/ sábado 19 de septiembre de 2020

Ocurrencias del futbol | No hay otro fantasma tan difícil de enfrentar como el del agravio

Sabido es que una de las responsabilidades más importantes de un director técnico es confeccionar un plan de juego que genere más opciones de gol que las de sus rivales

Esa sería la responsabilidad del director técnico y la responsabilidad de los jugadores, especialmente los ofensivos, es la de convertir en gol dichas oportunidades. Esto lo traigo a colación porque recién encontré un video de aquella triste eliminatoria para asistir a los juegos Olímpicos de Beijing 2008, en donde México Sub-23, enfrentó en Carson California a Haití, con la condición de ganar por diferencia de cinco goles para avanzar a la siguiente fase.

Aquel equipo estaba conformado por: Guillermo Ochoa, Francisco Gamboa, Julio César Domínguez, Hugo Ayala, Efraín Velarde, Patricio Araujo, Sergio “Gauchito” Ávila, Edgar Castillo, César Villaluz, Pablo Barrera, Enrique Esqueda, como cuadro titular que se complementaba con: Jonathan Orozco, Alfonso Blanco, Luis Omar Hernández, Jorge Hernández, Alan Zamora, Juan Carlos Silva, Edgar Andrade, Luis Ángel Landín, Santiago Fernández y como director técnico Hugo Sánchez. Como podemos ver, esto era lo mejor que en aquel tiempo tenía México en la categoría Sub-23.

México estaba obligado a ganar por una diferencia de cinco goles y, aunque sí hizo los cinco goles, recibió uno. Pero honestamente, si ustedes ven el juego aquel, el video lo pueden encontrar en internet, se darán cuenta de que México tranquilamente pudo haber anotado diez goles o más, pero increíblemente erraron en más de diez ocasiones claras de gol.

Ya por aquel entonces, un grupo de jóvenes alumnos de un conocido comentarista, haciendo gala de su poco conocimiento y buen juicio, pedía que Hugo Sánchez presentara su renuncia. Aquellos jugadores, si ustedes los recuerdan, eran los idóneos para formar una buena selección, los delanteros estaban probados y reconocidos como efectivos goleadores, sin embargo, si ustedes ven aquel video, no podrán creer todo lo que erraron ni como lo hicieron.

Hugo Sánchez planteó su juego y, cumplió al generar más opciones de gol que su rival, ustedes mismos lo pueden constatar, pero los jugadores, que en sus respectivos equipos eran infalibles, ahora erraron y, lo hicieron de la forma más ridícula, sirviendo para que los jóvenes comentaristas, especialistas en hacer de las transmisiones sketches semejantes a los de los Polivoces o de Polo Polo, tan de moda por aquellos años, logrando que aquella transmisión alcanzara a tocar la épica.

Ningún director técnico, por especialista que sea en la materia, como es el caso de Hugo Sánchez, reconocido como el mejor jugador mexicano de todos los tiempos y, en todo el mundo como uno de los mejores goleadores, podrá enseñar a meter goles como lo hacen Messi y Cristiano y, como los hizo él mismo, a crear opciones de gol, sí, a convertirlas en gol no. Se puede enseñar el camino para llegar, pero lo que sigue se logra poseyendo talento y, el talento es innato. Aunque también le logra imitar a esa habilidad por medio de la destreza, lo cual se consigue y se perfecciona sobre la base del entrenamiento individual, tal como lo consiguieron Hugo y Cristiano Ronaldo, que no siendo igual que Messi, pueden hacer tantos goles como él, todo es cuestión de quedarse después de los entrenamientos, hasta conseguir aquello que necesitan.

La borregada de los estadios, más dada a admirar el buen trabajo de los payasos, elevó a la épica la transmisión de aquellos graciosos jovencitos locutores, que ya en una ocasión fueron amonestados por la televisión de Costa Rica, que pidió más respeto para los jugadores ticos, que se sintieron ofendidos por una de las transmisiones de un juego entre México y Costa Rica. “Al mofarse de nuestros jugadores, le están faltando al respeto al pueblo costarricense”, lo cual es muy cierto. Pero hubo otra borregada que igual les hizo caso, la de la Federación Mexicana de Futbol, que de inmediato cesó a Hugo como director técnico de la selección... Cosas veredes, dijo don Quijote...

Inicia la jornada 11 del Guardianes 2020 y, acapara la atención el clásico mexicano, más por tradición que por calidad, pues al menos en lo que a mí respecta, no he visto jamás un clásico que haya valido la pena futbolísticamente hablando. Así, vemos como el clásico roba la atención al juego León contra Pumas, los dos equipos que mejor se han venido desempeñando, pero en fin, cada quien verá lo que más le complazca.

De aquí al 30 de septiembre serán los jugadores convocados los que acaparen la atención del respetable, ese incorregible director técnico, inconforme porque sus preferidos no aparecieron en la lista, atentos a que cometan el primer error para que aparezca la sentencia de siempre ¡Se los dije! Y cuidado con que se pierda un juego, porque para la borregada no hay juegos amistosos, así, ante una derrota, reaccionarán como si se hubiese perdido la oportunidad de llegar al quinto partido... ¡Ah! prepárate Tata.

