/ martes 3 de agosto de 2021

Ocurrencias del futbol | No es que no nos atrevamos

No es que no nos atrevamos a emprender disciplinas porque son difíciles, sino que son difíciles porque no nos atrevemos a emprenderlas. Vaya necedad la de estos sabios del micrófono, cuando al inicio de la Copa Oro nuestra selección era la "non plus ultra" del futbol de Concacaf, ahora es la peor del mundo pues perdió con la selección "B" de Estados Unidos y, me pregunto, ¿Quién les dijo que esta selección mexicana es la principal?, que yo sepa, la selección "A" es la que está compitiendo en las Olimpiadas de Tokio, ¿O no?

¿Quién es el portero titular de la selección Mexicana? Memo Ochoa y, el defensa derecho en este momento está en disputa entre Luis Rodríguez y Vladimir Loroña, ¿a quién prefieren como defensa central por derecha? a Néstor Araujo o a Johan Vázquez. ¿Y por izquierda? Héctor Moreno o César Montes. El defensa izquierdo titular es Jorge Sánchez y el suplente Jesús Gallardo. En la línea media Luis Romo está sobre Jonathan dos Santos y Edson Álvarez sobre Charli Rodríguez. Los medios abiertos son, por derecha Diego Lainez y Jesús Corona; por izquierda, Sebastián Córdova y Alexis Vega. Como arietes, Raúl Jiménez, Rogelio Funes Mori, Henry Martín y Eduardo Aguirre, más los comodines en ataque, Uriel Antuna, Orbelín Pineda y "Chucky" Lozano (lesionado), Roberto Alvardo

Estos son el equipo "A" y los menos disputaron la Copa Oro, mientras que los más están en los Juegos Olímpicos, derecho que se ganaron, mientras que el equipo "A" de Estados Unidos fue eliminado por México. ¡T'ons!, dijo el indio, ¿De cuál "A" o de cuál "B" están hablando?. Igual que suele suceder con todos los entrenadores que han pasado por la selección, el "Tata" tiene a jugadores que están ahí porque son de su gusto, igual que Lavolpe no llevó a Cuauhtémoc por llevar a su yerno, Rafael "Chiquis" García, sin que se escuchara el lloriqueo actual, por qué el "Tata" no lleva a Javier "el Chicharito" Hernández, él mantiene en la lista a Erick Gutiérrez, que ni siquiera es titular en su equipo, el PSV Eindovhen de Holanda y a Jonathan dos Santos que actualmente no tiene el mismo nivel que Charly Rodríguez, lo mismo ocurre con Araujo y con Salcedo, que no han tenido una buena actuación.

Todo esto lo digo en respuesta a los que hablan tanto de las categorías "A" y "B" de México y Estados Unidos, esperando les haya quedado claro que la selección "A" de Estados Unidos ni siquiera está compitiendo y, hoy ha ocurrido lo mismo que cuando el primer juego de la Copa Oro, en donde se discutió tanto el dicho de que se jugó bien, pero se perdió, lo cual es contradictorio desde el momento de que todos los goles son producto de un error, pues si se cometió un error, entonces no se jugó bien y, hoy fue igual, si se hubiera ganado, estaríamos hablando de un partido bien ganado.

Y se valen los descargos en pro de los encargados de meter goles, y cargos para los asistidores que teniendo la jugada fácil, la erraron, una de Corona para Funes Mori, justo frente al portero gringo, excediéndose de fuerza el toque, haciendo imposible que el delantero controlara el balón que se pasó de largo, este fue el más importante, pero hubo otro de Orbelín y otro de Gallardo, todos con Funes Mori, quien lució muy solitario ante el sinnúmero de centros enviados por Rodríguez y por Gallardo, quienes encontrando a un solo receptor en el reducido espacio de gol y el disciplinado y férreo marcaje, Funes Mori era la única opción de pase y, bueno, si Fonseca se atreve a aconsejar, no sé por qué yo no pueda hacerlo y, mi opinión es que en juegos en los que el dominio mexicano es tan intenso, bueno sería jugar con dos centros delanteros, para que los asistidores tengan más receptores.

