/ sábado 27 de febrero de 2021

Ocurrencias del futbol | Una nación que quiere agradar a todos merece el desprecio de todos

¿Creen que esto sea aplicable al jugador que desea cambiar su nacionalidad?

Cada día que pasa se acortan las distancias entre el futbol norteamericano (gringo) y el mexicano, pues mientras que ellos, sin escrúpulo alguno, naturalizan al jugador extranjero que les pueda ser útil, nosotros con el ejemplar pudor de las Chivas rechazamos toda posibilidad, aduciendo que no necesitamos de ningún extranjero, sobre todo cuando se trata del delantero centro aduciendo que los mexicanos son mejores que los extranjeros.

Lo extraño es que pasan los años y, en las largas listas de goleadores, encontramos a seis o siete extranjeros, por un mexicano. El futbol que se practica en ambas ligas, no difiere mucho el uno del otro. El futbol que se practica en Estados Unidos, es diferente al nuestro, pero de ninguna manera inferior. La mayoría de esa afición es todavía latina, ellos nacieron con el futbol, lo traen en la sangre y eso tratan de hacer, mostrar esa pasión a la creciente afición norteamericana.

Esa afición latina que radica en Estados unidos, se significa como un obstáculo que inhibe el crecimiento de las preferencias cromáticas que solamente se solucionará con el paso de los años, ya que los mexicanos que radican allá, continúan siendo cruzazulinos , Chivas, Rayados, Tigres, etc., Sin embargo, ya no es extraño ver a los aficionados gringos vistiendo la camiseta del Galaxy, el Real Salt lake, o del Chicago Bulls, acortándose cada vez más las diferencias entre camisetas de futbol, con respecto a las de beisbol y otros deportes arraigados en el suelo yankee.

Y si hablamos de negocio y comparamos los ingresos gringos contra los de nuestra Asociación, baste con decir que en cuanto se anunció el debut del carísimo ídolo inglés David Beckham ingresaron a las arcas del Galaxi la cantidad de 250 mil dólares por venta de camisetas. La intención de la recién formada Liga Mayor de Futbol era acaparar la atención de niños y niñas que pudieran convencer a sus padres de llevarlos a ver un juego de estilo indefinido que cualquier niño de ocho años podía practicar.

La MLS inició pagando derecho de piso a las otras ligas profesionales de Estados Unidos. Falta de apoyo, nulo interés en muchas comunidades, estadios vacíos, ocasionaron que la Liga pasara por cambios estructurales que hicieron desaparecer equipos como el Miami y el Tampa Bay. El apoyo de la comunidad latina, especialmente la mexicana, tan preciada para la MLS, llegaba a cuentagotas, porque los hispanos preferían esperar a ver a equipos de la Liga Mexicana o a las selecciones nacionales de la región, que a equipos de medio pelo que no significaban nada para ellos.

El efecto Beckham... No fue sorpresa que la llegada de Beckham haya sido el pivote de la internacionalización masiva de la Liga, así como del Boom en los medios de la MLS ha tenido desde que Beckham fuera presentado hace ya bastante tiempo. A todos nos beneficiaba que él estuviera acá, pero el no vino para promocionar la Liga. Él vino porque quería jugar, ese es el objetivo de todos los que han llegado desde entonces, con el jugador que hablaras te decía lo mismo, viene a ganar partidos y campeonatos.

Hoy, a más de dos decenas de la formación de la Liga, las cosas no podrían ir mejor. Es cierto que el estadounidense promedio aún prefiere ver un juego de basquetbol o beisbol que pararse en un juego de futbol, pero los graderíos se ven cada vez más ocupados que antes, la gente sabe que ahora existe un equipo de futbol en su estado, saben que hay un jugador argentino, uruguayo, paraguayo, chileno peruano etc. saben que el futbol se puede jugar en cualquier patio trasero.

Ahora en Estados Unidos la gente se acerca a los futbolistas a pedir autógrafos y, no se trata de hijos de inmigrantes ilegales, son pequeños rubios los que buscan a Carlos Vela para que les firme una playera. Son niñas de ojos azules y jóvenes afroamericanos los que esperan en el lobby de un hotel para acercarse a Rodolfo Pizarro y a Alan Pulido. La percepción del público norteamericano ha cambiado mucho en los años que la Liga tiene de fundada.

En nuestro historial se han presentado varios casos de jugadores naturalizados, algunos con actuaciones muy importantes, como lo es la de Carlos "El Charro" Lara, jugador argentino que fue naturalizado para reforzar al TRI en aquel partido de repechaje, en 1961 contra el equipo de Paraguay, durante la eliminatoria clasificatoria al Mundial de Chile 1962, que ganó México con 1-0 en el estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, con gol de Chava Reyes con la siguiente alineación: Antonio Carbajal, Arturo Chaires, Ernesto "Tigre" Sepúlveda, José "Jamaicón" Villegas, Salvador Farfán, Pedro Nájera, Alfredo del Águila, Salvador Reyes, Carlos "Charro" Lara, Antonio Jasso, Agustín Peniche en México y Guillermo Ortiz en Asunción.

Lo extraño y no sé la razón, Carlos "el Charro" Lara no asistió al Mundial de Chile, aunque como podemos ver le resultó de mucha utilidad a don Nacho Trelles para ganar aquel repechaje, los demás jugadores naturalizados de que tengo memoria, fueron Antonio Naelsón "Zinha", "El Guille" Franco, Gabriel Caballero, Carlos Blanco (Suiza 54 y Suecia 58), nacido en Madrid en 1928, jugador de gran clase y poderoso disparo de larga distancia. En su acta de nacimiento aparece como nacido en Madrid, España, jugó en aquel equipo que ganó el primer punto en un Mundial de futbol.

