/ domingo 16 de mayo de 2021

Paradigmas | El negocio de ser indígena

Que por no ser indígena se le negó la candidatura al “Mijis”. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que Pedro Carrizales Becerra, no cumplió con el requisito de pertenecer a una comunidad aborigen en San Luis Potosí, por lo que el partido de Morena tendrá que sustituirlo.

Según estadísticas gubernamentales, en México hay 68 pueblos aborígenes y suman 11 millones de habitantes, algo así como 10% de la población total. Por mayor número de población son los Nahuas (Puebla, Veracruz, Hidalgo) 1 millón 575 mil 685; Mayas (Yucatán, Quintana Roo, Campeche) 971,770; Zapotecos (Oaxaca) 474 mil 298; Mixtecos (Oaxaca, Guerrero) 456 mil 620; Tsotsil (Chiapas) 356 mil 247; Otomís (Hidalgo, Edo. de México) 350 mil.

Una encuesta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, reveló que el 44.1% de los mexicanos afirma que los derechos de estos ciudadanos no son respetados.

Y de esto, último, es decir de la discriminación lo sabe muy bien el Presidente Andrés Manuel López Obrador quien en varias ocasiones ha narrado un acontecimiento, el pasado miércoles volvió a hacerlo. Siendo jefe de gobierno del Distrito Federal estaba inaugurando en cruce de Santa Fe, la colocación de réplica de cabeza olmeca con el entonces gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velazco. Cuando pasó una señora en camioneta de lujo, lo ve, baja la ventanilla le grita: “Andrés Manuel, eres un naco'”.

La palabra “naco” para la Real Academia Española de la Lengua significa indio, (de los pueblos indígenas). En México existe negación a identificarse como indígenas ya que para el resto de la sociedad son tratados como: atrasados, pobres, no contribuyen al desarrollo del país, son feos, cochinos y hasta ladrones.

Carrizales Becerra, expandillero, actual diputado local en la LXII Legislatura del Congreso de San Luis Potosí tiene circunstancias en contra. El año pasado fue intervenido quirúrgicamente después de un año de lidiar con el cáncer. Durante su vida política también afirmó ser víctima de ataques discriminatorios. Hoy el “Mijis” que se dice ser indio, está impedido para reelegirse por una razón: no puede acreditar su pertenencia a los pueblos originarios.

Por otro lado, el candidato a diputado federal panista, vía plurinominal por Morelos Daniel Martínez Terrazas, quien atesora rasgos indígenas lo que yo de alemana, obtuvo constancia de una comunidad para poder cumplir con las acciones afirmativas que ordenó el Instituto Nacional Electoral (INE), sin embargo, pasó tremenda vergüenza ante periodistas cuando no supo siquiera el nombre del poblado que según él representa.

Hoy acusan a por lo menos 132 candidatos, por portación de identidad falsa; políticos mestizos aparentan ser lo que no, para usurpar las candidaturas reservadas a miembros de zonas originarias; por ello es que los afectados advierten impedirán la instalación de casillas electorales el 6 de junio próximo, como una forma de protesta.

¿El INE dónde está? ¡Durmiendo en sus laureles, distanciado, segregando! Y como no, solo recordemos el vergonzoso episodio del doctor en Teoría Política Lorenzo Córdova Vianello, titular del organismo cuando en 2015 mediante grabación telefónica con un compinche se burlaba, peyorativo, despreciativo, de cómo hablaba un líder de comunidad indígena. Solo le bastó con pasajero perdón, vacío en su interior. Derechos Humanos ni un cursito lo mandó recibir, como en el caso de Gerardo Fernández Noroña. Al güerito del INE le brotó afianzada torrente italiana que corre por sus venas.

¡Ay que don Lorenzo! Tiene varios asuntos en cascada. Como dicen en mi pueblo, ¡se le está haciendo bolas el engrudo, ahora argumenta que él también está en contra de la repartición de tarjetas en las elecciones. Queremos verlo, ¡Que lo demuestre! O de plano, a la vista el nuevo negocio que surge en el país.

lupitarico@hotmail.com

Que por no ser indígena se le negó la candidatura al “Mijis”. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que Pedro Carrizales Becerra, no cumplió con el requisito de pertenecer a una comunidad aborigen en San Luis Potosí, por lo que el partido de Morena tendrá que sustituirlo.