Hasta pronto amigo.


Sabido es que una de las responsabilidades más importantes de un director técnico es confeccionar un plan de juego que genere más opciones de gol que las de sus rivales

Esa sería la responsabilidad del director técnico y la responsabilidad de los jugadores, especialmente los ofensivos, es la de convertir en gol dichas oportunidades. Esto lo traigo a colación porque recién encontré un video de aquella triste eliminatoria para asistir a los juegos Olímpicos de Beijing 2008, en donde México Sub-23, enfrentó en Carson California a Haití, con la condición de ganar por diferencia de cinco goles para avanzar a la siguiente fase.

Aquel equipo estaba conformado por: Guillermo Ochoa, Francisco Gamboa, Julio César Domínguez, Hugo Ayala, Efraín Velarde, Patricio Araujo, Sergio “Gauchito” Ávila, Edgar Castillo, César Villaluz, Pablo Barrera, Enrique Esqueda, como cuadro titular que se complementaba con: Jonathan Orozco, Alfonso Blanco, Luis Omar Hernández, Jorge Hernández, Alan Zamora, Juan Carlos Silva, Edgar Andrade, Luis Ángel Landín, Santiago Fernández y como director técnico Hugo Sánchez. Como podemos ver, esto era lo mejor que en aquel tiempo tenía México en la categoría Sub-23.

México estaba obligado a ganar por una diferencia de cinco goles y, aunque sí hizo los cinco goles, recibió uno. Pero honestamente, si ustedes ven el juego aquel, el video lo pueden encontrar en internet, se darán cuenta de que México tranquilamente pudo haber anotado diez goles o más, pero increíblemente erraron en más de diez ocasiones claras de gol.

Ya por aquel entonces, un grupo de jóvenes alumnos de un conocido comentarista, haciendo gala de su poco conocimiento y buen juicio, pedía que Hugo Sánchez presentara su renuncia. Aquellos jugadores, si ustedes los recuerdan, eran los idóneos para formar una buena selección, los delanteros estaban probados y reconocidos como efectivos goleadores, sin embargo, si ustedes ven aquel video, no podrán creer todo lo que erraron ni como lo hicieron.

Hugo Sánchez planteó su juego y, cumplió al generar más opciones de gol que su rival, ustedes mismos lo pueden constatar, pero los jugadores, que en sus respectivos equipos eran infalibles, ahora erraron y, lo hicieron de la forma más ridícula, sirviendo para que los jóvenes comentaristas, especialistas en hacer de las transmisiones sketches semejantes a los de los Polivoces o de Polo Polo, tan de moda por aquellos años, logrando que aquella transmisión alcanzara a tocar la épica.

Ningún director técnico, por especialista que sea en la materia, como es el caso de Hugo Sánchez, reconocido como el mejor jugador mexicano de todos los tiempos y, en todo el mundo como uno de los mejores goleadores, podrá enseñar a meter goles como lo hacen Messi y Cristiano y, como los hizo él mismo, a crear opciones de gol, sí, a convertirlas en gol no. Se puede enseñar el camino para llegar, pero lo que sigue se logra poseyendo talento y, el talento es innato. Aunque también le logra imitar a esa habilidad por medio de la destreza, lo cual se consigue y se perfecciona sobre la base del entrenamiento individual, tal como lo consiguieron Hugo y Cristiano Ronaldo, que no siendo igual que Messi, pueden hacer tantos goles como él, todo es cuestión de quedarse después de los entrenamientos, hasta conseguir aquello que necesitan.

La borregada de los estadios, más dada a admirar el buen trabajo de los payasos, elevó a la épica la transmisión de aquellos graciosos jovencitos locutores, que ya en una ocasión fueron amonestados por la televisión de Costa Rica, que pidió más respeto para los jugadores ticos, que se sintieron ofendidos por una de las transmisiones de un juego entre México y Costa Rica. “Al mofarse de nuestros jugadores, le están faltando al respeto al pueblo costarricense”, lo cual es muy cierto. Pero hubo otra borregada que igual les hizo caso, la de la Federación Mexicana de Futbol, que de inmediato cesó a Hugo como director técnico de la selección... Cosas veredes, dijo don Quijote...

Inicia la jornada 11 del Guardianes 2020 y, acapara la atención el clásico mexicano, más por tradición que por calidad, pues al menos en lo que a mí respecta, no he visto jamás un clásico que haya valido la pena futbolísticamente hablando. Así, vemos como el clásico roba la atención al juego León contra Pumas, los dos equipos que mejor se han venido desempeñando, pero en fin, cada quien verá lo que más le complazca.

De aquí al 30 de septiembre serán los jugadores convocados los que acaparen la atención del respetable, ese incorregible director técnico, inconforme porque sus preferidos no aparecieron en la lista, atentos a que cometan el primer error para que aparezca la sentencia de siempre ¡Se los dije! Y cuidado con que se pierda un juego, porque para la borregada no hay juegos amistosos, así, ante una derrota, reaccionarán como si se hubiese perdido la oportunidad de llegar al quinto partido... ¡Ah! prepárate Tata.

Hasta pronto amigo.