave como la sufrida, pero en el aspecto humano, sus compañeros no lo abandonaron jamás, Marcelo, Isco, Nacho llegaban a ofrecerle su consideración con apretones de manos y con muestras de amistad, nunca con bromas que en momentos así no son tan bienvenidas.

Cuando llegó el parón, Asensio tuvo que ir a su casa, afortunadamente el proceso de recuperación ya estaba ahí por los 300 días, entonces fueron su hermano, en el patio de la casa sirviendo de pared para los golpeos de pelota, de apoyo para los ejercicios de fuerza, todo en el patio de la casa, hasta que finalmente pudo correr sobre el césped del Alfredo Di Stéfano, desde donde, Marcelo feliz, mirándolo correr desde el segundo piso del edificio al lado del campo, le brindó un caluroso aplauso. Triste suerte la de quien se ve en trance semejante. Yo no soy proclive a expresarme como muchos religiosos, diciendo que Marco Asensio fue favorecido por Dios por ser tan buena persona, pues conozco a muchos otros que, siendo también buenos, no han tenido igual fortuna.

Me inclino más por Albert Camus y su filosofía de lo absurdo que nos dice que la vida solamente sirve para vivirla y, vivirla muy intensamente, porque la vida no tiene ningún escrúpulo cuando nos afecta, a ella le da lo mismo si morimos o no... De Marco, ya lo saben, deben de haberse dado cuenta de su retorno a las canchas, recién que Zizou dijera a sus muchachos que jugarían diez finales, no podían perder uno solo de aquellos partidos, y los ganaron... Y cuando Marco fue puesto a calentar, ya muy avanzado el juego, entró al campo, y al tocar su primer balón, de un solo golpe lo envió al fondo de la meta contraria para sentenciar el triunfo del Real Madrid.

Hasta pronto amigo.