/ martes 11 de enero de 2022

Ocurrencias del futbol | El mismo tiempo que se lleva para engordar, se lleva para enflacar

"Chivas" a la alza. Hacía tanto tiempo que Chivas no iniciaba un torneo con un triunfo contundente, que tanto comentaristas como seguidores han elevado a la épica un resultado que debería considerarse normal e incluso, corto en el marcador, pues este Mazatlán que en mal momento sustituyó al Morelia, no ha logrado igualar la historia que en el estadio Morelos escribieron vestidos de canarios.

Si tuviera que calificar la actuación de los "Bucaneros", bastaría con decir mal en todo. Vaya, ni siquiera Vikonis, otrora el gran valuarte, permanente factor en las contadadas victorias mazatlecas, apareció hoy, cometiendo errores que incidieron en el marcador y que fueron eso, errores y no golazos como Oswaldo Sánchez los hace ver en su comentario.

Y volviendo a insistir en que los comentaristas juegan un papel docente a partir de que su análisis debe de servir como un instrumento didáctico enfocado a la educación del auditorio televisivo, Oswaldo, quien continúa siendo el único comentarista para el que existen los tiros de castigo desde fuera del área, error en el que no incurre ninguno de sus compañeros, que a ese tipo de faltas al reglamento nombran como tiro libre, pues en el futbol solamente existe un tiro de castigo, el "penalti", que se cobra a 11 metros de frente a gol.

Angel Zaldívar cobró y anotó un "tiro de castigo", Alexis Vega cobró y anotó con un "tiro libre". Dentro del área sólo se cobran "tiros de castigo" y "tiros libres indirectos". Y no creo que debido a su condición de exportero o para justificarse de todos los goles que Messi le ha anotado cuando lo ha enfrentado vea en el gol de Alan Torres una joya de anotación, pues para cualquier futbolista que esté atento al juego, será fácil aprovechar la mala ubicación del portero, techándolo con un toque al balón con el empeine exterior, sobre todo cuando el balón se recibe rodando y de frente, lo difícil es intentar ese golpeo estando el balón quieto, ahí sí se necesita contar con una buena técnica de golpeo.

En fin, lo importante es que Chivas ganó y más importante es que lo hizo de manera contundente, si el rival no tiene mérito alguno, no es culpa del Guadalajara, que ahora, a diferencia de las anteriores inauguraciones, abre colocando un colchón que le servirá para que en su siguiente juego cuenten con la confianza suficiente para encadenar una victoria más que vaya generando la consistencia que con el tiempo han ido perdiendo, más por cuestiones de escritorio, que de terreno de juego.

A tres años de haber parado mi actividad en el futbol, me ha llegado la aceptación que me ha liberado de aquella mortificante ansiedad que me invadía en los días lluviosos o, en los que el viento hacía imposible el control de la pelota. Hoy, después de año y medio en el que toda actividad deportiva, especialmente la aeróbica, imagino el sentir de todos los locos que como yo, parecen haber nacido para correr tras de un balón con el fin de disfrutar de su posesión a un nivel que raya en lo enfermizo.

O si llegar al Siete y Medio para encontrarme sin falta con la siempre sonriente presencia del inolvidable Enrique Chang, de cuyo espíritu se ha nutrido el sagrado pasto del campo número uno, en donde decidió que se quedaran sus cenizas... Roberto Salas, el popular "Pifas", extraordinario formador de personas a las que además enseñó a jugar futbol, Enrique San Vicente, Juan Castillo y tantos otros que viven en nuestro recuerdo y que continúan bregando en todos los campos de esa hermosa catedral del futbol y, que si nos esforzamos un poco, lograremos sentir su presencia, de la misma forma que ocurre en aquella formidable película alemana "Tan lejos y, tan cerca", en donde nos explican cómo el ángel que cada uno de nosotros tenemos asignado, se comunica con nosotros por medio de un soplo ligero en nuestra nuca, algo que solemos sentir con cierta frecuencia.

Roberto Salas era un experto en ganar y lo hacía incluso cuando no jugábamos, cierta ocasión, después de dos semanas sin jugar por mal tiempo, se nos suspendió un partido desde el primer tiempo cuando perdíamos 0-1 y "Pifas" se las arregló para que se anulara el marcador. El juego se reprogramó para el miércoles, pero de pronto se vino un ventarrón que obligó al árbitro a suspenderlo cuando igual perdíamos 0-1 y no sé mediante que argumentos el juego se invalidó y se programó para la siguiente semana, cuando igual nos vimos abajo 0-1, pero "Pifas" sacó el triunfo en la mesa al reclamar porque el equipo contrario no presentó uniformidad en sus calcetas. Aquel equipo se llamaba Chapultepec y, ¡claro!, fuimos campeones.

Por ahí, Ricardo Arcos, el alumno más avanzado del "Pifas", ahora está al frente del Manchester, equipo que observa la misma filosofía del inolvidable Roberto Salas, que sustenta su buen funcionamiento de los conceptos que el "Pifas" les inculcó: Puntualidad, honestidad, disciplina y hermandad. Como ya lo dije, mi retiro ya cumple tres años y fue total, ni siquiera caminando he contactado con aquella hermosa alfombra verde; ya no sufro por eso, pero mi felicidad por la vida se extiende cada vez que mi recuerdo me lleva por aquel sitio, en donde el futbol se presenta como la manifestación de alegría más grande que existe.

