/ domingo 20 de diciembre de 2020

Ocurrencias del futbol | Porque estás que te vas, y te vas, y te vas, y no te has ido

Parecido a los gatos, que queriendo uno deshacerse de ellos, siempre regresan, hoy no juega Roger.

Ahora sí se justifica la posible alineación que como es su costumbre, Miguel Herrera suele adelantar a la prensa.

Incongruencias del "Piojo" que tiene el valor de señalarle al técnico contrario, como se va a parar su equipo, pero tiene miedo salir a atacar al contrario cuando lo aventaja por tres goles, curioso no les parece. Así, si otra cosa no sucede, el América saltó al campo con: Guillermo Ochoa, Jorge Sánchez, Ramón Juárez, Sebastián Cazares, Luis Fuentes, Alonso Escoboza, Santiago Cáseres, Richard Sánchez, Sebastián Córdova, Leonardo Suárez y Federico Viñas.

No tenemos la alineación de LAFC, pero suponemos jugaron con: Kenneth Vermeer, Tristán Blackmon, Jesús Murillo, Eddie Segura, Diego Palacios, José Cifuentes, Eduardo Atuesta, Carlos Vela, Kwadwo Opoku, Diego Rossi y Mark Antoni Kaye. Tremendo equipo que no tiene lado flaco. Mucho debió sufrir el América para evitar que su marco cayera y, mucho sufrió el América para lograr vencer el marco del LAFC.

Vemos como finalmente Miguel Herrera prescindió de los dos colombianos que al llegar a Coapa se mostraron tal y como los veíamos jugar en su natal Colombia, en donde eran titulares en su selección y, un verdadero dolor de muelas para los rivales que enfrentaban.

Eso duró solo un semestre y Roger Martínez que era una fiera bombardeando a los arcos rivales, de pronto sintió que él estaba para brillar en Europa, México le quedaba chico y muy pronto quiso irse, pero las ofertas que llegaban, las rechazaba, porque eran de Brasail o de la MLS, dando la impresión que esperaba lo buscaran el Real Madrid, Barcelona o el Bayern Munich.

Por su parte, Andrés Ibargüen, de habilidad dribladora y velocidad envidiable, sintió que con eso era suficiente, negándose a colaborar en la recuperación de balones. Este tipo de actitudes son el producto de una formación insuficiente, en donde priva solo lo relacionado con el juego, ignorando los formadores, que el deporte apareció cuando el niño, al crecer, le pareció aburrido jugar sin reglas ni límites en los campos de juego.

El juego dejó de ser lúdico para transformarse en deporte, ahora el jugador se encontraba sujeto a un reglamento y a la táctica, sus movimientos están planeados para el logro de propósitos establecidos. Así, tuvo la necesidad de valerse de la ciencia y de las artes (acatar reglas y realizar evoluciones artísticas y creativas) o sea, el juego se transformó en cultura y, en la cultura se observan los valores humanos: Cooperación, libertad, felicidad, honestidad, humildad, amor, paz, respeto, responsabilidad, sencillez, tolerancia, unidad.

Y nos queda claro que a Ibargüen, no se le enseñó ni la cooperación ni la unidad. Así, para Ibargüen, driblar a tres o cuatro rivales y centrar es suficiente para devengar su sueldo y, no entendía que se le exigiera que persiguiera contrarios para quitarles el balón, o que bajara para realizar labores de cobertura a sus compañeros. ¡No! eso era demasiado y mostró su inconformidad no corriendo. Vemos que en este caso, el formador omitió enseñarle a Ibargüen a cooperar y tener entusiasmo por el trabajo colectivo.

Es impresionante la forma en que Roger Martínez se deshace de sus marcadores en un palmo de terreno, para que rápidamente esté disparando a gol, con tiros fuertes y precisos. Llegó a México haciendo goles y con tan buenos resultados, que de pronto México le pareció chiquito y, lo hizo saber. Roger quería irse a Europa, la cuestión es que en Europa no le interesaba a nadie y las únicas ofertas llegaron de Brasil y de la MLS, que no llenaban las aspiraciones del delantero colombiano que negado a irse, continuó en su idea de hacerlo.

Y sucedió que estando disponible y bien pagado, Miguel Herrera tenía que meterlo a jugar, no tanto porque lo convenciera su buen futbol, sino porque con medio mundo lesionado, era lo mejor de lo que podía disponer, pero el Roger irresponsablemente respondía con muy malas actuaciones, que diferían enormidades de las que ofreció a su llegada.

Fue así que para devengar su salario, el Roger se vestía con el uniforme del América y salía a calentar la banca. Su última actuación, contra el Atlanta, le valió que Miguel Herrera no lo vuelva a utilizar ni para ir a la banca. Como pueden ver, a este gran jugador, tampoco se le enseñó honestidad, respeto, responsabilidad, ni sencillez.

Atención a los profesores de futbol infantil, por nada del mundo deben omitir la enseñanza de los valores. Si lo observan bien, el futbol es la mejor herramienta didáctica para formar, además de honestos futbolistas, a los buenos ciudadanos que el país necesita, ni siquiera para el deporte son útiles los seres humanos hombres y mujeres, que no sustentan de valores, su educación.

Hoy el América, con jóvenes ejemplares, enfrentó al LAFC, que luce una colectividad ejemplar, que deja ver una magnífica formación del jugador, equipo capitaneado por un mexicano reconocido por sus buenos dotes técnicos, disciplina táctica, respeto al reglamento, entusiasmo por el esfuerzo físico, entusiasmo por el juego colectivo y una honestidad que lo mantiene en la línea que a él y a su familia conviene, Carlos Vela, un verdadero líder.

