/ sábado 9 de enero de 2021

Ocurrencias del futbol | La gran fuente del placer es la novedad

Y la novedad de este nuevo Guardianes 2021 son los nuevos directores técnicos.

Con horarios que dificultan la conformación de mi columna, he de incurrir en una anacronía en la que les hablo del pasado hermoso para terminar hablando de un futuro incierto y concluir en el presente analizando un pasado inmediato... ¿Cómo dices que dijiste?.

Pues que les voy a hablar primero de Kocsis y de Kopa de los años 50, para terminar comentando aquello de lo que les hablaré mañana, cuando sepa lo que ocurrió cuando yo ya había entregado la columna que estás leyendo. Trato en fin, de que mi trabajo les sea de utilidad a pesar de su anacronía. Ya pasará esta pandemia y todos volveremos a la normalidad.

El Campeonato Mundial de Suiza del año 1954 lanzó a la fama internacional a un fabuloso rematador de cabeza que en aquella oportunidad se situó en el primer puesto de los goleadores, ganándose el mote de "Cabeza de oro". Sandor Kocsis junto a otras estrellas brilló en aquella famosa selección húngara que se vio sorprendida en la final por Alemania.

Sandor Kocsis nació en Budapest en 1929 y ya desde pequeño se sintió atraído por el futbol. En 1947 se incorporó al Ferencvaros manteniéndose en él hasta 1950. Un equipo militar, el Honved puso sus ojos en el joven delantero y lo llevó par sus filas.

El famoso equipo magiar, plagado de estrellas, alcanzó pronto renombre internacional y junto al maravilloso juego de todo el conjunto comenzaron a hacerse célebres los goles de Kocsis.

Luego vendría tambien la inclusión de Kocsis a la selección y su impresionante serie de victorias, entre las que destaca el histórico triunfo de 6-3 ante Inglaterra en Wembley.

Y después el Mundial de Suiza-54. Los magiares vencieron a Brasil en los cuartos de final 4-2. Kocsis fue autor de dos tantos. En semifinales Hungría logró el mismo resultado, esta vez ante Uruguay, país que poseía el título y que contaba con un formidable equipo, Kocsis volvió a marcar en dos ocasiones.

Cuando parecía que lo más difícil se había superado, ocurrió lo imprevisible: la derrota final ante Alemania. Kocsis tenía a lado figuras como Puskas, Boszick, Hidegkuti y Czibor.

Los sucesos del 56 lo condujeronal exilio primero al Young Fellows y enseguida con uno de los clubes más poderosos de Europa, el Barcelona, con los que conquistó la Liga-59, las Copas de España-59 y 63 y la Copa de Ferias de 1960.

LLegó así mismo en la final de 1961 a la final de Copa de Europa. Al retirarse del futbol, Kocsis instaló un bar en Barcelona en el que se mantuvo al frente hasta 1977, año de sufallecimiento, aparentemente a causa de un suicidio.

Una parte de la emigración polaca anterior a los años 30 dirigió los pasos a una Francia más prometedora, donde los trabajadores recién llegados y acostumbrados a las tareas más duras podían labrarse un porvenir más esperanzador.

Allí fue como la familia Kopaszewski se asentó en Noeux-les-mines, para trabajar en las minas de la zona que requerían una mano de obra eficaz y constante, a lo que se abocaron padres e hijos durante años.

En ese ambiente de dignos trabajadores nació en 1931 Raymond Kopaszewski, Kopa. Su familia contó con él para el trabajo en las minas, tarea en la cual con solo quince años sufrió un accidente en el que perdió dos dedos de la mano izquierda.

Kopa no era un fornido minero, su escasa estatura y poco peso le acentuaron las cualidades físicas de habilidad e inteligencia. Esas cualidades las aplicaría en el futbol hasta ganarse el mote de "Napoleón", su temible dribling, seco, constante e inesperado sembraba el desconcierto en los defensas.

A los doce años, incorporado al equipo de su pueblo natal inició la carrera que le diera fama. Kopa inquietaba a los contrincantes que no acertaban a comprender qué haría con el balón. A los quince años, tras el accidente en la mina, optó por dedicarse exclusivamente al futbol. No se equivocó.