Hasta pronto amigo.

"Chivas" a la alza. Hacía tanto tiempo que Chivas no iniciaba un torneo con un triunfo contundente, que tanto comentaristas como seguidores han elevado a la épica un resultado que debería considerarse normal e incluso, corto en el marcador, pues este Mazatlán que en mal momento sustituyó al Morelia, no ha logrado igualar la historia que en el estadio Morelos escribieron vestidos de canarios.

Si tuviera que calificar la actuación de los "Bucaneros", bastaría con decir mal en todo. Vaya, ni siquiera Vikonis, otrora el gran valuarte, permanente factor en las contadadas victorias mazatlecas, apareció hoy, cometiendo errores que incidieron en el marcador y que fueron eso, errores y no golazos como Oswaldo Sánchez los hace ver en su comentario.

Y volviendo a insistir en que los comentaristas juegan un papel docente a partir de que su análisis debe de servir como un instrumento didáctico enfocado a la educación del auditorio televisivo, Oswaldo, quien continúa siendo el único comentarista para el que existen los tiros de castigo desde fuera del área, error en el que no incurre ninguno de sus compañeros, que a ese tipo de faltas al reglamento nombran como tiro libre, pues en el futbol solamente existe un tiro de castigo, el "penalti", que se cobra a 11 metros de frente a gol.

Angel Zaldívar cobró y anotó un "tiro de castigo", Alexis Vega cobró y anotó con un "tiro libre". Dentro del área sólo se cobran "tiros de castigo" y "tiros libres indirectos". Y no creo que debido a su condición de exportero o para justificarse de todos los goles que Messi le ha anotado cuando lo ha enfrentado vea en el gol de Alan Torres una joya de anotación, pues para cualquier futbolista que esté atento al juego, será fácil aprovechar la mala ubicación del portero, techándolo con un toque al balón con el empeine exterior, sobre todo cuando el balón se recibe rodando y de frente, lo difícil es intentar ese golpeo estando el balón quieto, ahí sí se necesita contar con una buena técnica de golpeo.

En fin, lo importante es que Chivas ganó y más importante es que lo hizo de manera contundente, si el rival no tiene mérito alguno, no es culpa del Guadalajara, que ahora, a diferencia de las anteriores inauguraciones, abre colocando un colchón que le servirá para que en su siguiente juego cuenten con la confianza suficiente para encadenar una victoria más que vaya generando la consistencia que con el tiempo han ido perdiendo, más por cuestiones de escritorio, que de terreno de juego.

A tres años de haber parado mi actividad en el futbol, me ha llegado la aceptación que me ha liberado de aquella mortificante ansiedad que me invadía en los días lluviosos o, en los que el viento hacía imposible el control de la pelota. Hoy, después de año y medio en el que toda actividad deportiva, especialmente la aeróbica, imagino el sentir de todos los locos que como yo, parecen haber nacido para correr tras de un balón con el fin de disfrutar de su posesión a un nivel que raya en lo enfermizo.

O si llegar al Siete y Medio para encontrarme sin falta con la siempre sonriente presencia del inolvidable Enrique Chang, de cuyo espíritu se ha nutrido el sagrado pasto del campo número uno, en donde decidió que se quedaran sus cenizas... Roberto Salas, el popular "Pifas", extraordinario formador de personas a las que además enseñó a jugar futbol, Enrique San Vicente, Juan Castillo y tantos otros que viven en nuestro recuerdo y que continúan bregando en todos los campos de esa hermosa catedral del futbol y, que si nos esforzamos un poco, lograremos sentir su presencia, de la misma forma que ocurre en aquella formidable película alemana "Tan lejos y, tan cerca", en donde nos explican cómo el ángel que cada uno de nosotros tenemos asignado, se comunica con nosotros por medio de un soplo ligero en nuestra nuca, algo que solemos sentir con cierta frecuencia.

Roberto Salas era un experto en ganar y lo hacía incluso cuando no jugábamos, cierta ocasión, después de dos semanas sin jugar por mal tiempo, se nos suspendió un partido desde el primer tiempo cuando perdíamos 0-1 y "Pifas" se las arregló para que se anulara el marcador. El juego se reprogramó para el miércoles, pero de pronto se vino un ventarrón que obligó al árbitro a suspenderlo cuando igual perdíamos 0-1 y no sé mediante que argumentos el juego se invalidó y se programó para la siguiente semana, cuando igual nos vimos abajo 0-1, pero "Pifas" sacó el triunfo en la mesa al reclamar porque el equipo contrario no presentó uniformidad en sus calcetas. Aquel equipo se llamaba Chapultepec y, ¡claro!, fuimos campeones.

Por ahí, Ricardo Arcos, el alumno más avanzado del "Pifas", ahora está al frente del Manchester, equipo que observa la misma filosofía del inolvidable Roberto Salas, que sustenta su buen funcionamiento de los conceptos que el "Pifas" les inculcó: Puntualidad, honestidad, disciplina y hermandad. Como ya lo dije, mi retiro ya cumple tres años y fue total, ni siquiera caminando he contactado con aquella hermosa alfombra verde; ya no sufro por eso, pero mi felicidad por la vida se extiende cada vez que mi recuerdo me lleva por aquel sitio, en donde el futbol se presenta como la manifestación de alegría más grande que existe.

Hasta pronto amigo.