Hasta pronto amigo.

Parecido a los gatos, que queriendo uno deshacerse de ellos, siempre regresan, hoy no juega Roger.

Ahora sí se justifica la posible alineación que como es su costumbre, Miguel Herrera suele adelantar a la prensa.

Incongruencias del "Piojo" que tiene el valor de señalarle al técnico contrario, como se va a parar su equipo, pero tiene miedo salir a atacar al contrario cuando lo aventaja por tres goles, curioso no les parece. Así, si otra cosa no sucede, el América saltó al campo con: Guillermo Ochoa, Jorge Sánchez, Ramón Juárez, Sebastián Cazares, Luis Fuentes, Alonso Escoboza, Santiago Cáseres, Richard Sánchez, Sebastián Córdova, Leonardo Suárez y Federico Viñas.

No tenemos la alineación de LAFC, pero suponemos jugaron con: Kenneth Vermeer, Tristán Blackmon, Jesús Murillo, Eddie Segura, Diego Palacios, José Cifuentes, Eduardo Atuesta, Carlos Vela, Kwadwo Opoku, Diego Rossi y Mark Antoni Kaye. Tremendo equipo que no tiene lado flaco. Mucho debió sufrir el América para evitar que su marco cayera y, mucho sufrió el América para lograr vencer el marco del LAFC.

Vemos como finalmente Miguel Herrera prescindió de los dos colombianos que al llegar a Coapa se mostraron tal y como los veíamos jugar en su natal Colombia, en donde eran titulares en su selección y, un verdadero dolor de muelas para los rivales que enfrentaban.

Eso duró solo un semestre y Roger Martínez que era una fiera bombardeando a los arcos rivales, de pronto sintió que él estaba para brillar en Europa, México le quedaba chico y muy pronto quiso irse, pero las ofertas que llegaban, las rechazaba, porque eran de Brasail o de la MLS, dando la impresión que esperaba lo buscaran el Real Madrid, Barcelona o el Bayern Munich.

Por su parte, Andrés Ibargüen, de habilidad dribladora y velocidad envidiable, sintió que con eso era suficiente, negándose a colaborar en la recuperación de balones. Este tipo de actitudes son el producto de una formación insuficiente, en donde priva solo lo relacionado con el juego, ignorando los formadores, que el deporte apareció cuando el niño, al crecer, le pareció aburrido jugar sin reglas ni límites en los campos de juego.

El juego dejó de ser lúdico para transformarse en deporte, ahora el jugador se encontraba sujeto a un reglamento y a la táctica, sus movimientos están planeados para el logro de propósitos establecidos. Así, tuvo la necesidad de valerse de la ciencia y de las artes (acatar reglas y realizar evoluciones artísticas y creativas) o sea, el juego se transformó en cultura y, en la cultura se observan los valores humanos: Cooperación, libertad, felicidad, honestidad, humildad, amor, paz, respeto, responsabilidad, sencillez, tolerancia, unidad.

Y nos queda claro que a Ibargüen, no se le enseñó ni la cooperación ni la unidad. Así, para Ibargüen, driblar a tres o cuatro rivales y centrar es suficiente para devengar su sueldo y, no entendía que se le exigiera que persiguiera contrarios para quitarles el balón, o que bajara para realizar labores de cobertura a sus compañeros. ¡No! eso era demasiado y mostró su inconformidad no corriendo. Vemos que en este caso, el formador omitió enseñarle a Ibargüen a cooperar y tener entusiasmo por el trabajo colectivo.

Es impresionante la forma en que Roger Martínez se deshace de sus marcadores en un palmo de terreno, para que rápidamente esté disparando a gol, con tiros fuertes y precisos. Llegó a México haciendo goles y con tan buenos resultados, que de pronto México le pareció chiquito y, lo hizo saber. Roger quería irse a Europa, la cuestión es que en Europa no le interesaba a nadie y las únicas ofertas llegaron de Brasil y de la MLS, que no llenaban las aspiraciones del delantero colombiano que negado a irse, continuó en su idea de hacerlo.

Y sucedió que estando disponible y bien pagado, Miguel Herrera tenía que meterlo a jugar, no tanto porque lo convenciera su buen futbol, sino porque con medio mundo lesionado, era lo mejor de lo que podía disponer, pero el Roger irresponsablemente respondía con muy malas actuaciones, que diferían enormidades de las que ofreció a su llegada.

Fue así que para devengar su salario, el Roger se vestía con el uniforme del América y salía a calentar la banca. Su última actuación, contra el Atlanta, le valió que Miguel Herrera no lo vuelva a utilizar ni para ir a la banca. Como pueden ver, a este gran jugador, tampoco se le enseñó honestidad, respeto, responsabilidad, ni sencillez.

Atención a los profesores de futbol infantil, por nada del mundo deben omitir la enseñanza de los valores. Si lo observan bien, el futbol es la mejor herramienta didáctica para formar, además de honestos futbolistas, a los buenos ciudadanos que el país necesita, ni siquiera para el deporte son útiles los seres humanos hombres y mujeres, que no sustentan de valores, su educación.

Hoy el América, con jóvenes ejemplares, enfrentó al LAFC, que luce una colectividad ejemplar, que deja ver una magnífica formación del jugador, equipo capitaneado por un mexicano reconocido por sus buenos dotes técnicos, disciplina táctica, respeto al reglamento, entusiasmo por el esfuerzo físico, entusiasmo por el juego colectivo y una honestidad que lo mantiene en la línea que a él y a su familia conviene, Carlos Vela, un verdadero líder.

Hasta pronto amigo.