De la misma forma que un gol anotado representa el 30% del que sigue, el partido perdido hoy representa el 30% de la derrota del que sigue
Muy extraño que el Morelia, que cerró la campaña anterior a tambor batiente, debute en este Clausura 2020 con una derrota. Daba la impresión de que el Morelia volvía a su antigua costumbre de perder juegos que era claro que debió ganar, igual que le ocurría al Puebla, que según las contrataciones que hizo, deberá marcar una diferencia favorable.
Todos sabemos que lo que más caracteriza al “Chepo” de la Torre, es el orden con el que se defienden sus equipos, pero no es posible que Monarcas, al que Pablo Guede dotó también de un orden defensivo, pero además, su contraataque fue letal. Tampoco creo que la ausencia de Edison Flores sea la causante de que la concreción a la ofensiva sea tan diferente de la que vimos con el peruano. Lo más seguro es que al no estar acostumbrados al protagonismo, los Monarcas fueron afectados por el síndrome de la campeonitis, cosa que solo afecta a los campeones, incluso pienso que la mala actuación de los mariposos maquilló una actuación de los del “Chepo” que aún no nos brinda un apoyo eficaz para un buen juicio. Toluca ganó y lo único realmente ventajoso para ellos, es ese 30% ya ganado del siguiente juego.
La ciencia es el mejor recurso de que contamos para comprobar todo aquello que desconocemos, pero es tan extensa que suelen ocurrir casos que nos hacen dudar de ella. Galileo, un genio italiano sarcástico y arrogante, mediante el uso de las matemáticas echó por tierra muchas de las creencias religiosas respecto del universo. Más adelante apareció Newton, de personalidad totalmente opuesta a la de Galileo, optando por la soledad minimizaba totalmente su personalidad, que coincidiendo en muchos puntos con Galileo, echó por tierra los más importantes, para que finalmente apareciera un judío distraído y descuidado, sin nigún atributo visible de inteligencia, en el que se fue operando una metamorfosis que lo convirtió en el científico más importante, que con su teoría de la relatividad del tiempo acabó con las propuestas de sus colegas pasados. Y, finalmente Stephen Hawking desde su silla de ruedas a donde lo confinó una Esclerosis lateral adiotrófica, dijo, perdón, Mr. Einstein, está usted errado.
Y en Psicología, otra ciencia igualmente importante, el psiquiatra Aaeon T. Beck, inventó una eficaz técnica llamada Terapia Cognitiva, donde propone que no es necesario buscar en el pasado los sucesos que en el presente nos mantienen en altos niveles de ansiedad y todo tipo de conflictos emocionales. O sea que contrario a la propuesta de Freud, hay que trabajar en el consciente y no en el subconsciente. Sean los que sean los errores cometidos en torneos pasados, el jugador debe adquirir madurez en el presente con el objeto de que el futuro sea superior al pasado. El futuro y el presente dependen de la adquisición de nuevos hábitos y de modos nuevos de mirar los viejos problemas.
De pronto Morelia se quedó en el pasado inmediato y enfrentó a un Toluca que no es el de La Volpe. Toluca por su parte, fue trasladado al presente con formas que hicieron olvidar a las negativas del bigotón. No perdieron gracias al orden defensivo que fue la novedad que sorprendió a los Monarcas, y si ganaron, fue porque los Monarcas continuaron siendo los mismos, sorprendidos por una novedad que ignoraron porque pensaron que los demás se habían quedado como ellos en el pasado inmediato. Hoy es hoy y, lo voy a utilizar para pensar cómo encarar mi compromiso de mañana.
He aquí la importancia de contar con una buerna identidad. El Morelia tiene una forma de juego que lo identifica desde hace un buen tiempo, ese sello (estilo de juego) ha servido para ofrecernos lo que el director técnico en turno puede rescatar de su plantel, unos contando con muy buenos jugadores, otros con una plantilla más pobre, pero todos sin poderlos meter al protagonismo. Ahora, Pablo Guede, sin cambiarles la identidad, logró que los Monarcas, de perdedores pasaran al protagonismo ¿y luego? Se quedaron en un pasado inmediato que fue suficiente para que la imagen ganadora se debilitara, mientras que el perdedor Toluca cambiaba a ganador.
Así, al día siguiente de su primer fracaso, Monarcas, Santos, Cruz azul, Juárez, Querétaro, Tigres y Pachuca, debieron iniciar su preparación para recuperar ese 30% que tienen en contra del juego siguiente, de no hacerlo, su déficit continuará creciendo como lo exige el insaciable usurero llamado futbol. Los mejores equipos del mundo se destacan por vigilar celosamente sus obligaciones diarias y, cumplirlas cabalmente. Difícilmente los veremos por debajo de la media tabla y, a la menor señal de flaqueza, se presenta el rigor del sistema jerárquico que rige al futbol, siendo el primero en sentir el filo de la guillotina el director técnico, así, sin importar las glorias de Valverde, Pochetino o La Volpe, si cae en desgracia, será separado para evitar el contagio a los jugadores... ¡No!... En el deporte, la democracia no tiene voz ni voto... Hoy es el mejor día, aprovéchalo para que no sufras mañana.
Hasta pronto amigo.