Ayer se volvió a advertir del grito homofóbico por los altoparlantes del estadio y sigo sin entender por qué se responsabiliza a México por algo que ocurre en los estadios del país organizador y, que por tal razón, debería hacerse responsable de lo que ocurre. Si se da el caso, pienso que la policía norteamericana debe hacerse cargo de expulsar del estadio a los responsables. Es cierto que los estadios son gringos, pero el negocio es de Concacaf, entonces que sea Concacaf quien se encargue de poner remedio.

Ahora, el turno es para la Olímpica y, desde ya, los sabios del micrófono inician su presión sobre los jugadores, asegurando que ganarán tranquilamente a Brasil, pensando que estos son tan irresponsables como lo fueron aquellos. Interesante partido en el que podremos medir la estatura de Jaime Lozano frente a la nueva generación de directores técnicos brasileña.

Pero, el jugador no debe engancharse con las profecías de estos sabios del micrófono. Los pronósticos ponen al jugador entre la espada y la pared, debe ganar o ganar. La autoexigencia que más contribuye a la infelicidad y al fracaso del mexicano es esta: "Yo no debo tener problemas y, si llego a tenerlos, no podría ser feliz. Muchos jugadores sin darse cuenta han jugado por años bajo esta irracional autoexigencia. Cuando los problemas se presentan durante el juego, dejan de divertirse reduciéndose su aptitud considerablemente".

Por el contrario, los jugadores que han renunciado a la enfermiza autoexigencia de que siempre han de jugar bien, al no hacerlo no dejarán de ser felices, porque se valdrán del entrenamiento para igualar o superar al rival que hoy los derrotó. Estos jugadores realistas proceden como lo pensaba Séneca: "No es que no nos atrevamos a emprender ciertas tareas porque sean difíciles, sino que son difíciles porque no nos atrevemos a emprenderlas"

Hasta pronto amigos.

No es que no nos atrevamos a emprender disciplinas porque son difíciles, sino que son difíciles porque no nos atrevemos a emprenderlas. Vaya necedad la de estos sabios del micrófono, cuando al inicio de la Copa Oro nuestra selección era la "non plus ultra" del futbol de Concacaf, ahora es la peor del mundo pues perdió con la selección "B" de Estados Unidos y, me pregunto, ¿Quién les dijo que esta selección mexicana es la principal?, que yo sepa, la selección "A" es la que está compitiendo en las Olimpiadas de Tokio, ¿O no?

¿Quién es el portero titular de la selección Mexicana? Memo Ochoa y, el defensa derecho en este momento está en disputa entre Luis Rodríguez y Vladimir Loroña, ¿a quién prefieren como defensa central por derecha? a Néstor Araujo o a Johan Vázquez. ¿Y por izquierda? Héctor Moreno o César Montes. El defensa izquierdo titular es Jorge Sánchez y el suplente Jesús Gallardo. En la línea media Luis Romo está sobre Jonathan dos Santos y Edson Álvarez sobre Charli Rodríguez. Los medios abiertos son, por derecha Diego Lainez y Jesús Corona; por izquierda, Sebastián Córdova y Alexis Vega. Como arietes, Raúl Jiménez, Rogelio Funes Mori, Henry Martín y Eduardo Aguirre, más los comodines en ataque, Uriel Antuna, Orbelín Pineda y "Chucky" Lozano (lesionado), Roberto Alvardo

Estos son el equipo "A" y los menos disputaron la Copa Oro, mientras que los más están en los Juegos Olímpicos, derecho que se ganaron, mientras que el equipo "A" de Estados Unidos fue eliminado por México. ¡T'ons!, dijo el indio, ¿De cuál "A" o de cuál "B" están hablando?. Igual que suele suceder con todos los entrenadores que han pasado por la selección, el "Tata" tiene a jugadores que están ahí porque son de su gusto, igual que Lavolpe no llevó a Cuauhtémoc por llevar a su yerno, Rafael "Chiquis" García, sin que se escuchara el lloriqueo actual, por qué el "Tata" no lleva a Javier "el Chicharito" Hernández, él mantiene en la lista a Erick Gutiérrez, que ni siquiera es titular en su equipo, el PSV Eindovhen de Holanda y a Jonathan dos Santos que actualmente no tiene el mismo nivel que Charly Rodríguez, lo mismo ocurre con Araujo y con Salcedo, que no han tenido una buena actuación.

