Hace unos días estuve de visita turística en el puerto de Veracruz. Realmente me recrea y satisface emocionalmente recorrer la ciudad que me formó profesionalmente hace casi 50 años. Durante un paseo nocturno al pasar por la famosa cafetería La Parroquia escuché entre la algarabía, bullicio de los comensales una voz familiar. Al voltear mi mirada descubrí a la dama portadora de un diálogo seguro, firme, quien explicaba tal parece, el funcionamiento de algo relacionado con la Refinería de Dos Bocas.
Acompañada de dos caballeros Rocío Nahle, secretaria de Energía, ocupaba una de las mesas externas del local, sobre el malecón. Ya se imaginarán la cantidad de turistas que iban y venían alrededor del sitio, sin embargo, nadie se detenía a querer tomarse una foto, selfie o a conversar con ella. Tengo dos dudas, la primera asumo que la funcionaria frecuenta regularmente la cafetería y no representa ninguna novedad y la otra es que pasa desapercibida por no ser reconocida. El caso fue que doña Rocío pudo continuar su conversación, sin ser interrumpida durante su apetitosa charla.
En la página https://lopezobrador.org.mx/rocio-nahle/ señala que Norma Rocío Nahle García, nació en Zacatecas en 1964, es Ingeniera Química con especialidad en Petroquímica por la Universidad Autónoma de Zacatecas. Cuenta con diplomados en Ingeniería de procesos químicos por la UNAM y en Ingeniería económica y análisis estratégicos en la Universidad Veracruzana. Trabajó en la administración y la planeación de los complejos petroquímicos Pajaritos, Cangrejera y Morelos de Pemex. También para la empresa Resistol.
Por otro lado, dentro de su currículum político, la funcionaria es Senadora con licencia por Morena, electa con el principio de mayoría relativa por el estado de Veracruz en la actual legislatura. Diputada Federal en la LXIII legislatura (2015-2018), Coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena y secretaria de la Comisión de Energía en el Congreso de la Unión. Integrante del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) dentro de la Comisión de Energía.
Hace unos días el Congreso de Veracruz modificó su Constitución para permitir que las personas que no sean originarias del estado puedan ser consideradas como tales, en caso de que tengan hijos nacidos en la entidad o lleven por lo menos 5 años de residencia efectiva. Se dice que este cambio podría beneficiar a la secretaria de Energía, Nahle García, quien es una de las “fichas” de Morena para contender por la gubernatura. La funcionaria a quien le resultó sencillo enfrentarse a miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que a cualquier legislador o periodista que osa entrevistarla, tiene más de 30 años viviendo en Veracruz donde nacieron sus dos hijas.
¡Están coléricos!
Dicha variación en la legislación causó escozor en la clase política del PRI y desde luego del PAN, este último de donde el senador Julen Rementería y correligionarios se dijeron engañados tras aprobarse una “ley hechiza”. Frente a los reporteros el panista explotó enojado, furibundo, dijo: Veracruz para los veracruzanos. Advierten de que no es lo mismo: ¡comerse un asado de boda, en Zacatecas; a tomarse un “lechero” en Veracruz!
¿Será que los veracruzanos prefieren ahora probar por los paisanos adoptivos? Será que quedaron hartos de las fallas de los veracruzanos nativos quienes se llenaron de millonadas los bolsillos o hicieron envíos a paraísos fiscales, inyectaron agua a niños con cáncer, privatizaron el puerto de Veracruz por 50 años (hasta 2094), la pobreza incrementada a 60% (Coneval) en el período de Javier Duarte, el túnel de Coatzacoalcos inaugurado en 2017, después de más de trece años de atribulada construcción y cuadruplicado su costo inicial, etc. etc.
Y Karime, ¿cuándo llega?
Será que mis paisanos, prefieren tener otras Karimecita, “la más bonita”, la que se decía “merecer abundancia” quien no termina de arribar a México procedente de Londres en donde se pasea por los barrios exclusivos, lugares preferidos por los miembros de la realeza. Karime Macías es acusada del presunto desvío de 112 millones de pesos del DIF estatal, señalada por la administración del panista Miguel Ángel Yunes, de simular contratos con empresas fachada en perjuicio patrimonial al Gobierno del Estado de Veracruz. Aunque, su exesposo el priista Javier Duarte la defiende al indicar, que el cargo dentro del organismo era honorario, y que vive en la capital de Inglaterra con “un minúsculo” gasto mensual aproximado de más de un millón 620 mil pesos.
¡Ah que los veracruzanos!, ¿verdaderamente estarán en una encrucijada? Tienen tiempo aún para pensarlo.
