/ domingo 10 de octubre de 2021

Paradigmas | Doña Raquel se adelantó a Pandora

Los líderes de las islas del Pacífico reclamaron a los países industrializados pasar urgentemente a la acción en la próxima cumbre sobre el clima COP26 ante el desolador panorama medioambiental al que harán frente en un futuro próximo.

El primer ministro de las islas Fiyi, Frank Bainimarama, aseguró que los países del Pacífico se están llevando la peor parte del calentamiento global y exigieron ser escuchados en la cumbre de la ONU sobre el cambio climático en Glasgow (Reino Unido) del próximo mes.

Sin embargo, las islas Fiyi atrajeron los reflectores días atrás, no por el problema que enfrentan ante el fenómeno meteorológico, sino porque están en la lista de paraísos fiscales, a los que seguro hacen mención en los Pandora Papers con la filtración de 12 millones de documentos sobre las fortunas de personas poderosas, incluidos políticos, artistas, 35 Presidentes y ex Presidentes, 14 de América Latina, etc. Y demás personalidades de 90 países, dados a conocer por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.

¿Se preguntará cuántos mexicanos están en esta lista? Aparecen 3047 entre ellos: Fernanda Castillo esposa de Alfredo del Maso, gobernador del estado de México; Jesús Murillo Ortega, hijo de Jesús Murillo Karam; Enrique Martínez y Martínez, exgobernador de Coahuila; Armando Hinojosa, constructor de la famosa “casa Blanca”; Ricardo Pierdant, empresario que pagó los impuestos del departamento en Miami de Angélica Rivera; Francisco Labastida, hijo de Francisco Labastida, excandidato del PRI a la Presidencia de la República.

Además de: Jorge Arganiz, secretario de Comunicaciones y Transportes; Armando Guadiana, senador por Morena, entre otros más.

Y sí usted mi amable lector cree que el poder de la justicia en México duerme el sueño de los justos, ¡se equivoca!. Antes de los Pandora Papers, el Servicio de Administración Tributaria ya había abierto una investigación para cobrar 5,800 mdp en impuestos a una persona física enlistada. “Nos adelantamos mucho”, expresó la Raquel Buenrostro, titular del SAT, haciendo referencia a que la acción fiscal se llevó a cabo antes de la publicación periodística.

¡Cuidado con doña Raquel! que es fiel a las políticas gubernamentales, y tiene en mente, la corrupción se barre desde arriba.

El entramado mundial de paraísos fiscales agrava la desigualdad. Y aunque invertir en estos países no constituye un delito, es de considerarse que prima el anonimato en las transacciones y permite al inversor eludir impuestos en su lugar de origen.

Estos impuestos que no se pagan, suponen menos recursos públicos para políticas sociales como la sanidad, la educación, la protección social y la cooperación. La evasión fiscal en México ronda el billón de pesos, casi una sexta parte del presupuesto de egresos del país.

No cabe duda que el gobierno de la 4T encontró la llave del baúl de la corruptela, la putrefacción, la inmoralidad. Ese abuso de poder, que se expresa mediante el uso de oportunidades desde posiciones públicas o privadas, para obtener beneficios personales.

La corrupción es una amenaza para la gobernanza, el desarrollo sustentable, los procesos democráticos y las prácticas corporativas justas. Poner un alto a estas actividades favorecerá a ese sector de la población en un México, por largo tiempo en desequilibrio socioeconómico.

E-mail:

  • lupitarico@hotmail.com

Los líderes de las islas del Pacífico reclamaron a los países industrializados pasar urgentemente a la acción en la próxima cumbre sobre el clima COP26 ante el desolador panorama medioambiental al que harán frente en un futuro próximo.

El primer ministro de las islas Fiyi, Frank Bainimarama, aseguró que los países del Pacífico se están llevando la peor parte del calentamiento global y exigieron ser escuchados en la cumbre de la ONU sobre el cambio climático en Glasgow (Reino Unido) del próximo mes.

Sin embargo, las islas Fiyi atrajeron los reflectores días atrás, no por el problema que enfrentan ante el fenómeno meteorológico, sino porque están en la lista de paraísos fiscales, a los que seguro hacen mención en los Pandora Papers con la filtración de 12 millones de documentos sobre las fortunas de personas poderosas, incluidos políticos, artistas, 35 Presidentes y ex Presidentes, 14 de América Latina, etc. Y demás personalidades de 90 países, dados a conocer por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.

¿Se preguntará cuántos mexicanos están en esta lista? Aparecen 3047 entre ellos: Fernanda Castillo esposa de Alfredo del Maso, gobernador del estado de México; Jesús Murillo Ortega, hijo de Jesús Murillo Karam; Enrique Martínez y Martínez, exgobernador de Coahuila; Armando Hinojosa, constructor de la famosa “casa Blanca”; Ricardo Pierdant, empresario que pagó los impuestos del departamento en Miami de Angélica Rivera; Francisco Labastida, hijo de Francisco Labastida, excandidato del PRI a la Presidencia de la República.

Además de: Jorge Arganiz, secretario de Comunicaciones y Transportes; Armando Guadiana, senador por Morena, entre otros más.

Y sí usted mi amable lector cree que el poder de la justicia en México duerme el sueño de los justos, ¡se equivoca!. Antes de los Pandora Papers, el Servicio de Administración Tributaria ya había abierto una investigación para cobrar 5,800 mdp en impuestos a una persona física enlistada. “Nos adelantamos mucho”, expresó la Raquel Buenrostro, titular del SAT, haciendo referencia a que la acción fiscal se llevó a cabo antes de la publicación periodística.

¡Cuidado con doña Raquel! que es fiel a las políticas gubernamentales, y tiene en mente, la corrupción se barre desde arriba.

El entramado mundial de paraísos fiscales agrava la desigualdad. Y aunque invertir en estos países no constituye un delito, es de considerarse que prima el anonimato en las transacciones y permite al inversor eludir impuestos en su lugar de origen.

Estos impuestos que no se pagan, suponen menos recursos públicos para políticas sociales como la sanidad, la educación, la protección social y la cooperación. La evasión fiscal en México ronda el billón de pesos, casi una sexta parte del presupuesto de egresos del país.

No cabe duda que el gobierno de la 4T encontró la llave del baúl de la corruptela, la putrefacción, la inmoralidad. Ese abuso de poder, que se expresa mediante el uso de oportunidades desde posiciones públicas o privadas, para obtener beneficios personales.

La corrupción es una amenaza para la gobernanza, el desarrollo sustentable, los procesos democráticos y las prácticas corporativas justas. Poner un alto a estas actividades favorecerá a ese sector de la población en un México, por largo tiempo en desequilibrio socioeconómico.

E-mail:

  • lupitarico@hotmail.com