En el Club Angers, con el que permaneció durante dos años puliendo su buen juego con brillantres resultados, el Reims consiguió su traspaso y Kopa fue fundamental para el logro de dos títulos de Francia consecutivos. La Copa Latina frente al Milan en Lisboa agregó otro éxito.

En 1952 debutó con la selección nacional francesa frente a Alemania, ganó Francia 3-1. Kopa jugaba acompañado con dos camaradas con los que se entendía a la perfección Cikowsaki y Strape.

Con motivo del homenaje de despedida a Luis Molowni, Kopa vistió la casaca del Real Madrid y allí comenzó a fraguarse una gran amistad entre el jugador y el club merengue.

Kopa fichó con la ilusión de ser el ariete del Real Madrid, pero allí se encontraba el ídolo indiscutible Alfredo DiStéfano, Kopa reconoció en Alfredo a un maestro y accedió a jugar en otro puesto que losmerengues necesitaban cubrir.

Así fue como Raymond salió al campo de juego con el número siete coronando la temporada 1956-1957 con el título de Liga. Esa misma temporada los merengues disputaron la II Copa de Europa y batieron a la Fiorentina con una formación que hizo historia.

Alineaban en el ataque nada menos que a los geniales, Kopa, Mateos, DiStéfano, Rial y Gento. Volviendo a triunfar nuevamente, esta vez ante el Milán, en la III Copa incorporándose Joseíto al ataque; por último como broche de oro consiguieron la IV Copa frente al Stade de Reims en Sttutgart, partido en el que Kopa se lesionó, para volver a su país en el torneo siguiente.

Bien, y ahora a esperar los resultados de la primera jornada para hacer un análisis de lo acontecido, esperando que el inicio haya resultado espectacular, ya que lo que bien inicia, bien acaba.

Nunca como ahora, la expectación general se enfoca más hacia los directores técnicos que a los jugadores y es que también como nunca, tantos clubes cambiaron a los directores técnicos de sus equipos, veremos qué resultará de esto.

Hasta pronto amigo.

Y la novedad de este nuevo Guardianes 2021 son los nuevos directores técnicos.

Con horarios que dificultan la conformación de mi columna, he de incurrir en una anacronía en la que les hablo del pasado hermoso para terminar hablando de un futuro incierto y concluir en el presente analizando un pasado inmediato... ¿Cómo dices que dijiste?.

Pues que les voy a hablar primero de Kocsis y de Kopa de los años 50, para terminar comentando aquello de lo que les hablaré mañana, cuando sepa lo que ocurrió cuando yo ya había entregado la columna que estás leyendo. Trato en fin, de que mi trabajo les sea de utilidad a pesar de su anacronía. Ya pasará esta pandemia y todos volveremos a la normalidad.

El Campeonato Mundial de Suiza del año 1954 lanzó a la fama internacional a un fabuloso rematador de cabeza que en aquella oportunidad se situó en el primer puesto de los goleadores, ganándose el mote de "Cabeza de oro". Sandor Kocsis junto a otras estrellas brilló en aquella famosa selección húngara que se vio sorprendida en la final por Alemania.

Sandor Kocsis nació en Budapest en 1929 y ya desde pequeño se sintió atraído por el futbol. En 1947 se incorporó al Ferencvaros manteniéndose en él hasta 1950. Un equipo militar, el Honved puso sus ojos en el joven delantero y lo llevó par sus filas.

El famoso equipo magiar, plagado de estrellas, alcanzó pronto renombre internacional y junto al maravilloso juego de todo el conjunto comenzaron a hacerse célebres los goles de Kocsis.

Luego vendría tambien la inclusión de Kocsis a la selección y su impresionante serie de victorias, entre las que destaca el histórico triunfo de 6-3 ante Inglaterra en Wembley.

Y después el Mundial de Suiza-54. Los magiares vencieron a Brasil en los cuartos de final 4-2. Kocsis fue autor de dos tantos. En semifinales Hungría logró el mismo resultado, esta vez ante Uruguay, país que poseía el título y que contaba con un formidable equipo, Kocsis volvió a marcar en dos ocasiones.

