Mucho les he comentado de mi tendencia Real madridista, pero les he de confesar que por allá de la década de los setenta no me perdía un juego del futbol inglés. Primero fue el Liverpool, al que llegué siguiéndole la pista al gran "Super Ratón" Kevin Keegan, que en aquellos tiempos se robaba todos los reflectores de Europa.
El otro gran equipo rojo inglés, el Manchester del 67-68, que alineaba con Stepney, Brennan, Foulkes, Dunne, Crerand, Stiles, Best, Kidd, Bobby Charlton, Sadler y Aston, que muy pronto serían suplidos por la increíble fuerza amistosa de aquellos 6 monstruos que coincidieron justo desde la primaria siendo niños, pandilla formada por Pihtt Neville, su hermano Gary Neville, Nicky Butt, el terrible mata siete guardaespaldas de todos, que salía al quite cuando era necesario; el bromista Paul Schooler y el galán de galanes, David Beckham y, el mejor extremo izquierdo que he visto en mi vida, Ryan Giggs.
Todo un tema de novela, que cinco grandes estrellas del futbol mundial coincidieran jugando juntos desde la escuela primaria, incluyendo a Ryan Reggs, que siendo galés hizo su primaria en Inglaterra. Llegaron juntos a las fuerzas básicas del Manchester, debutaron juntos y se retiraron juntos, imaginen la clase de amistad que los unía.
El caso de Butt es bastante curioso, pues pudiendo haber sido gran boxeador, como ya dije, era el que le ponía el pecho a las balas, lucía como el más tímido y alegre del grupo.
Pero hoy estamos para hablar de los muchachos de Bill Shankly y no de los de Alex Ferguson. Una tarde de inspiración, de las muchas que tuvo, hizo construir en el camino de los vestuarios al césped de la casa de los "Rojos" una placa que dice "This is Anfield".
¿La razón? para recordar a nuestros muchachos qué camiseta defienden y, a nuestros adversarios, contra quién juegan. Pero su frase más recordada, la de mayor trascendencia, dice así: "Algunos creen que el futbol es una cuestión de vida o muerte. Lamento mucho esta opinión, pues les puedo asegurar que es mucho más que eso".
Lo dijo seguramente, parte en serio parte en broma, porque como escribe Rafael Fain Binda en su columna "La vida es juego", del portal web de la BBC Mundo, si fuera un chiste, nada más un chiste, sería intrascendente" y si lo hubiera dicho con total seriedad, sería un imbecil. Quizá la respuesta ideal de aquel hombre sería: "Lo más importante de todo es la trascendencia en el futbol, porque así trasciendes a la vida".
De cualquier manera, nos da a entender sobre que está construido el Liverpool. Su estilo de interpretar el futbol, que se mantiene hasta nuestros días y, su manera de ver la vida.
Shankly, aunque se retiró en el 75 fue el autor intelectual del Liverpool de la década de los 70 e inicio de los 80, una máquina roja capaz de cualquier cosa sobre el terreno de juego.
Nació en una familia humilde de mineros, él mismo fue minero, quizá de ahí su carácter fuerte y su extremada entrega al trabajo. Hay quien dice que este hombre hizo grande al Liverpool.
Lo sacó de pobre. Shankly tomó el equipo en diciembre del 59 sumido en la segunda división desde hacía cinco años, en la etapa más oscura de los "Reds" pero el daño del equipo era tan grande que no fue hasta la campaña 61-62 que los regresó a la Primera División y ya en el 65 ganó el campeonato de esa categoría.
Todos esos años se fueron cultivando las ideas y la forma de ver el futbol de Shankly y su tipo de juego a ras de pasto, de pases rápidos, disciplinado, destacando el grupo antes que el individuo, un fut-bol solidario.
PARADOJAS
Las paradojas de todo este asunto de los "Reds" fueron dos, Shankly se retiró en 1974 justo cuando el Liverpool estaba por explotar en Europa. Aunque consiguió tres Ligas dos Copas Inglesas y un Título de Copa UEFA, en el 73 contra el Borusia Monchengladbach al que venció 3-0 en Anfield, nunca ganó la Copa de Europa.
A su retiro al frente del equipo, quedó Bob Pasley, que tiempo despues dejó tambien su lugar a otro, Joe Faban, pero todos en Liverpool, aficionados, futbolistas y demás, siempre han sabido de quién fue la herencia del futbol y de la ideología que terminó en títulos y leyendas.
La segunda paradoja, Liverpool dominó el fut-bol inglés y europeo entre 1976, con su segunda Copa UEFA, hasta 1985, fecha de la tragedia en Heysel, justo en uno de los períodos más complicados de Inglaterra tanto económica como futbolísticamente.
En un caso atípico en el futbol de los últimos 50 años o más, el Liverpool es recordado como una entidad completa, jugadores, cuerpo técnico incluso aficionados, en la que si bien destacaron figuras por su carisma, el mismo Shankly y Smith por ejemplo o por su juego individual como el goleador Hughes o el escocés Daglish a quien se le considera el mejor jugador de todos los tiempos de la entidad, se recuerda al equipo como un todo.
Hasta pronto amigo.