Hasta pronto amigo.

¿Creen que esto sea aplicable al jugador que desea cambiar su nacionalidad?

Cada día que pasa se acortan las distancias entre el futbol norteamericano (gringo) y el mexicano, pues mientras que ellos, sin escrúpulo alguno, naturalizan al jugador extranjero que les pueda ser útil, nosotros con el ejemplar pudor de las Chivas rechazamos toda posibilidad, aduciendo que no necesitamos de ningún extranjero, sobre todo cuando se trata del delantero centro aduciendo que los mexicanos son mejores que los extranjeros.

Lo extraño es que pasan los años y, en las largas listas de goleadores, encontramos a seis o siete extranjeros, por un mexicano. El futbol que se practica en ambas ligas, no difiere mucho el uno del otro. El futbol que se practica en Estados Unidos, es diferente al nuestro, pero de ninguna manera inferior. La mayoría de esa afición es todavía latina, ellos nacieron con el futbol, lo traen en la sangre y eso tratan de hacer, mostrar esa pasión a la creciente afición norteamericana.

Esa afición latina que radica en Estados unidos, se significa como un obstáculo que inhibe el crecimiento de las preferencias cromáticas que solamente se solucionará con el paso de los años, ya que los mexicanos que radican allá, continúan siendo cruzazulinos , Chivas, Rayados, Tigres, etc., Sin embargo, ya no es extraño ver a los aficionados gringos vistiendo la camiseta del Galaxy, el Real Salt lake, o del Chicago Bulls, acortándose cada vez más las diferencias entre camisetas de futbol, con respecto a las de beisbol y otros deportes arraigados en el suelo yankee.

Y si hablamos de negocio y comparamos los ingresos gringos contra los de nuestra Asociación, baste con decir que en cuanto se anunció el debut del carísimo ídolo inglés David Beckham ingresaron a las arcas del Galaxi la cantidad de 250 mil dólares por venta de camisetas. La intención de la recién formada Liga Mayor de Futbol era acaparar la atención de niños y niñas que pudieran convencer a sus padres de llevarlos a ver un juego de estilo indefinido que cualquier niño de ocho años podía practicar.

La MLS inició pagando derecho de piso a las otras ligas profesionales de Estados Unidos. Falta de apoyo, nulo interés en muchas comunidades, estadios vacíos, ocasionaron que la Liga pasara por cambios estructurales que hicieron desaparecer equipos como el Miami y el Tampa Bay. El apoyo de la comunidad latina, especialmente la mexicana, tan preciada para la MLS, llegaba a cuentagotas, porque los hispanos preferían esperar a ver a equipos de la Liga Mexicana o a las selecciones nacionales de la región, que a equipos de medio pelo que no significaban nada para ellos.

El efecto Beckham... No fue sorpresa que la llegada de Beckham haya sido el pivote de la internacionalización masiva de la Liga, así como del Boom en los medios de la MLS ha tenido desde que Beckham fuera presentado hace ya bastante tiempo. A todos nos beneficiaba que él estuviera acá, pero el no vino para promocionar la Liga. Él vino porque quería jugar, ese es el objetivo de todos los que han llegado desde entonces, con el jugador que hablaras te decía lo mismo, viene a ganar partidos y campeonatos.

Hoy, a más de dos decenas de la formación de la Liga, las cosas no podrían ir mejor. Es cierto que el estadounidense promedio aún prefiere ver un juego de basquetbol o beisbol que pararse en un juego de futbol, pero los graderíos se ven cada vez más ocupados que antes, la gente sabe que ahora existe un equipo de futbol en su estado, saben que hay un jugador argentino, uruguayo, paraguayo, chileno peruano etc. saben que el futbol se puede jugar en cualquier patio trasero.

Ahora en Estados Unidos la gente se acerca a los futbolistas a pedir autógrafos y, no se trata de hijos de inmigrantes ilegales, son pequeños rubios los que buscan a Carlos Vela para que les firme una playera. Son niñas de ojos azules y jóvenes afroamericanos los que esperan en el lobby de un hotel para acercarse a Rodolfo Pizarro y a Alan Pulido. La percepción del público norteamericano ha cambiado mucho en los años que la Liga tiene de fundada.

En nuestro historial se han presentado varios casos de jugadores naturalizados, algunos con actuaciones muy importantes, como lo es la de Carlos "El Charro" Lara, jugador argentino que fue naturalizado para reforzar al TRI en aquel partido de repechaje, en 1961 contra el equipo de Paraguay, durante la eliminatoria clasificatoria al Mundial de Chile 1962, que ganó México con 1-0 en el estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, con gol de Chava Reyes con la siguiente alineación: Antonio Carbajal, Arturo Chaires, Ernesto "Tigre" Sepúlveda, José "Jamaicón" Villegas, Salvador Farfán, Pedro Nájera, Alfredo del Águila, Salvador Reyes, Carlos "Charro" Lara, Antonio Jasso, Agustín Peniche en México y Guillermo Ortiz en Asunción.

Lo extraño y no sé la razón, Carlos "el Charro" Lara no asistió al Mundial de Chile, aunque como podemos ver le resultó de mucha utilidad a don Nacho Trelles para ganar aquel repechaje, los demás jugadores naturalizados de que tengo memoria, fueron Antonio Naelsón "Zinha", "El Guille" Franco, Gabriel Caballero, Carlos Blanco (Suiza 54 y Suecia 58), nacido en Madrid en 1928, jugador de gran clase y poderoso disparo de larga distancia. En su acta de nacimiento aparece como nacido en Madrid, España, jugó en aquel equipo que ganó el primer punto en un Mundial de futbol.

Hasta pronto amigo.