/ sábado 16 de mayo de 2020

Ocurrencias del futbol | Holanda no se preparó bien... De haberlo hecho ¿qué hubiéramos visto?

Michels y Cruyff minimizaron el antagonismo Ajax-Feyenoord... (algo como Chivas-Águilas).

Brasil constituyó una de las grandes decepciones del Mundial de Alemania y mostró claramente que no podía vivir de las rentas de su ilustre pasado. Del Brasil de los Pelé, Gerson y Tostao de México, solo quedaba el color de las camisetas, como decían irónicamente los propios seguidores del equipo sudamericano. Polonia y Brasil disputaron el encuentro por el tercer y cuarto puestos y la victoria sonrió a los polacos por 1-0, gol marcado por Lato, que así aseguraba su condición de máximo realizador del torneo con 7 goles. El encuentro resultó decepcionante. Brasil, privado del objetivo que le obligaba su prestigio, es decir, alcanzar la final, jugó sin moral y sin que el encuen tro ofreciese a sus jugadores demasiados alicientes. Este triunfo vino a compensar los superioresmerecimientos a de Polonia, acumulados en los encuentros anteriores. No obstante, el equipo europeo tampoco estuvo en este último partido al nivel que había evidenciado en otras ocasiones. El peso de los partidos disputados y la tensión de la competición hicieron mella en algunos de sus hombres, especialmente de Deyna, el organizador de juego polaco, que en esta ocasión actuó muy por debajo de sus posibilidades.

Si algunas selecciones, como en el caso de Polonia, planificaron su intervención en el Mundial de Alemania, con casi dos años de anticipación, de Holanda se puede decir que lo hizo todo de forma precipitada y esgrimiendo la bandera de la improvisación. Solo la capacidad del técnico Rinus Michels y la indiscutible valía de los jugadores, lograron configurar en menos de seis semanas lo que luego fue un extraordinario bloque. Michels tuvo que asignar a cada jugador una misión específica y pronto surgieron los problemas de la rivalidad existente de los jugadores del Feyenoord -Rijsbergen, Jansen, Van Hanegem- y los del Ajax, Suurbier, Haan, Krol, Neeskens, Rep-, superada por la habilidad del entrenador y por los buenos oficios de Johan Cruyff como capitán del equipo. Al margen de la improvisación y de la necesidad de inculcar a los jugadores un sistema de juego que el Feyenoord nunca había practicado y que el Ajax, ya en franca decadencia, también parecía tener en el olvido. Rinus Michels tuvo que buscar un líbero a raíz de la lesión de Hulshoff. El centrocampista Haan resultó ser un magnífico hallazgo para esta demarcación. Las diferentes pruebas no dieron mal resultado como se desprende de la victoria 4-1 lograda sobre Argentina en juego amistoso, que ultimaba su preparación antes del campeonato con una gira por diversos países europeos.

Las tensiones creadas entre las camarillas del Feyenoord y Ajax, algunos anónimos anunciaban la intención de secuestrar o atentar contra la vida de Johan Cruyff y la agobiante vigilancia policial a la que estaban sometidos los jugadores en su concentración de Hilstrup consintieron que se permitiera el acceso de las esposas, novias o amigas a la residencia de los jugadores. La medida, que rompía todos los prejuicios acerca de la continencia de los futbolistas en víspera de encuentros comprometidos, resultó escandalosa en los ambientes deportivos; pero lo cierto es que Holanda siguió cosechando éxitos en el Campeonato, y que las esposas y novias de los jugadores componían una atractiva y animosa peña de aficionadas en la tribuna, cada vez que Holanda jugaba un encuentro.

Hasta llegar a la gran final frente a Alemania, la marcha holandesa en la Copa del Mundo de 1974, fue arrolladora. En la primera ronda derrotó a Uruguay 2-0 y a Bulgaria 4-1 y empató con Suecia 0-0. Esos resultados fueron superados en la segunda vuelta, a la que el equipo naranja llegó en plenitud de juego, compenetración y saldó con tres victorias sus correspondientes compromisos, sin encajar un solo gol y marcando 8 de la siguiente forma: 4-0 Argentina, 2-0 Alemania democrática, y 2-0 Brasil. El juego desplegado por Holanda, basado en el movimiento continuo de todos sus hombres, en la aplicación de la táctica del fuera de juego y en la ianexistencia de líneas rígidas, constituyó la mejor aportación táctica del Mundial-74 a la historia del futbol, lo que tiene un mérito mucho mayor habida cuenta de la improvisación con que el seleccionador Rinus Michels hubo de llevar a cabo su labor. En la esperada final, apenas transcurrido un minuto de juego, Cruyff hizo una finta para quitarse a su marca, siendo zancadillado por Vogts señalándose penalti, que Neeskens se encargó de cobrar para adelantarse 1-0. A los 25 minutos, una jugada iniciada por Beckenbauer, llevó el balón a Holzenbein, que al penetrar el área holandesa fue derribado por Jansen decretándose penalti que Paul Britner aprovechó para igualar el marcador. A escasos minutos de terminar la primera parte, Bonhoff asistió a Müller, quien empalmó cruzado para sentenciar el juego...

Aquel día los equipos alinearon, por Alemania: Maier, Vogts, Schwarzenbeck, Beckenbauer, Breitner, Bonhof, Hoeness, Overath, Grabowski, Müller, Holzenbein... Holanda: Jongbloed, Suurbier, Rijsbergen, Haan, Krol, Jansen, Van Hanegem, Neeskens, Rep, Croyff, Rensenbrinck.

