/ sábado 27 de noviembre de 2021

Ocurrencias del futbol | Cada quien mata las pulgas a su manera

Cuando hemos aceptado como lo apropiado a un estilo de juego, nuestra preferencia nos hace pensar que nuestro equipo es el que hace bien las cosas y que los demás están equivocados. Es aquí en donde se presenta el dilema mayor. Si los otros equipos están más mal que el nuestro, ¿por qué ganan más partidos y por qué aparecen en la tabla general mejor posicionados que nosotros?

Ya les he dicho que hay equipos cuya magia no alcanzo a entender, pero que marchan a la cabeza, como el América y otros como el Monterrey que generalmente lucen más que sus rivales y sin embargo sufre para derrotarlos. No sabemos a qué juega el América, pero qué dificil es vencerlo. Vemos jugar al Monterrey y podríamos apostar a que ganarán, sin embargo sufren para conseguirlo.

Tenemos pues a un equipo que se mantiene puntero gracias a una complicada táctica (el América) y, tenemos a otro, cuya plantilla, plena de jugadores de gran categoría y poseedores de una técnica depurada, cuya alineación está formada de jugadores seleccionados por sus respectivos países, lo que con frecuencia los perjudica más que beneficiarlos, sobre todo en las fechas FIFA.

Otro como el Cruz Azul, que en un año fue finalista, al siguiente campeón, para que después, con todo el plantel con el que se coronó, afectado por el síndrome de la Campeonitis, no pudo ni siquiera superar la humillante etapa del repechaje que nos lleva a otra pregunta ¿cómo fue que se coronaron?. Así, siendo el nuestro un país hermoso, nos inclinamos por el juego alegre y bonito del León, aunque como ya lo hemos aceptado, bonito no es sinónimo de victoria, terminando siempre por hacer que la vista de sus seguidores se incline ante la derrota, ya que la belleza de su juego no le alcanza para igualarse con los que año tras año aparecen encima de ellos.

Tenemos también a los que sin padecer hambre dependen de lo que produce su huerta. Que si necesitan nopales, en las cercas de su patio cuentan con jacubes, que si ocupan epazote, lo encuentran en dode sus vecinos lo pisan confundiéndolo con hierba, en fin, los que con el producto de su tierra tienen para brindarle los más ricos banquetes a sus seguidores, sin que nadie se moleste por la ausencia del exquisito caviar, las sabrosas perdices o las carísimas langostas, me refiero al Santos Laguna, que le da mantenimiento a su máquina usando solamente refacciones originales.

Y como sólo me estoy refiriendo a los que siguen en competencia, toca el turno a los que pareciera cuentan con menos argumentos para justificar su permanencia en la lucha. Sí, no logro ver la línea invisible que impide que al América le hagan goles, cuando lo que nos es más visible es su completa vulnerabilidad, tan desaprovechada por sus rivales.

Y aparece también un director técnico distinto, con una magia totalmente distinta, pues si Santiago Solari juega al futbol como si jugara ajedrez, Nicolás Larcamón, director técnico argentino de 37 años de edad, ha simplificado el esquema de juego del Puebla, eliminando los movimientos de difícil discernimiento, dejando que sean los principios de la técnica los que faciliten cualquier tipo de acción (aproxímate al balón, sigue tu pase, reconversión ataque defensa, reconversión defensa ataque, cubrir el balón, antícipate al balón, no dejar botar el balón, no perder de vista el balón).

Si nos apoyamos en estos principios, sabremos dar buen uso a nuestra técnica, haciéndonos parecer tan capaces como lo son los grandes jugadores de los grandes equipos. Pero si los poblanos ya están respetando el buen trato al balón, es necesario que sepamos igual cómo proceder en el uso de la táctica. Al Ataque. ofensiva "apoyo" en posesión de balón: 1- Amplitud, 2- Penetración, 3- Movilidad, 4-Improvisación. O sea que en todas las salidas debemos de ampliar el terreno de juego (salir por los extremos), pero igual, debemos avanzar en busca del gol, solamente con la movilidad tendremos espacios para avanzar y finalmente la improvisación, que nos señala que entrando al área termina la táctica, procediendo la improvisación, nadie más que el jugador en posesión dispone lo conducente y, lo que resulte de esa decisión tendrá que ser respetado.

A la defensa, Sin balón, "Cobertura" 1- Retardar, 2- Integrar, 3- Controlar, 4- Quitar. En el primer paso lo más importante no es quitar el balón, sino impedir su avance, en este pequeño alto, los compañeros han de acercarse para hacer el dos a uno, con esto se establece el control del jugador, procediendo el quite. Implantar un estilo de juego se lleva su tiempo, por eso, el respeto a estos principios favorece a la implantación del nuevo estilo.

La propuesta de Juan Reinoso, anterior entrenador del Puebla, produjo muy buenos resultados, sin embargo a su salida se sumó la de algunos de los jugadores básicos como Nicolás Bikonis, Néstor Vidrio, Brayan Angulo, Maximiliano Perg, Omar Fernández, Santiago Ormeño, Salvador Reyes.

Es obvio que con tantas importantes bajas era necesario implantar un nuevo sistema de juego, de ahí que los buenos resultados se deban al respeto de los jugadores por los principios del juego y de la táctica, ya que no observamos modificación alguna, no encontrando en el estilo de juego del Puebla la razón de sus éxitos, concediéndole el mérito a la disciplina y profesionalismo de sus jugadores, gracias al buen oficio de Nicolás Larcamón, su director técnico.

