Son varios los futbolistas que siguiendo esta filosofía han logrado alcanzar el nivel de “Leyenda”, estableciéndose en el recuerdo de la gran fanaticada.
Para estos solemnes locos era indispensable divertirse jugando, haciendo partícipe de su alegría al estadio completo, cosa que consiguieron siempre. Ellos son: Manuel Francisco dos Santos “Garrincha” (Brasil), “El Mágico” González (El Salvdor), Ronaldinho (Brasil), Zlatan Ibraimovic (Suecia), George Best (Irlanda), Diego Armando Maradona (Argentina) y muchos otros.
El futbol que practicaron estos jugadores, verdaderas leyendas deportivas, es el más honesto, el más sincero, pues quien lo practica continúa viendo al futbol como el juego lúdico que practicó de niño, el juego en el que el único requisito es divertirse, compartiendo ese placer con los demás. Basta con recordar aquella sorprendente actitud de Mané Garrincha, cuando cansado de que ningún adversario le quitaba el balón, en pleno juego lo tomó con sus manos y se lo entregó al árbitro diciendo… “Esto no tiene chiste”.
En el interesante libro de Juan Villoro “Dios es redondo”, el autor nos dice que antes de iniciar un juego del Manchester United, George Best le pidió al director técnico Mat Busby que lo dejara ir en el segundo tiempo, pues ese día tenía una cita con una estrella del cine inglés, a lo que Busby le contestó, usted es un jugador profesional y se le paga porque nos ayude a ganar juegos… George saltó al terreno de juego y en 15 minutos anotó tres goles, para después abandonar el campo y, dirigiéndose a sus compañeros les dijo… Ahí los dejo, serán muy burros si se dejan alcanzar y… se fue.
Naturalmente que estos desplantes no son permitidos en ningún club, menos en uno tan prestigioso como lo es el Manchester United, así que George Best fue despedido. A este extraordinario futbolista e le atribuyen frases como estas… En 1969 renuncié a los autos deportivos, las mujeres bellas y la bebida… “Fueron los peores 20 minutos de mi vida”.
El Mágico Gonzalez repartía su salario entre sus amigos más necesitados, igual que lo hacía Ferenc Puccas, utilizaba todo su sueldo para ayudar a sus compatriotas a sobrevivir las calamidades ocasionadas por la invasión soviética a su país. Con frecuencia sus compañeros del Real Madrid lo ayudaron para que pudiera comer, aunque él jamás se quejó de su situación, así, los que lo veíamos jugar como lo hacía, estábamos seguros de que aquel hombre realmente era feliz jugando futbol y quería que todos los demás también lo fueran.
Creo que si un jugador llanero logra ahí en su entorno encontrar la felicidad, podrá considerarse tan triunfador como lo es el mejor de los profesionales y, que en contrario, el mejor pagado de los futbolistas profesionales, si no encuentra la alegría en su quehacer, habrá fracasado deportivamente hablando, pues no es posible dar lo que no se tiene, así, el futbolista que no es feliz jugando, no puede brindar felicidad a quienes lo ven jugar.
Todo esto se refleja en los equipos aquellos que siendo buenos dejan sin embargo insatisfechos a sus seguidores, a quienes no les gustó el estilo de juego de su equipo. Tenemos en México varios ejemplos: Antonio Mohamed, reconocido director técnico, que fue despedido del Monterrey después de ganar el campeonato de Liga, porque no agradó a su público, igual le ocurrió con el América, al que coronó pero que al no gustar a sus seguidores, fue despedido.
Y podemos decir que lo mismo ocurrió con Ricardo “Tuca” Ferreti, quien después de ganar tres títulos, no gustó al exigente público universitario debiendo dejar a los tigres en manos de Miguel Herrera. Y el ejemplo más reciente lo tuvimos con Santiago Solari, quien terminó una fase regular con su equipo, las Águilas del América en primer lugar, pero sin gustar para nada a sus seguidores.
Ignoro cuál es el secreto del Real Madrid, único equipo en el mundo que puede preciarse de haber mantenido por años y años la alegría presente en su viejo estadio Santiago Bernabéu. Secreto sí, porque si es cierto que invierte grandes sumas de dinero en la compra de grandes jugadores, no son ellos los más ricos como para considerar que lo otros no pueden hacer lo mismo, existiendo varios equipos poderosos que no logran superar a los merengues, quienes mantienen feliz a su tribuna incluso cuando el marcador es adverso.
Así hemos visto a un largo desfile de directores técnicos que ganando perdiendo, han mantenido las formas que gustan a sus seguidores, razón por la cual, pocas veces o nunca, se habla mal de los entrenadores que salen del Real Madrid, equipo que viene jugando a lo mismo desde el primer juego que les vi hace ya bastante tiempo.
Acá tenemos equipos como el León, Pumas, el Guadalajara y el Monterrey, que no han cambiado su estilo de juego, lo que les ha permitido conservar a sus fieles seguidores, no así el América, que en diferentes ocasiones ha exhibido un futbol alegre y brillante, que no han tenido empacho en tirar por la borda, para después implantar otro que no complace a sus seguidores… ¡Alegría! Señores, eso es lo que el público pide y para poder complacerlos es necesario contar con jugadores alegres, felices.
Vamos por la segunda jornada de este imberbe Apertura 2022, esperando ver ya, aunque sea un poco de avance en lo que respecta al acoplamiento de los nuevos jugadores a sus nuevos equipos, algo que no niego que es normal, pero que es demasiado marcado en relación a lo que vemos en las distintas ligas del mundo, en donde desde el inicio de la campaña se están viendo juegos emocionantes, mientras que aquí en las jornadas cuatro y cinco continuamos esperando a que los equipos alcancen su ritmo habitual. Esperemos que este nuevo campeonato sea distinto.
Hasta pronto migo.
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