Según estadísticas gubernamentales, en México hay 68 pueblos aborígenes y suman 11 millones de habitantes, algo así como 10% de la población total. Por mayor número de población son los Nahuas (Puebla, Veracruz, Hidalgo) 1 millón 575 mil 685; Mayas (Yucatán, Quintana Roo, Campeche) 971,770; Zapotecos (Oaxaca) 474 mil 298; Mixtecos (Oaxaca, Guerrero) 456 mil 620; Tsotsil (Chiapas) 356 mil 247; Otomís (Hidalgo, Edo. de México) 350 mil.

Una encuesta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, reveló que el 44.1% de los mexicanos afirma que los derechos de estos ciudadanos no son respetados.

Y de esto, último, es decir de la discriminación lo sabe muy bien el Presidente Andrés Manuel López Obrador quien en varias ocasiones ha narrado un acontecimiento, el pasado miércoles volvió a hacerlo. Siendo jefe de gobierno del Distrito Federal estaba inaugurando en cruce de Santa Fe, la colocación de réplica de cabeza olmeca con el entonces gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velazco. Cuando pasó una señora en camioneta de lujo, lo ve, baja la ventanilla le grita: “Andrés Manuel, eres un naco'”.

La palabra “naco” para la Real Academia Española de la Lengua significa indio, (de los pueblos indígenas). En México existe negación a identificarse como indígenas ya que para el resto de la sociedad son tratados como: atrasados, pobres, no contribuyen al desarrollo del país, son feos, cochinos y hasta ladrones.

Carrizales Becerra, expandillero, actual diputado local en la LXII Legislatura del Congreso de San Luis Potosí tiene circunstancias en contra. El año pasado fue intervenido quirúrgicamente después de un año de lidiar con el cáncer. Durante su vida política también afirmó ser víctima de ataques discriminatorios. Hoy el “Mijis” que se dice ser indio, está impedido para reelegirse por una razón: no puede acreditar su pertenencia a los pueblos originarios.

Por otro lado, el candidato a diputado federal panista, vía plurinominal por Morelos Daniel Martínez Terrazas, quien atesora rasgos indígenas lo que yo de alemana, obtuvo constancia de una comunidad para poder cumplir con las acciones afirmativas que ordenó el Instituto Nacional Electoral (INE), sin embargo, pasó tremenda vergüenza ante periodistas cuando no supo siquiera el nombre del poblado que según él representa.

Hoy acusan a por lo menos 132 candidatos, por portación de identidad falsa; políticos mestizos aparentan ser lo que no, para usurpar las candidaturas reservadas a miembros de zonas originarias; por ello es que los afectados advierten impedirán la instalación de casillas electorales el 6 de junio próximo, como una forma de protesta.

¿El INE dónde está? ¡Durmiendo en sus laureles, distanciado, segregando! Y como no, solo recordemos el vergonzoso episodio del doctor en Teoría Política Lorenzo Córdova Vianello, titular del organismo cuando en 2015 mediante grabación telefónica con un compinche se burlaba, peyorativo, despreciativo, de cómo hablaba un líder de comunidad indígena. Solo le bastó con pasajero perdón, vacío en su interior. Derechos Humanos ni un cursito lo mandó recibir, como en el caso de Gerardo Fernández Noroña. Al güerito del INE le brotó afianzada torrente italiana que corre por sus venas.

¡Ay que don Lorenzo! Tiene varios asuntos en cascada. Como dicen en mi pueblo, ¡se le está haciendo bolas el engrudo, ahora argumenta que él también está en contra de la repartición de tarjetas en las elecciones. Queremos verlo, ¡Que lo demuestre! O de plano, a la vista el nuevo negocio que surge en el país.

lupitarico@hotmail.com