Aquella noticia sorprendió a los italianos, pero muy pronto fue desmentida... ¡Ah... estos reporteros!
Por si no lo sabías... El Vaticano por medio del Centro Deportivo de la Conferencia Episcopal Italiana (CSI), compró al Ancona de la serie C del futbol de Italia. "Deseamos resaltar el verdadero significado del deporte. El futbol debe volver a ser un instrumento de la educación y no apuntar a intereses económicos", aseguró Edio Constantini, presidente del CSI, el organismo controlado por la Santa Sede se hizo del 80 por ciento de las acciones del club, junto con un grupo de católicos adinerados y solo 20% quedó en poder de Sergio Schiavoni, fue uno de los clubes que se vio involucrado en el escándalo de arreglos de partidos que sacudió en 2006 el calcio.
"Es una manera de moralizar el futbol traer un poco de ética a un sector que pasa por una crisis profunda de valores", dijo el obispo de Ancona Edoardo Menchilli, que recientemente jugó un partido contra el equipo nacional italiano de cantantes. Mostraremos que para muchachos el futbol no es solo una ilusión o un ejemplo malo. Desde hace ya buen tiempo no juega en la Serie "A". En 2017 terminaron últimos en la serie "C". El ahora llamado "equipo de los curas" ha tomado medidas.
Se impuso un código de ética para detener la violencia e intolerancia del Calcio. Los jugadores que cometan sobre el campo faltas graves tendrán que prestar horas de servicio benéfico. Los tifossi también deberán observar buen comportamiento y no utilizar pancartas que ofendan a los rivales, a cambio los boletos de entrada a los juegos de local cuestan menos que en otros equipos. Si hay ganancias, serán destinadas a proyectos en países en desarrollo y a la juventud católica italiana.
Pues así, esto ocurrió en Italia en el equipo de Ancona justo a la mitad de la bota a la costa del mar Adriático. Lo consigno como un dato curioso y la buena intención del clero por reafirmar lo que siempre he venido pregonando, que el futbol es la mejor herramienta didáctica para integrar definitivamente al hombre a la sociedad.
Rápido se tuvo repuesta al respecto cuando el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, P. Fidencio Lombardi, desmintió las noticias de la prensa de que el Vaticano o la Conferencia Episcopal Italiana hayan comprado un equipo de futbol italiano, el Ancona, que juega en la Tercera División italiana. El Vaticano y la CEI no tienen nada que ver con este proyecto... ¡Ja! seguro que esta noticia se ha de haber publicado un 28 de diciembre, en fin, que el Ancona por una semana estuvo en la boca de todos los italianos, algo que nunca consiguió en la competencia deportiva.
Para las nuevas generaciones el uruguayo Luis Suárez, la mejor mancuerna que ha tenido Lionel Messi, lo confirman como el más importante protagonista catalán con ese nombre, pero están equivocados, mucho tiempo atrás allá por los sesenta, Luis Suárez se alzaba con el Barcelona primero y con el Inter de Milán después, consiguiendo el reconocimiento de los catalanes como el mejor jugador blaugrana de todos los tiempos.
La galería de famosos internacionales enriquece con la aportación de Luis Suárez, nacido en La Coruña el 2 de mayo de 1935. Dio sus primeros pasos futbolísticos integrando el equipo del Fabril, filial del Deportivo La Coruña, desde la categoría infantil hasta la juvenil. Esperó impaciente a cumplir 18 años para acceder al primer equipo, de acuerdo con el reglamento de aquellos años, así Suárez desde el principio ocupó el puesto de interior izquierdo.
Ahí con La Coruña solo jugaría unos pocos meses, ya que el Barcelona solicitó sus servicios para que jugara en la Primera División en la temporada 1953-54. Durante los ocho años que pasó en Barcelona consiguió varios trofeos nacionales e internacionales. Luis Suárez fue un gran trabajador del futbol y sus características harto efectivas, no eran espectaculares, aunque sí las propias de un gran jugador. La extraordinaria calidad de su juego trascendió las fronteras y el Inter de Milán puso sus ojos en él.
Suárez disputó tres Mundiales con la selección española, jugó contra México en Chile-1962. En 1970, Suárez pasó al Sampdoria, que era un equipo de mediana categoría y allí jugaría hasta 1974. A partir de entonces empezó su trabajo de entrenador siendo solicitado por el Cagliari, luego el Como, después el Spal, en el año 1979, Luis decidió volver a su país.
España lo recibió con los brazos abiertos y el 30 de julio de 1980 fue nombrado seleccionador de las categorías Sub-21, Sub-23 y la selección "B". Esta tarea la desarrolló Luis Suárez como colaborador del seleccionador nacional, José Emilio Santamaría. La misión de Luis era entrenar a una selección que, junto a la principal, orientaría toda su actuación en vista del Campeonato Mundial España-1982. Analizando su rico historial se observa cómo Suárez desarrolló una campaña más espectacular en Italia. El Inter en que militó era el gran Inter de los años 60. Alfredo DiStéfano bautizó a Suárez en aquel tiempo como "El Arquitecto", en honor a las geometrías de su increíble juego.
Hasta pronto amigo.
