Otra vez la burra al más y el jumento a los elotes exclamarían ustedes al ver que vuelvo a abordar el tema mas recurrente de mi columna, nuestro absurdo sistema de competencia... ¡Por fin! ¡Eureka! un juego emocionante, justo en una semifinal.
Y, aunque el 90% del juego, el balón estuvo en el área leonesa, la emoción la establece los 30 tiros al arco que realizaron los tigres sin errar uno solo, pues todos murieron justo en la línea de gol, así. ninguno la haya rebasado. Lo que habla bien del aparato defensivo leonés.
Cuando hablamos del arte de la ofensiva, aplaudimos la belleza de los goles, o a la aproximación a ellos. Pero cuando hablamos del arte a la defensa, estamos aplaudiendo a la disciplina táctica, al marcaje puntual, a la atención al cumplimiento de las consignas de cada defensor, al valor para anteponer el cuerpo para evitar que un potente disparo supere la linea de gol, ese también es un arte y, no veo razón para no reconocerlo con un merecido aplauso.
Por eso me resultan absurdos todos los balones de oro otorgados a Lionel Messi. En una estadística muy parecida, se nos informa de la cantidad de goles que el argentino metió, las asistencias que realizó, los pases completos ¿pero vieron ustedes algún renglón que señalara la cantidad de balones que recuperó? ¡No! claro, esa es tarea de los peones, las torres, los alfiles y los caballos, pero no de la realeza.
Bien lo señaló don Luís Aragonés: "Para mí, si jamás se le entregó un balón de oro a Roberto Carlos, es que ese premio no es más que una farsa. ¿Acaso tiene Messi más balones rescatados que Luca Moric? ¿es Messi mejor pasador que Tony Kroos? ¿recorre Messi en un partido más metros que Kanté? ¿anota Messi más goles con la cabeza que Cristiano Ronaldo? o mete Messi mas goles con su pierna derecha que Lewandowski con su izquierda?
¿Quién ganó la Copa Libertadores, Messi o Argentina? Recordemos que en todas las anteriores participaciones, Argentina perdió, argumentándose que Messi se encontraba solo, o sea, que los argentinos no servían. ¡Pues miren! ahora que ganaron, lo acompañaron los mismos argentinos, que antes fueron malos y ahora nada, pues Messi lo fue todo.
De la misma forma en que Aragonés, ganó la Eurocopa de naciones, dejando a Raúl Gonzáles, el mejor jugador que ha dado España, fuera de la selección, se me ocurre que Argentina, tendría mas oportunidades de salir adelante, dejando fuera de su selección a Messi. 150 periodistas especializados de todo el mundo, dieron el Balón de Oro a Messi, tenía que ser, la Conmebol es la confederación que cuenta con más países (Mas periodistas) ¿O no?
Pero bueno, esta es una de las tantas cosas absurdas del futbol mundial, entre las que se encuentra nuestro ya tan mencionado sistema de competencia, en la que hay que esperar todo un torneo, para disfrutar de los últimos 4 o cinco juegos finales, cuando en Europa, los juegos son emocionantes desde el primero hasta el último, ¿Por qué?
Fácil, mucho se quejan nuestros sabios, de que en España por ejemplo, deben de estar aburridos de que siempre resulten campeones los mismos equipos y, eso se explica fácil, en España no hay forma de que los mediocres sean campeones, como si es posible en México.
Una comparación es esta. en México, el América, líder con 35 puntos, es eliminado por Pumas, posición 11 con 21 puntos. Al mismo tiempo en España, el Real Madrid es líder al que no le preocupa el Valencia que ocupa el lugar once, sin oportunidad alguna de igualarlos. Más claro no puede quedar que la mediocridad no tiene cabida en el futbol de España.
Resulta que en cualquier lugar del mundo, las emociones inician con el campeonato y, no al final de él, pues siendo una competencia a visita reciproca (dos vueltas), el partido inicial es tan importante como el ultimo, si acá pierdes diez juegos, tienes oportunidad de recuperarte, en el torneo largo todos los juegos son importantes.
En México, a un equipo le basta con ganarle al América para salvar el año, en España, el Real Madrid está obligado a ganarle a todos, lo mismo ocurre con el Barcelona, el Atlético de Madrid, el Valencia y el Sevilla etc., por lo que las exigencias del torneo son permanentes, así, en cada jornada se ven juegos emocionantes y bien jugados.
En el reciente Tigres vs. León, vimos a dos equipos entregados a las funciones inherentes a la condición de cada cual, uno defendiéndose como visitante, el otro atacando aprovechándose de su localía y, los dos cumplieron su cometido. Tigres atacó y realizó 30 disparos al arco rival, todos de muy buena factura, que no fueron errados, sino que fueron anulados por el buen oficio de la defensiva leonesa, que se dio tiempo para castigar con un gol a su oponente, en relampagueante contragolpe.
En un torneo a visita reciproca (Largo), cada partido nos parecería una final, que no podemos perder, pues de lo contrario, nos iríamos rezagando del grupo. Claro, como dijera don Porfirio, "Pobre de México, tan lejos de Dios y, tan cerca de Estados Unidos", nuestros federativos y los dueños de equipo, han hecho del dinero su Dios y del futbol su modus vivendi y, lo malo es que a nadie le interés cambiar las cosas.
Hasta pronto amigo.