Hasta pronto amigo.

Cuando hemos aceptado como lo apropiado a un estilo de juego, nuestra preferencia nos hace pensar que nuestro equipo es el que hace bien las cosas y que los demás están equivocados. Es aquí en donde se presenta el dilema mayor. Si los otros equipos están más mal que el nuestro, ¿por qué ganan más partidos y por qué aparecen en la tabla general mejor posicionados que nosotros?

Ya les he dicho que hay equipos cuya magia no alcanzo a entender, pero que marchan a la cabeza, como el América y otros como el Monterrey que generalmente lucen más que sus rivales y sin embargo sufre para derrotarlos. No sabemos a qué juega el América, pero qué dificil es vencerlo. Vemos jugar al Monterrey y podríamos apostar a que ganarán, sin embargo sufren para conseguirlo.

Tenemos pues a un equipo que se mantiene puntero gracias a una complicada táctica (el América) y, tenemos a otro, cuya plantilla, plena de jugadores de gran categoría y poseedores de una técnica depurada, cuya alineación está formada de jugadores seleccionados por sus respectivos países, lo que con frecuencia los perjudica más que beneficiarlos, sobre todo en las fechas FIFA.

Otro como el Cruz Azul, que en un año fue finalista, al siguiente campeón, para que después, con todo el plantel con el que se coronó, afectado por el síndrome de la Campeonitis, no pudo ni siquiera superar la humillante etapa del repechaje que nos lleva a otra pregunta ¿cómo fue que se coronaron?. Así, siendo el nuestro un país hermoso, nos inclinamos por el juego alegre y bonito del León, aunque como ya lo hemos aceptado, bonito no es sinónimo de victoria, terminando siempre por hacer que la vista de sus seguidores se incline ante la derrota, ya que la belleza de su juego no le alcanza para igualarse con los que año tras año aparecen encima de ellos.

Tenemos también a los que sin padecer hambre dependen de lo que produce su huerta. Que si necesitan nopales, en las cercas de su patio cuentan con jacubes, que si ocupan epazote, lo encuentran en dode sus vecinos lo pisan confundiéndolo con hierba, en fin, los que con el producto de su tierra tienen para brindarle los más ricos banquetes a sus seguidores, sin que nadie se moleste por la ausencia del exquisito caviar, las sabrosas perdices o las carísimas langostas, me refiero al Santos Laguna, que le da mantenimiento a su máquina usando solamente refacciones originales.

Y como sólo me estoy refiriendo a los que siguen en competencia, toca el turno a los que pareciera cuentan con menos argumentos para justificar su permanencia en la lucha. Sí, no logro ver la línea invisible que impide que al América le hagan goles, cuando lo que nos es más visible es su completa vulnerabilidad, tan desaprovechada por sus rivales.

Y aparece también un director técnico distinto, con una magia totalmente distinta, pues si Santiago Solari juega al futbol como si jugara ajedrez, Nicolás Larcamón, director técnico argentino de 37 años de edad, ha simplificado el esquema de juego del Puebla, eliminando los movimientos de difícil discernimiento, dejando que sean los principios de la técnica los que faciliten cualquier tipo de acción (aproxímate al balón, sigue tu pase, reconversión ataque defensa, reconversión defensa ataque, cubrir el balón, antícipate al balón, no dejar botar el balón, no perder de vista el balón).

Si nos apoyamos en estos principios, sabremos dar buen uso a nuestra técnica, haciéndonos parecer tan capaces como lo son los grandes jugadores de los grandes equipos. Pero si los poblanos ya están respetando el buen trato al balón, es necesario que sepamos igual cómo proceder en el uso de la táctica. Al Ataque. ofensiva "apoyo" en posesión de balón: 1- Amplitud, 2- Penetración, 3- Movilidad, 4-Improvisación. O sea que en todas las salidas debemos de ampliar el terreno de juego (salir por los extremos), pero igual, debemos avanzar en busca del gol, solamente con la movilidad tendremos espacios para avanzar y finalmente la improvisación, que nos señala que entrando al área termina la táctica, procediendo la improvisación, nadie más que el jugador en posesión dispone lo conducente y, lo que resulte de esa decisión tendrá que ser respetado.

A la defensa, Sin balón, "Cobertura" 1- Retardar, 2- Integrar, 3- Controlar, 4- Quitar. En el primer paso lo más importante no es quitar el balón, sino impedir su avance, en este pequeño alto, los compañeros han de acercarse para hacer el dos a uno, con esto se establece el control del jugador, procediendo el quite. Implantar un estilo de juego se lleva su tiempo, por eso, el respeto a estos principios favorece a la implantación del nuevo estilo.

La propuesta de Juan Reinoso, anterior entrenador del Puebla, produjo muy buenos resultados, sin embargo a su salida se sumó la de algunos de los jugadores básicos como Nicolás Bikonis, Néstor Vidrio, Brayan Angulo, Maximiliano Perg, Omar Fernández, Santiago Ormeño, Salvador Reyes.

Es obvio que con tantas importantes bajas era necesario implantar un nuevo sistema de juego, de ahí que los buenos resultados se deban al respeto de los jugadores por los principios del juego y de la táctica, ya que no observamos modificación alguna, no encontrando en el estilo de juego del Puebla la razón de sus éxitos, concediéndole el mérito a la disciplina y profesionalismo de sus jugadores, gracias al buen oficio de Nicolás Larcamón, su director técnico.

Hasta pronto amigo.