Dieciséis fueron los equipos que tomaron parte en la primera edición de la Copa de Europa (Hoy Liga de Campeones), correspondiente a la temporada 1955-1956. El primero de los encuentros se jugó en Lisboa entre el Sporting de la capital portuguesa y el Partizán de Belgrado el 4 de septiembre de 1955. Allí ante 30,000 espectadores, destacó una de las primeras figuras de la competición, el delantero yugoslavo Milán Milutinovic (hermano mayor de nuestro conocido Bora), apodado el Zíngaro de Oro, que quedó máximo goleador del torneo con 7 tantos en su haber.
El Real Madrid, representante español, no tuvo dificultad en superar en la primera eliminatoria al Servette de Ginebra, al que derrotó en Chamartin 5-0 y en la ciudad suiza por 0-2. En la segunda ronda el Real Madrid se enfrentó precisamente al Partizán, equipo temible que había adquirido una notable experiencia internacional en la Copa Mitropa. Esta eliminatoria ha pasado a la historia como una de las más duras de la Copa de Europa.
Los eslavos viajaron a Madrid para jugar el 25 de diciembre y 100,000 espectadores que se apiñaron en el estadio madridista, les dispensaron una cálida acogida. Ganó el equipo español por 4-0, con dos goles del extremo Castaño, uno de Gento y otro más de DiStéfano. El encuentro de vuelta se disputó en la capital yugoslava con una capa de 20 centímetros de nieve helada. En esas condiciones, el 4-0 que poseía como renta el Real Madrid de su juego de ida, se vio amenazado por el equipo local, que se adaptó mejor a la pésimas condiciones ambientales y logró ganar por 3-0.
En semifinales, el grupo madridista se enfrentó al Milán que poseía en sus filas al sueco Nordhal y al uruguayo Schiaffino como máximas figuras. El resultado de esta semifinal, muy competida y brillante, fue favorable al Real Madrid, que ganó en su estadio por 4-2 y perdió en Italia por 2-1. El encuentro final, celebrado en el Parque de los Príncipes de París, llegaron el Real Madrid y el Stade de Reims.
40 mil espectadores se dieron cita en el histórico estadio de la capital francesa, la mayoría dispuestos a aplaudir una victoria de sus compatriotas, que tenían en Raymond Kopa, llamado el Napoleón del futbol, a su máxima estrella. El Stade de Reims se adelantó en el marcador con dos goles de Leblond y Templin. Sin embargo, conducidos de forma magistral por DiStéfano, el Real Madrid igualó el marcador con goles del propio DiStéfano y del también argentino Héctor Rial.
Con el empate en el marcador, el Real Madrid pasó a dominar la situación, pero los franceses en un rápido contraataque consiguieron el 3-2 por mediación de Michel Hidalgo, el que luego sería seleccionador del equipo galo. Catapultados por la "Saeta rubia", los madridistas se lanzaron de nuevo a un furioso ataque fruto del cual fueron los goles marcados por Marquitos y Rial, que establecieron el 4-3 definitivo con el que el Real Madrid conseguía la primera de sus copas de Europa.
El equipo campeón, que dirigía el malogrado Pepe Villalonga, contaba en su plantilla con destacados jugadores como el portero Juanito Alonso, los defensas Lesmes II, Atienza II y Marquitos, los medios Miguel Muñoz y Zárraga y, una delantera en la que solían alinearse como titulares Joseíto, Marsal, DiStéfano, Rial y Gento. Perto encima de todos los jugadores madridistas sobresalía la clase excepcional y la personalidad carismática de Alfredo DiStéfano, considerado el mejor jugador mundial de su época. La llegada de Alfredo DiStéfano al Real Madrid se produjo en septiembre de 1953, cuando el jugador contaba con 27 años de edad. Fue un fichaje rodeado de polémica, ya que por el jugador pugnaron tanto el Real Madrid como el Barcelona.
Descendiente de emigrantes italianos, DiStéfano nació en Argentina en 1926, sus primeros pasos como futbolista los dio en las fuerzas básicas del River Plate. Siguiendo los pasos de otros destacados jugadores argentinos, se sintió tentado por la sustanciosa oferta económica del Millonarios de Bogotá y pasó a este equipo colombiano, en el que integró la famosa delantera conocida como "El Ballet azul". Su marcha al Millonarios se produjo en 1949, cuando ya era primera figura en Argentina.
El Barcelona se interesó por él y entabló conversaciones con River, antiguo propietario del futbolista y único con el que tenía contrato en vigor según la FIFA. El Real Madrid, por su parte, trató el tema con Alfonso Senior, presidente de Millonarios y, por esta vía y con el apoyo de la Federación Española, consiguió que el jugador pasase a ser propiedad del club merengue.
Se dice que en esta negociación intervino el dictador Francisco Franco, declarado seguidor del equipo merengue, para que Alfredo, que incluso ya había recibido un adelanto por parte del equipo blaugrana, fuera inscrito como jugador del Real Madrid, lo que ha hecho del cuadro merengue el equipo más odiado de España.
Hasta pronto amigo.