Hasta pronto amigo.

Michels y Cruyff minimizaron el antagonismo Ajax-Feyenoord... (algo como Chivas-Águilas).

Brasil constituyó una de las grandes decepciones del Mundial de Alemania y mostró claramente que no podía vivir de las rentas de su ilustre pasado. Del Brasil de los Pelé, Gerson y Tostao de México, solo quedaba el color de las camisetas, como decían irónicamente los propios seguidores del equipo sudamericano. Polonia y Brasil disputaron el encuentro por el tercer y cuarto puestos y la victoria sonrió a los polacos por 1-0, gol marcado por Lato, que así aseguraba su condición de máximo realizador del torneo con 7 goles. El encuentro resultó decepcionante. Brasil, privado del objetivo que le obligaba su prestigio, es decir, alcanzar la final, jugó sin moral y sin que el encuen tro ofreciese a sus jugadores demasiados alicientes. Este triunfo vino a compensar los superioresmerecimientos a de Polonia, acumulados en los encuentros anteriores. No obstante, el equipo europeo tampoco estuvo en este último partido al nivel que había evidenciado en otras ocasiones. El peso de los partidos disputados y la tensión de la competición hicieron mella en algunos de sus hombres, especialmente de Deyna, el organizador de juego polaco, que en esta ocasión actuó muy por debajo de sus posibilidades.

Si algunas selecciones, como en el caso de Polonia, planificaron su intervención en el Mundial de Alemania, con casi dos años de anticipación, de Holanda se puede decir que lo hizo todo de forma precipitada y esgrimiendo la bandera de la improvisación. Solo la capacidad del técnico Rinus Michels y la indiscutible valía de los jugadores, lograron configurar en menos de seis semanas lo que luego fue un extraordinario bloque. Michels tuvo que asignar a cada jugador una misión específica y pronto surgieron los problemas de la rivalidad existente de los jugadores del Feyenoord -Rijsbergen, Jansen, Van Hanegem- y los del Ajax, Suurbier, Haan, Krol, Neeskens, Rep-, superada por la habilidad del entrenador y por los buenos oficios de Johan Cruyff como capitán del equipo. Al margen de la improvisación y de la necesidad de inculcar a los jugadores un sistema de juego que el Feyenoord nunca había practicado y que el Ajax, ya en franca decadencia, también parecía tener en el olvido. Rinus Michels tuvo que buscar un líbero a raíz de la lesión de Hulshoff. El centrocampista Haan resultó ser un magnífico hallazgo para esta demarcación. Las diferentes pruebas no dieron mal resultado como se desprende de la victoria 4-1 lograda sobre Argentina en juego amistoso, que ultimaba su preparación antes del campeonato con una gira por diversos países europeos.

Las tensiones creadas entre las camarillas del Feyenoord y Ajax, algunos anónimos anunciaban la intención de secuestrar o atentar contra la vida de Johan Cruyff y la agobiante vigilancia policial a la que estaban sometidos los jugadores en su concentración de Hilstrup consintieron que se permitiera el acceso de las esposas, novias o amigas a la residencia de los jugadores. La medida, que rompía todos los prejuicios acerca de la continencia de los futbolistas en víspera de encuentros comprometidos, resultó escandalosa en los ambientes deportivos; pero lo cierto es que Holanda siguió cosechando éxitos en el Campeonato, y que las esposas y novias de los jugadores componían una atractiva y animosa peña de aficionadas en la tribuna, cada vez que Holanda jugaba un encuentro.

Hasta llegar a la gran final frente a Alemania, la marcha holandesa en la Copa del Mundo de 1974, fue arrolladora. En la primera ronda derrotó a Uruguay 2-0 y a Bulgaria 4-1 y empató con Suecia 0-0. Esos resultados fueron superados en la segunda vuelta, a la que el equipo naranja llegó en plenitud de juego, compenetración y saldó con tres victorias sus correspondientes compromisos, sin encajar un solo gol y marcando 8 de la siguiente forma: 4-0 Argentina, 2-0 Alemania democrática, y 2-0 Brasil. El juego desplegado por Holanda, basado en el movimiento continuo de todos sus hombres, en la aplicación de la táctica del fuera de juego y en la ianexistencia de líneas rígidas, constituyó la mejor aportación táctica del Mundial-74 a la historia del futbol, lo que tiene un mérito mucho mayor habida cuenta de la improvisación con que el seleccionador Rinus Michels hubo de llevar a cabo su labor. En la esperada final, apenas transcurrido un minuto de juego, Cruyff hizo una finta para quitarse a su marca, siendo zancadillado por Vogts señalándose penalti, que Neeskens se encargó de cobrar para adelantarse 1-0. A los 25 minutos, una jugada iniciada por Beckenbauer, llevó el balón a Holzenbein, que al penetrar el área holandesa fue derribado por Jansen decretándose penalti que Paul Britner aprovechó para igualar el marcador. A escasos minutos de terminar la primera parte, Bonhoff asistió a Müller, quien empalmó cruzado para sentenciar el juego...

Aquel día los equipos alinearon, por Alemania: Maier, Vogts, Schwarzenbeck, Beckenbauer, Breitner, Bonhof, Hoeness, Overath, Grabowski, Müller, Holzenbein... Holanda: Jongbloed, Suurbier, Rijsbergen, Haan, Krol, Jansen, Van Hanegem, Neeskens, Rep, Croyff, Rensenbrinck.

Hasta pronto amigo.