Por cuántos torneos hay que pasar para llegar al Mundial de Clubes.
Primera gran dificultad para los Tigres del "Tuca" Ferreti, el Palmeiras, equipo brasileño campeón de la Copa Libertadores, poseedor de una plantilla de las más caras de América Latina, en donde juegan: Weverton, portero de 33 años cuya carta vale 3'500, euros... Jailson, portero, 39 a. 250 mil... Viniucius, portero, 25 a. 100 mil... Gustavo, DC. 27 a. 4'500... Luan, 27a. DC. 2'500,,, Kuscevic, DC. 24 a, 130 mil... Empereur, 26 a. DC. 1'000... Emerson, DC. 900 mil... Renan, 18 a. DC. 4'000... Viña 23 a. LI, 4'000... Esteves 20 a. LI. 150 mil... Rocha 32 a. LD 2'000... Mayke 28 LD 1'300... Jean, 34 a. LD 1'000... De Paula, 21 a. Pivote 9'000... Melo, 37 a. Pivote, 750, mil... Menino 20 a. MC. 10'000... Danilo 19 a. MC. 900 mil... Cunha 19 a... Rafael 27 a. Int. I. 3'500... Scarpa 27 a. M.org. 5'000... Lima, 27 a. M.org. 4'500... Veiga, 25 a. M.org. 1'700... Alanzinho, 20 a. M.org. 100 mil... Rony, 25 a. Ei. 4'000... Wesley 21 a. Ei. 2'300... Breno, 25 a. Ei. 300 mil... Verón, 18 a. Ed. 25'000... Adriano 33 a. Cd. 3'500... Willian, 34 a. Cd. 1'700... Silva, 18 a. Cd. 700 mil... Llama la atención Veron, tasado en 25 millones de euros.
A los que enfrentarán los Tigres, con su plantilla unas cuantas rayitas superior a la de los brasileños y que estarán probando cuánto hay de cierto que semejante capital ha asido bien invertido. Lo cierto es que el Palmeiras es el campeón de la Libertadores y, que tal logro sí que tiene mérito. Igual estaremos comprobando la diferencia existente entre las fuerzas del futbol de la Conmebol en relación con el de Concacaf. Lo que todos esperamos es que estos dos equipos se olviden del resultadismo y que salgan a divertirnos, pues sabido es que ambos equipos practican un futbol poco espectacular.
Hasta 1958 la actividad internacional de los clubes más poderosos de Suramérica se reducía a meros enfrentamientos amistosos, principalmente durante las tempordas de verano. El resto del año las instituciones languidecían de certámenes locales, cuyos únicos incentivos eran según los casos salir campeón o salvarse del descenso a la Segunda División.
Tres años antes, el periódico deportivo L'Equipe de París había propuesto la realización de un torneo de clubes campeones de Europa. La brillante idea merecía ser meditada y no pasó mucho tiempo antes de que el delegado chileno, Dr. Losada, lo planteara en el seno de la Confederación Sudamericana de Futbol. La iniciativa sin embargo resultó rechazada por cuanto se alegó conspiraría contra el normal desarrollo de la Copa América de Selecciones Nacionales. Pero el argumento era tan débil que no fue difícil certificar la votación del Congreso un año más tarde.
El Dr. Juan Carlos Braco, prestigioso directivo uruguayo, lejos de atentar contra el torneo de selecciones, revitalizaría el interés de los aficionados en general, el Club Peñarol fue uno de los impulsores más vehementes de la Copa Libertadores de América, como se le llamó en honor a los próceres de la Independencia de las naciones suramericanas.
En algunos países al principio no se le dio importancia al nuevo torneo, al punto de que el San Lorenzo de Buenos Aires aceptó jugar en Montevideo un partido de desempate contra Peñarol a cambio de una compensación económica... Así inició el Peñarol en 1960 el camino a la obtención de la Copa, fueron campeones de América y quisieron ser campeones de todo el mundo futbolístico, para lo cual era necesario vencer al Real Madrid. No fue posible, pero al menos se consiguió que Europa aceptara disputar la Copa Intercontinental, que hoy es un acontecimiento deportivo de primer orden.
En la segunda edición de la Libertadores el Peñarol repitió la hazaña y derrotando al Benfica portugués, por la Copa Intercontinental, tuvieron el premio a su lucha. A partir de entonces, todos los clubes sin excepción le dieron al torneo continental el valor que debía tener. El doctor recorrió una por una las confederaciones sudamericanas explicando, muchas veces sobre pizarrones para hacer más gráficas las palabras, las bondades de su solución, haciendo comprender a sus pares que incentivaría notablemente los torneos locales, al ser también atractiva la lucha por el segundo lugar.
Si un equipo se despegaba en el puntaje faltando varias jornadas para el final del campeonato, quedaría para sus escoltas la ilusión de calificar para la Copa Libertadores, haciendo hincapié en el aspecto económico: los enfrentamientos entre campeones y subcampeones producirían excelentes recaudaciones en cada país. Por suerte se recaudaron los votos necesarios para que se aprobara esta iniciativa, que dio muy buenos resultados. Está el caso de Estudiantes de la Plata, el equipo argentino que no siendo campeón de su país llegó a serlo del Mundo tras ganar tres veces la Libertadores. Con lo que se aclaró la sospecha de que todo se había hecho para favorecer a los equipos uruguayos Nacional y Peñarol. El tiempo se encargó de desmentir esa falsedad.
Mucha gente identifica al uruguayo Dr. Losada como el creador de la Copa Libertadores, pero él dice que la mayor obra que ha hecho es la Copa de Oro, reconociendo que eso le causa una gran satisfacción porque siempre quiso darle otra fisonomía al balompié sudamericano. Hoy en día hay clubes que hacen contrataciones millonarias sólo para ganar la Copa de Oro, como ocurrió en 1979 con el Olimpia de Asunción cuando se coronó campeón, en hazaña que nunca había materializado un equipo paraguayo.
Hasta pronto amigo.