Todo esto lo digo en respuesta a los que hablan tanto de las categorías "A" y "B" de México y Estados Unidos, esperando les haya quedado claro que la selección "A" de Estados Unidos ni siquiera está compitiendo y, hoy ha ocurrido lo mismo que cuando el primer juego de la Copa Oro, en donde se discutió tanto el dicho de que se jugó bien, pero se perdió, lo cual es contradictorio desde el momento de que todos los goles son producto de un error, pues si se cometió un error, entonces no se jugó bien y, hoy fue igual, si se hubiera ganado, estaríamos hablando de un partido bien ganado.

Y se valen los descargos en pro de los encargados de meter goles, y cargos para los asistidores que teniendo la jugada fácil, la erraron, una de Corona para Funes Mori, justo frente al portero gringo, excediéndose de fuerza el toque, haciendo imposible que el delantero controlara el balón que se pasó de largo, este fue el más importante, pero hubo otro de Orbelín y otro de Gallardo, todos con Funes Mori, quien lució muy solitario ante el sinnúmero de centros enviados por Rodríguez y por Gallardo, quienes encontrando a un solo receptor en el reducido espacio de gol y el disciplinado y férreo marcaje, Funes Mori era la única opción de pase y, bueno, si Fonseca se atreve a aconsejar, no sé por qué yo no pueda hacerlo y, mi opinión es que en juegos en los que el dominio mexicano es tan intenso, bueno sería jugar con dos centros delanteros, para que los asistidores tengan más receptores.

Ayer se volvió a advertir del grito homofóbico por los altoparlantes del estadio y sigo sin entender por qué se responsabiliza a México por algo que ocurre en los estadios del país organizador y, que por tal razón, debería hacerse responsable de lo que ocurre. Si se da el caso, pienso que la policía norteamericana debe hacerse cargo de expulsar del estadio a los responsables. Es cierto que los estadios son gringos, pero el negocio es de Concacaf, entonces que sea Concacaf quien se encargue de poner remedio.

Ahora, el turno es para la Olímpica y, desde ya, los sabios del micrófono inician su presión sobre los jugadores, asegurando que ganarán tranquilamente a Brasil, pensando que estos son tan irresponsables como lo fueron aquellos. Interesante partido en el que podremos medir la estatura de Jaime Lozano frente a la nueva generación de directores técnicos brasileña.

Pero, el jugador no debe engancharse con las profecías de estos sabios del micrófono. Los pronósticos ponen al jugador entre la espada y la pared, debe ganar o ganar. La autoexigencia que más contribuye a la infelicidad y al fracaso del mexicano es esta: "Yo no debo tener problemas y, si llego a tenerlos, no podría ser feliz. Muchos jugadores sin darse cuenta han jugado por años bajo esta irracional autoexigencia. Cuando los problemas se presentan durante el juego, dejan de divertirse reduciéndose su aptitud considerablemente".

Por el contrario, los jugadores que han renunciado a la enfermiza autoexigencia de que siempre han de jugar bien, al no hacerlo no dejarán de ser felices, porque se valdrán del entrenamiento para igualar o superar al rival que hoy los derrotó. Estos jugadores realistas proceden como lo pensaba Séneca: "No es que no nos atrevamos a emprender ciertas tareas porque sean difíciles, sino que son difíciles porque no nos atrevemos a emprenderlas"

Hasta pronto amigos.