Hace algún tiempo, el gran poeta cantautor argentino Alberto Cortez me concedió 15 ó 20 minutos de su muy amable atención.
Le hablé sobre mi gusto por la escritura, incluyendo todos mis temores por la falta de argumentos que fortalecieran la intención de mis mensajes y, él, muy serio y seguro, me dijo: Raúl, ya todo fue escrito, por más que te esmeres, lo que tú vayas a decir, ya otro lo ha dicho, pero no debes preocuparte ni sentirte un plagiario, pues las cosas de valor que se han dicho sirven igual para que tú fortalezcas tu acervo.
Alberto Cortez como bien saben, es argentino, de esa región sudamericana en la que proliferan los sabios del buen decir. Rómulo Gallegos, de Venezuela; Gabriel García Márquez, de Colombia; Mario Vargas Llosa, de Perú; Pablo Neruda, de Chile; Pablo Coelho, de Brasil y me falta espacio para enumerar a todos los poetas argentinos como Pedro Bonifacio y José Hernández en el pasado y algunos contemporáneos como Jorge Luis Borjes, Alfonsina Storni, Julio Cortázar, el mismo Cortez y muchos más y, escritores que van a otros temas que igual tienen que ver con el bien decir, como el periodista uruguayo fallecido en el 2015, Eduardo Galeano, que descarga mi conciencia al declararse "ladrón de palabras", que es más o menos lo que Alberto me dio a entender cuando dijo que lo dicho estaba ahí disponible para que otro diera forma a su mensaje.
Como el claro uso del mensaje y la conjugación, es lo que más distingue a la raza humana de los animales irracionales, existen muchas otras formas de comunicación ya experimentadas por otros. No todas nos van a resolver nuestros problemas. Por ejemplo, tomaré al América, sin duda, el equipo más indisciplinado en la historia del fut-bol mexicano. Aquellas Águilas dirigidas por Carlos Reinoso, con Zelada, Tena, Baca, Aguirre, Outes, que difícilmente terminaban un juego completos, terminaron siendo campeones, a pesar de que en tres juegos como visitantes terminaron el primer tiempo jugando con 9 jugadores y, perdiendo 0-3, que lograron revertir a 4-3.
Esto es una burla al reglamento de juego que nos dice que somos tan buenos que podemos portarnos mal y aún así vencer. ¡No! a nadie recomendaré este procedimiento. A mí me queda claro que el argumento de Reinoso se apoyaba más en lo anímico que en lo técnico táctico, en el que mucho se ha apoyado Miguel Herrera para que sus muchachos emulen a aquellos "tramposos", lo que nos enseña que no todas las gestas pasadas han sido gloriosas ni dignas de ser emuladas.
Pienso que Marcelo Bielsa es el docente de la táctica del futbol que más seguidores ha tenido, siendo difícil que alguno de los directores técnicos no trabaje sobre los argumentos tácticos del solemne "Loco" Bielsa. He aquí la prueba de que la propuesta de Alberto Cortez es cierta. No porque Marcelo Bielsa haya escritro tanto sobre la estrategia futbolística, nos está vedado imitarlo... "Cholo" Simeone sustenta su éxito de los fundamentos inventados por Bielsa. Igual pareciera que Miguel Herrera posee una fórmula para conseguir que cuando sus equipos estén en desventaja numérica, igualen la fuerza de su equipo con la del contrario.
Ahora, esto debemos verlo como un recurso que no siempre nos dará como resultado el triunfo. Hay casos excepcionales, como lo fue aquel equipo de Reinoso, la prueba es que ahora el chaparrito no logra triunfar ni con sus equipos completos. Otra prueba de esto, lo es la extraña corta historia de Zinedine Zidane como director técnico, tomando al Real Madrid en un mal momento, sin la seguridad de éxito alguno, pues aquello parecía más un capricho de Florentino Pérez, que la idea genial de un directivo conocedor.
Esta historia es muy distinta de la de Pep Guardiola, quien por años vivió deportivamente sujeto a la influencia del futbol holandés, expresada por los últimos valuartes de la filosofía del futbol total, una filosofía que practicó desde la llegada como entrenador de Johan Cruyff al equipo blaugrana. Fueron 8 años para que Guardiola se formara como lo que hoy es un director técnico. No, Zizou no tuvo semejante Universidad, él se hizo como la mayoría de los técnicos graduados en la casa blanca, golpeando piedra en la cantera merengue, pero con todo para perder, con el peor Real Madrid de su historia, logró levantar tres orejonas y, hoy, en peores condiciones aún y sin miras de que haya mejoras, han caído en su propia casa ante el catalán Guardiola, lo que hace más dolorosa la derrota, a la que se agrega la noticia de que el jugador que garantizaría el resurgimiento merengue, no volverá a jugar ni en la Liga, ni en la Champions por el resto de la temporada, me refiero a Eden Hazard, que habrá de ser intervenido quirúrgicamente. Todo está dicho en el futbol, para hacer de ello buen uso... Ahora que la fortuna también cuenta. Lo bueno para el Madrid es la enorme distancia que lo separa históricamente de todos los demás equipos del mundo.