Cuando parecía que lo más difícil se había superado, ocurrió lo imprevisible: la derrota final ante Alemania. Kocsis tenía a lado figuras como Puskas, Boszick, Hidegkuti y Czibor.

Los sucesos del 56 lo condujeronal exilio primero al Young Fellows y enseguida con uno de los clubes más poderosos de Europa, el Barcelona, con los que conquistó la Liga-59, las Copas de España-59 y 63 y la Copa de Ferias de 1960.

LLegó así mismo en la final de 1961 a la final de Copa de Europa. Al retirarse del futbol, Kocsis instaló un bar en Barcelona en el que se mantuvo al frente hasta 1977, año de sufallecimiento, aparentemente a causa de un suicidio.

Una parte de la emigración polaca anterior a los años 30 dirigió los pasos a una Francia más prometedora, donde los trabajadores recién llegados y acostumbrados a las tareas más duras podían labrarse un porvenir más esperanzador.

Allí fue como la familia Kopaszewski se asentó en Noeux-les-mines, para trabajar en las minas de la zona que requerían una mano de obra eficaz y constante, a lo que se abocaron padres e hijos durante años.

En ese ambiente de dignos trabajadores nació en 1931 Raymond Kopaszewski, Kopa. Su familia contó con él para el trabajo en las minas, tarea en la cual con solo quince años sufrió un accidente en el que perdió dos dedos de la mano izquierda.

Kopa no era un fornido minero, su escasa estatura y poco peso le acentuaron las cualidades físicas de habilidad e inteligencia. Esas cualidades las aplicaría en el futbol hasta ganarse el mote de "Napoleón", su temible dribling, seco, constante e inesperado sembraba el desconcierto en los defensas.

A los doce años, incorporado al equipo de su pueblo natal inició la carrera que le diera fama. Kopa inquietaba a los contrincantes que no acertaban a comprender qué haría con el balón. A los quince años, tras el accidente en la mina, optó por dedicarse exclusivamente al futbol. No se equivocó.

En el Club Angers, con el que permaneció durante dos años puliendo su buen juego con brillantres resultados, el Reims consiguió su traspaso y Kopa fue fundamental para el logro de dos títulos de Francia consecutivos. La Copa Latina frente al Milan en Lisboa agregó otro éxito.

En 1952 debutó con la selección nacional francesa frente a Alemania, ganó Francia 3-1. Kopa jugaba acompañado con dos camaradas con los que se entendía a la perfección Cikowsaki y Strape.

Con motivo del homenaje de despedida a Luis Molowni, Kopa vistió la casaca del Real Madrid y allí comenzó a fraguarse una gran amistad entre el jugador y el club merengue.

Kopa fichó con la ilusión de ser el ariete del Real Madrid, pero allí se encontraba el ídolo indiscutible Alfredo DiStéfano, Kopa reconoció en Alfredo a un maestro y accedió a jugar en otro puesto que losmerengues necesitaban cubrir.

Así fue como Raymond salió al campo de juego con el número siete coronando la temporada 1956-1957 con el título de Liga. Esa misma temporada los merengues disputaron la II Copa de Europa y batieron a la Fiorentina con una formación que hizo historia.

Alineaban en el ataque nada menos que a los geniales, Kopa, Mateos, DiStéfano, Rial y Gento. Volviendo a triunfar nuevamente, esta vez ante el Milán, en la III Copa incorporándose Joseíto al ataque; por último como broche de oro consiguieron la IV Copa frente al Stade de Reims en Sttutgart, partido en el que Kopa se lesionó, para volver a su país en el torneo siguiente.

Bien, y ahora a esperar los resultados de la primera jornada para hacer un análisis de lo acontecido, esperando que el inicio haya resultado espectacular, ya que lo que bien inicia, bien acaba.

Nunca como ahora, la expectación general se enfoca más hacia los directores técnicos que a los jugadores y es que también como nunca, tantos clubes cambiaron a los directores técnicos de sus equipos, veremos qué resultará de esto.

Hasta pronto amigo.