Ejemplo de patriotismo nos lo dieron el 18 de marzo de 1936, juntos ambos, obreros mexicanos y el gobierno que encabezaba el presidente Lázaro Cárdenas del Río, buscaron nuevos horizontes para un mejor país.
Y como había ya sentenciado el presidente Andrés Manuel López Obrador, el recién nombrado secretario general del sindicato petrolero, aunque no estuvo en el presidium y fue al último que nombró, sí estuvo sentado entre los invitados al 84 Aniversario de la Expropiación Petrolera, celebrado en el puerto de Minatitlán, Ver.
Antes el mandatario había expresado: “Va a ir de invitado especial como van a ir otros invitados especiales, pero sí lo tenemos que invitar o lo debemos invitar, porque él ganó, puede ser que no les parezca a algunos o a muchos, pero él, legalmente, es el dirigente del sindicato de los trabajadores petroleros y tiene que estar ahí”, Fue la respuesta del ejecutivo cuando se le inquirió en la Mañanera, al respecto.
Y tiene mucha razón el mandatario, es una respuesta lógica y sensata a la decisión del gremio petrolero, en que por vez primera eligieron a su representante nacional a través de un nuevo mecanismo, en donde la tecnología fue protagónica.
Ricardo Aldana Prieto, de 67 años, señalado como mano derecha de Romero Deschamps, catapultó ventajosamente en las votaciones, pero eso no deja de lado epítetos descalificadores hacia su persona extraídos de la boca de grupos de socios de la agrupación que ahora encabeza y que suma mayor número de integrantes dentro de nuestro querido país.
El campo de la educación no queda fuera de inconformidades en los procesos selectivos. La Universidad Autónoma de Tamaulipas se vio involucrada en trámites de selección del nuevo Rector. La doctora Luisa Álvarez Cervantes, levantó la mano para inscribirse como aspirante a dirigir los destinos universitarios. Sin embargo, con todo y aduciendo Paridad de Género, no consiguió su objetivo. Álvarez Cervantes, habla de “medio siglo de rectores impuestos, la cultura de sumisión, miedo y silencio”.
En el Tecnológico de Ciudad Madero no pasa inadvertido ante estas cuestionables actuaciones. En las recientes elecciones de representantes sindicales para la integración de la Comisión Dictaminadora, sucedió lo mismo. El Ing. José Emilio Castán Rocha, -de quien voces cercanas no observan precisamente una aureola de honestidad-, por enésima vez desempeñará el cargo, gente que peca de sentirse indispensable. Que no los mueve el mínimo de actitud ética, aludiendo tener la capacidad que no observa en sus aproximadamente 400 compañeros docentes.
Un logro titán de los mexicanos fue que en 1935 cuando se formó el Sindicato de los Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), luego de que los dueños de las empresas petroleras extranjeras, negaran una lista de peticiones a los obreros, tales como la cobertura de gastos por accidentes o enfermedades, lo cual era algo muy recurrente en esos tiempos, tampoco se tenían jornadas fijas y el pago de los salarios era magro y escueto. Corporación que sacó adelante todo el trabajo, una vez consumada la expropiación, pese a la sentencia de los propietarios de las trasnacionales, de: “no podrían hacerlo”.
Cerro Azul, Ver. mi tierra natal en 1916 fue escenario del surgimiento del pozo no. 4 considerado en el segundo sitio como el más extenso y productivo del mundo inicialmente 260,000 barriles por día. Y bueno, dirigentes van y dirigentes vienen, por décadas somos testigos de pírricos, escasos avances en infraestructura. En sexenios pasados como una fotografía de triste pueblo fantasma. Cuando la Sección 13, tuvo acceso a contribuir al desarrollo económico, fue omiso.
¿Tendrá razón Álvarez Cervantes, de ese halo de sumisión, miedo, silencio, de los votantes?
La implicación de la nueva tecnología no será un aliado de la verdad, dentro del sindicalismo mexicano, cuando aún pasan lista las viejas prácticas, estrategias obsoletas que dañan el avance socioeconómico de México. La apelación continúa siendo, por ahora, adentro de las conciencias de quienes buscan involucrarse en esta catarsis siempre válida dentro de la dinámica social.
Los organismos gremiales por largo tiempo cubrían objetivos de defender a sus trabajadores frente a los abusos de la empresa, fueron ejemplares. Hoy pareciera se perdió el rumbo. Están en turbios intereses, aprovechando huecos en las leyes para subrepticiamente meterse en silencio por debajo de la mesa, acudiendo al nepotismo, o “amiguismo”, tráfico de influencias, favoreciendo a familiares o amigos. Desde luego, habrá sus honrosas excepciones.
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