Bien podemos afirmar que al menos Santiago Solari y Javier Aguirre están seguros de lo que sus equipos necesitan
Para Solari, la tarea es más complicada, ya que es sabido que el América actual, excepto la portería, necesita reforzar todas sus líneas al estilo antiguo, o sea con jugadores de primera línea, pues al no haber dinero, ha venido resolviendo sus necesidades, con jugadores extranjeros que ni siquiera, algunos de ellos, han debutado en la Primera División de sus respectivos países, de ahí que las comparaciones que hacen los comentaristas con respecto a la plantilla del Querétaro, por ejemplo, con la del América, solo sirven para hacer creer a la borregada que los crema son lo que antes eran.
Leonel Rocco, entrenador uruguayo de 54 años, con una propuesta agresiva al estilo de los grandes equipos, inicia los juegos con una formación 4-3-3 que mucho le agradecemos, pues con la idea de ganar siempre, nos regalan partidos emocionantes. Este entrenador, muy pronto se dio cuenta de lo que le gusta a su público y el esquema que acomoda a sus jugadores. Aprobado... Nicolás Larcamon, joven entrenador argentino del Puebla, de 36 años, que al igual que Rocco, no tardó en encontrar la buena comunicación con su plantel, aprovechando la inercia dejada por Juan Reynoso, pero imponiendo un estilo de juego mucho más ofensivo que hace las delicias de su público.
Del vasco Javier Aguirre, mexicano de 62 años, ya di mi punto de vista. Entrenador que acostumbrado a no hacer huesos viejos en ningún lado, apuesta por la seguridad de una formación 5-4-1, que vemos que es bien dominada por sus jugadores, que sin embargo, adolecen de una muy extraña inefectividad, defecto que no lucían en el torneo pasado y, que le está costando corregir, la idea de juego colectivo está dominada, solo falta contundencia en los jugadores. Lo mismo ocurre con Santiago Solari, argentino de 44 años que lejos de replegarse para minimizar sus carencias a la defensa, se apoya en un muy mal ejecutado 4-3-3, que es el sistema de los grandes equipos. El América es el caso totalmente contrdictorio, del equipo que jugando, no mal, sino que muy mal, con la suerte que acompaña a los que no se rinden, marcha a la cabeza de la tabla general, lo que sin embargo, no tiene contento a Solari.
El extraño caso del Mazatlán, que al cambiarse de ciudad perdió su condición de equipo de juego bonito y efectivo, que más que al cambio de ciudad se debió al cambio de director técnico Pablo Guede que fue sustituido por Francisco Palencia, quien no ha podido entregar buenas cuentas con ninguno de los equipos que ha dirigido en México y, que ahora la directiva ha querido que Tomás Boy, sobre el recuerdo de buenas campañas pasadas, logre que el equipo vuelva a ser lo que fue: entrenador mexicano de 68 años, que siempre ha apostado por la seguridad, con un 4-2-3-1, que nos habla de mucha inseguridad, para un equipo que cuenta con una buena plantilla que no acaba de convencer a sus seguidores.
Héctor Altamirano, entrenador mexicano de 43 años de edad, al frente de los Gallos de Querétaro, que se ha venido desangrando con la venta de jugadores mexicanos importantes, como son: Jaime Gómez, Jordi Cortizo, Areli Betsiel, Paolo Irizar, Benny Díaz, Jerson Vázquez, Marcel Ruiz y los que antes habían salido, como Luis Romo y Orbelín Pineda, que el pasado torneo iniciaran tan bien para que después su directror técnico Alex Diego fuera despedido. Altamirano, siendo nuevo en esto, es osado y apuesta por un planteamiento ofensivo, el 4-3-3 de los equipos grandes, tendrá dificultades con su pobre plantilla.
Luis Fernando Tena, el famoso medalla de oro, entrenador mexicano de 63 años, que con una plantilla de jugadores nada boyante, se va sobre la seguridad, acumulando gente en el medio campo con un 4-2-3-1 que no le da para mucho, los Bravos, después de dos buenas campañas con Gabriel Caballero, ahora sufren hasta jugando como locales, en donde antes eran casi invencibles. Y finalmente, Juan Reynoso, entrenador peruano de 51 años, que con un conservador 4-2-3-1 dio varias sorpresas con un equipo limitado como lo es el Puebla y, que ahora con una máquina demoledora continúa jugando con el mismo miedo que con los poblanos, tal vez asegurando que a él no lo sorprendan como Pumas lo hizo con Siboldi, en fin, no me gusta pero ganan, mismo caso que el América, salvo que la plantilla de los de Coapa no se iguala en nada a la del Cruz Azul. Como pueden ver, todos los entrenadores que se estrenaron en este Guardianes 2021, ya han enseñado sus armas, haciéndolo mejor que los que los precedieron en sus respectivos equipos. ¿Entonces por qué no hay goles? Echémosle la culpa a la pandemia.
Era el año 1955 y me encontraba jugando con la selección de Cd. Mante, contra la selección de Tampico en un Campeonato Estatal en Cd. Victoria. Se marcó un penalty en favor nuestro y fui elegido para cobrarlo. Como suele suceder cuando somos jovenes, la inseguridad se apoderó de mí, entonces volteé hacia atrás, en donde se encontraba Ramón Toro +, gran centro delantero que llegara a disputar campeonatos de goleo con los Cuerudos en la Segunda División, nos hablamos con la mirada y cuando el árbitro pitó, toque el balón suavemente, vino Ramón y de tremendo zurdazo casi rompe las redes. Se armó la alegata pues los rivales pedían la anulación, obligando a que don Quico Guzmán, alto directivo de la Asociación de futbol de Tamaulipas, entró a validar el gol, recién Sebastián Córdova y Henry Martín hicieron lo mismo sorprendiendo a medio mundo. No creo que esto se vuelva a repetir, no es nada práctico y además se lo aprenderían rápidamente los contrarios.
Hasta pronto amigo.
