Los números dicen que el Cruz Azul debería ser el equipo más ganador de México... Peeeeeero...
Ayer comentaba acerca del daño que la pandemia ha ocasionado a todo el mundo y no se diga en el futbol, en donde equipos tan poderosos como el Real Madrid no haya ganado nada en la reciente ya finalizada temporada, ni Liga, ni Copa del Rey, ni Champions League. Y lo menciono porque en el largo historial de la Casa Blanca del futbol español jamás había ocurrido algo semejante y, no fue el único, pues al Barcelona tampoco le fue bien pues las metas trazadas no fueron cumplidas, al grado que su entrenador fue despedido, el otro grande, el Sevilla, como es su costumbre peleó con todo, pero igual quedó a deber. Y el Villarreal salvó el año al ganar la Eurocopa.
Y también dije ayer que este año fue tan atípico que hasta el Cruz Azul podía ser campeón y, ocurrió, pues los asiduos protagonistas fracasaron, aunque parte de su fracaso haya sido producido por la mentada pandemia, tal como pasó en España, en donde el campeón Atlético de Madrid fue respetado por el Covid-19, al grado de que tomaron el liderato desde el inicio, para no abandonarlo nunca. Diez títulos ha ganado el Atlético y 9 de ellos los ganó llegando como líder al juego final, contrario al Real Madrid que ha ganado 33 títulos, pero nunca ha ganado cuando ha llegado al juego final en segundo lugar.
Así, a todos nos ha tocado, de una manera o de otra, ser dañados por esta maldita pandemia, aquí, en la casa de ustedes, El Sol de Tampico, ha sido necesario realizar algunos cambios de horario, que en algunos casos, como el mío, tengo que presentar mis análisis de manera anacrónica, debiendo algunas veces que renunciar a publicar lo que es de actualidad, pues al aparecer mi columna, el tema ya dejó de ser interesante, de ahí que prefiera hablarles de otros temas, apoyándome en la historia del futbol, ofreciendo como siempre solamente aquello de lo que fui testigo presencial, primero por medio de la radio y después de la televisión incluyendo además, aquello en lo que estuve presente.
Entre los personajes que tuve la oportunidad de ver jugar, uno de mis preferidos es Ferenc Puskas, del que ayer trató mi columna. En 1956, la URSS invadió Hungría cuando el equipo de Puskas, llamado entonces el Hungaria, se encontraba de gira por España en donde iba a enfrentar al Athletic de Bilbao, en donde él, junto a otros compañeros, decidieron desertar. La FIFA entonces los castigó por dos años, aunque al final todo quedó en seis meses. Hasta 1958 se dedicaron a dar juegos de exhibición, con su equipo el Hungaria que pasó a llamarse Honved, que significa "soldado" en el idioma magiar.
Ya muy desarrollada su barriga y con 31 años de edad fichó para el Real Madrid. "Hijos de satanás" contaba el propio jugador, me tiré tres semanas sin escuchar otra cosa que corre, corre, corre. Algunos pensaban que me moría. "Cuando me daban descanso al medio día, en vez de ir a comer me quedaba dormido sobre la hierba". Su gordura era distinta a la de Ronaldo, explicó Pachin, compañero del Real Madrid, su cadera era más ancha, pero sus gemelos eran más gruesos que mis muslos.
En el equipo merengue terminó de redondear su leyenda al lado de otros monstruos como DiStéfano, Kopa, Rial y Gento. Fue cuatro veces "Pichichi" y marcó 35 goles en la Copa de Europa y terminó su marca de 682 goles en 700 partidos oficiales de por vida. Yo le recuerdo en especial, 4 goles ante el Eintracht de Frankfurt en la final de la Copa de Campeones de Europa de 1960. Se retiró a los 40 años dedicándose a dirigir equipos, siendo su más alta proeza llevar al Panathinaikos de Grecia a una final europea en 1971, cayendo ante el Ajax de Holanda con Johan Cruyff al frente.
A finales de los noventa pudo regresar a su amada Hungría, donde nunca perdió la categoría de héroe. Desde hacía una tiempo, él ya no recordaba su historia, pues padecía la penosa enfermedad del Alzheimer que le fue comiendo la memoria de poco a poco. Otra de las facetas que engrandece la figura de Puskas, nos la cuenta Pachin. Pancho lo soltaba todo. A sus compatriotas les daba dinero y los trataba de maravilla y hacía rabietas cada vez que le decíamos que era demasiado generoso. DiStéfano dijo, fue mejor persona que jugador y eso que como jugador fue extraordinario. El problema que él era dadivoso, tenía un agujero enorme en la mano, tan grande como su persona y su futbol.
Felicidades al Cruz Azul y a todos sus fieles seguidores, que finalmente compensan el sufrimiento de 23 años de dolorosos fracasos, sobre todo, felicidades para Jesús Corona, que al salir de Tecos, entre un ramillete de poderos postores que lo querían jugando en sus equipos, escogió al que más posibilidades tenía de hacerlo campeón y, que ahora, después de todo ese tiempo, finalmente se cumplió su deseo, cuando con 40 años de edad está ya en el final de su carrera,
Historia de las finales del Cruz Azul: 71-72 4-1 al América... 72-73 3-2 al León... 73-74 4-2 al Atlético Español... 78-79 0-2 con Pumas... 79-80 4-3 a Tigres... 80-81 2-4 con Pumas... 86-87 2-4 con Chivas... 88-89 4-5 con América... 94-95 1-3 con Necaxa... 97 2-1 al León... 99 0-1 con Pachuca... 08 2-3 con Toluca... 09 4-6 con Monterrey... 13 perdió en penales con América... 18 0-2 con América... 21 2-1 al Santos.
Hasta pronto amigo.
