La verdad es lo normal y común entre los seres humanos.
Nos damos cuenta de que finalmente es a los equipos que optan por jugar ofensivamente, a los que les está resultando mejor y excluyo de esta observación al Cruz azul, pues aunque se ha venido mostrando ofensivo, no creo que en el partido de ayer el primer gol anotado al minuto de juego, haya sido consecuencia de un propósito preestablecido.
Ni tampoco los Pumas estaban preparados para recibir un gol tan temprano. Los dos goles siguientes fueron causados por la inercia del primero. Aún no salían de su asombro los Pumas y ya perdían tres a cero.
Pumas, un equipo en el que nadie creía, en su condición de víctima, supo sortear inteligentemente todo lo que es posible para un equipo "menor", pero, claro, nunca inició un juego perdiendo apenas se escuchó el silbatazo del árbitro, puedo asegurarles que en ninguna de las charlas previas a los partidos jugados se observó la posibilidad de ser sorprendidos con un gol al minuto de juego.
¿Alguna vez los vieron así de confundidos? no, ellos estaban preparados para enfrentar normalidades, pero no a lo desconocido. Se confirma así la vieja frase de Goethe que dice "Lo que no comprendemos, no lo poseemos". Es así como los universitarios han aprendido una nueva lección.
Y con esto no estoy asegurando que esta fue la última vez que los van a madrugar, claro que no, lo que digo es que cuando eso se repita, estarán preparados para reaccionar y no quedarse paralizados víctimas del desaliento.
Definitivamente no, este no es el Puma que en este torneo se alzó increíblemente, superando inclusive a sus ahora verdugos, que en una competencia larga, la de todos contra todos a visita recíproca, no hubiera tenido que jugar contra un muerto, pues Cruz azul se hubiera encontrado muy lejos de un equipo que solamente perdió un juego a lo largo de la competencia.
La tabla general del Guardianes 2020 presentó en su cumbre a 1- León 40, 2- Pumas 32, 3- América 32, 4- Cruz azul 29, 5- Monterrey 29, 6- Tigres 28, 7- Chivas 26. En una competencia justa, el León sería el campeón incuestionable, pero los dueños de clubes que sufren para calificar, mirando que mediante este sistema sus equipos no podrán coronarse, inventan esta tontería que mantiene a nuestra realidad en una farsa, como la careta irónica de cara muy blanca y largos bigotes que en protesta usara el revolucionario inglés Guido Fawkes. En fin, igual que en las películas de Drácula, seguiremos viendo cómo los muertos salen de sus tumbas para matar a los vivos. Ojo leoneses, no estaría de más que se pongan collares de ajos en sus cuellos.
¿Si estamos convencidos de que somos pesimistas, realmente podríamos convertirnos en personas optimistas? ¡Por supuesto que sí podremos! pero el primer paso indispensable que tendremos que dar es comprender en qué consiste el optimismo, ya que sin esa comprensión no sería posible, pues lo que no está en mi conciencia, no me pertenece. Como no puedo explicar la existencia de Dios, incurro en el dogma, pero esto no se aplica a los humanos.
No es posible que hagamos que un equipo malo por medio de artilugios se convierta en bueno, ya que para eso necesitaríamos de otros para que nuestra locura funcione, tal como los Hermanos Lelos, personajes de aquellos antiguos Polivoces... "Hermano Lelo, verdad que soy muy bueno, sí hermano Lelo y yo también". Esa es la realidad de nuestro futbol y basta con que nos apartemos de la realidad mundial para que todos seamos felices en esta justa democracia futbolística, en la que todos, por más malos que seamos, podemos ser campeones... México, México rra, rra, rra... Menos México ¡Claro!
¿O si?
Ahora siguen los juegos de vuelta, al Cruz azul le ha tocado en suerte enfrentar a dos felinos dormilones, que aún no alcanzan a entender qué fue lo que pasó, y si los tigres, que son bastante más grandes que los Pumas, no pudieron remontar el 3-1 que la Máquina les impuso en su propia casa, para que después, en el juego de vuelta, los gatotes solo pudieran hacer uno y de chiripa. No veo la necesidad del Cruz azul por andar cuidando resultados, pues siento que les sobra fuerza para encarar lo que resta de la competencia. De Pumas solo puedo decir que hicieron mucho más de lo que se esperaba.
El León, como ya lo dije al comparar las condiciones que les ha impuesto Nacho Ambriz, con las que manejaban los legendarios Rinus Michels y Stefan Kovac en el Ajax de Holanda, no saben jugar a defenderse, pues se defienden atacando, haciéndolo muy bien.
Son muchas las pruebas que Víctor Manuel Vucetich ha enfrentado, habiendo salido avante en tantas y con plantillas nada ostentosas que, hasta puedo pensar que la del Guadalajara es la mejor plantilla que ha dirigido, lo que lo obliga a confeccionar el esquema de juego que permita que sus pupilos puedan disfrutar de más opciones de gol que la de los muchachos de Nacho, lo que se ve bastante difícil, por cuanto hemos visto hacer al cuadro esmeralda.
Impresionante, el León con un solo juego perdido a lo largo de la campaña, siendo además el equipo menos goleado, en su casa es poco menos que invencible. Seguramente que Vucetich estará deseoso de agregar a su historial una más de sus increíbles proezas que le han valido el mote de Rey Midas y, conociéndolo bien, estamos seguros de que lo intentará, así pues, el resto depende de los hombres que salten al terreno de juego.
Hasta pronto amigo.
