/ domingo 14 de febrero de 2021

Paradigmas | Dinamarca sorprende al mundo

Dinamarca tiene un Índice de Desarrollo Humano (IDH) de los más altos del mundo, es decir con un nivel de vida digno. La esperanza de vida es de 81 años (antes de la pandemia), con mayor igualdad entre hombres y mujeres, tanto en el aspecto legal como en la vida diaria. Su sistema educativo es ejemplar y la corrupción es casi irreal.

Durante la crisis del petróleo el mundo recibió una lección y había que aprender de ella. En 1979 los políticos daneses le apostaron a las energías renovables. En la actualidad no existe otro país que esté aprovechando tanto la energía eólica como Dinamarca. A partir de 2019, el 47% de la electricidad consumida la obtuvo a través de esta fuente, consideran 2050 será la fecha en que la demanda esté cubierta al 100% quedándose libre de carbón.

Dentro de toda estrategia energética el pequeño Estado europeo con casi 6 millones de habitantes, hace unos días sorprendió a la comunidad mundial, al anunciar que dentro de 5 años iniciará la construcción de una isla artificial en el mar del Norte con el propósito de terminarla en 2030 ó 2033, bajo el presupuesto de 36 mil millones de dólares. Previsto para construirse a 80 km de las costas de Jutland en el lado oeste y así captar vientos potentes a través de primeramente 200 y después 600 enormes aerogeneradores.

Lo que será la primera isla eólica con capacidad de hasta 10 gigawatts, los responsables del proyecto calculan una producción de electricidad que podrá abastecer de 3 a 10 millones de hogares. La nación se siente comprometida a través del Acuerdo de París a reducir el 70% de las emisiones de bióxido de carbono (CO₂) a 2030 en relación con el nivel de 1990.

Ante este entusiasta proyecto las autoridades de gobierno analizaron el convenio de una vez abastecida la nación, podrán ofrecer la energía verde a países aledaños por medio de cables submarinos.

En sus últimos años de vida Diego Maradona vivió en la isla La Palmera, uno de los complejos artificiales construidos en Dubai, hace dos décadas, el otro es The World, 300 islas que vistas desde el aire asemejan al globo terráqueo; uno de los 7 Emiratos Árabes Unidos se prepara para vivir del turismo para cuando el petróleo acabe. Lo mismo para atraer visitantes hizo Qatar, con The Pearl y, China, con Ocean Flower. A pesar, de que en su momento fueron ideas extraordinarias, actualmente reciben críticas de ambientalistas por su impacto sobre el medio ambiente al maltratar los arrecifes de coral y ecosistemas marinos.

El gobierno danés viene implementando en todo este tiempo una serie de medidas respetuosas con el medio ambiente. Esperemos que el nuevo proyecto eólico no resulte paradójico porque de lo que el planeta está deseoso, es que sus habitantes cambien su estilo de vida, y si nos referimos al uso de energía proveniente del viento existente en el mundo, esta creció solamente un 10% hasta 2019, estamos refiriéndonos apenas a un minúsculo respiro.

Dinamarca tiene un Índice de Desarrollo Humano (IDH) de los más altos del mundo, es decir con un nivel de vida digno. La esperanza de vida es de 81 años (antes de la pandemia), con mayor igualdad entre hombres y mujeres, tanto en el aspecto legal como en la vida diaria. Su sistema educativo es ejemplar y la corrupción es casi irreal.

Durante la crisis del petróleo el mundo recibió una lección y había que aprender de ella. En 1979 los políticos daneses le apostaron a las energías renovables. En la actualidad no existe otro país que esté aprovechando tanto la energía eólica como Dinamarca. A partir de 2019, el 47% de la electricidad consumida la obtuvo a través de esta fuente, consideran 2050 será la fecha en que la demanda esté cubierta al 100% quedándose libre de carbón.

Dentro de toda estrategia energética el pequeño Estado europeo con casi 6 millones de habitantes, hace unos días sorprendió a la comunidad mundial, al anunciar que dentro de 5 años iniciará la construcción de una isla artificial en el mar del Norte con el propósito de terminarla en 2030 ó 2033, bajo el presupuesto de 36 mil millones de dólares. Previsto para construirse a 80 km de las costas de Jutland en el lado oeste y así captar vientos potentes a través de primeramente 200 y después 600 enormes aerogeneradores.

Lo que será la primera isla eólica con capacidad de hasta 10 gigawatts, los responsables del proyecto calculan una producción de electricidad que podrá abastecer de 3 a 10 millones de hogares. La nación se siente comprometida a través del Acuerdo de París a reducir el 70% de las emisiones de bióxido de carbono (CO₂) a 2030 en relación con el nivel de 1990.

Ante este entusiasta proyecto las autoridades de gobierno analizaron el convenio de una vez abastecida la nación, podrán ofrecer la energía verde a países aledaños por medio de cables submarinos.

En sus últimos años de vida Diego Maradona vivió en la isla La Palmera, uno de los complejos artificiales construidos en Dubai, hace dos décadas, el otro es The World, 300 islas que vistas desde el aire asemejan al globo terráqueo; uno de los 7 Emiratos Árabes Unidos se prepara para vivir del turismo para cuando el petróleo acabe. Lo mismo para atraer visitantes hizo Qatar, con The Pearl y, China, con Ocean Flower. A pesar, de que en su momento fueron ideas extraordinarias, actualmente reciben críticas de ambientalistas por su impacto sobre el medio ambiente al maltratar los arrecifes de coral y ecosistemas marinos.

El gobierno danés viene implementando en todo este tiempo una serie de medidas respetuosas con el medio ambiente. Esperemos que el nuevo proyecto eólico no resulte paradójico porque de lo que el planeta está deseoso, es que sus habitantes cambien su estilo de vida, y si nos referimos al uso de energía proveniente del viento existente en el mundo, esta creció solamente un 10% hasta 2019, estamos refiriéndonos apenas a un minúsculo respiro.