/ domingo 21 de junio de 2020

Paradigmas | La música como parte de la diplomacia

Esta semana el gobernador de Oaxaca Alejandro Murat, comunicó que La Guelaguetza, el evento cultural más importante y representativo del estado mexicano que se realiza en el mes de julio, se pospone para diciembre. La decisión está tomada en base, al color rojo que ocupa en el semáforo de riesgo sanitario, que no permite los eventos masivos.

En la conferencia “mañanera” del jueves el embajador ante las Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente, al dar a conocer oficialmente que México fue electo por 187 votos - seguido por India (184), Noruega (130), Irlanda (128) - como miembro del Consejo de Seguridad, agregó que México también tendrá voz y voto en el Consejo Económico y Social; en el primer órgano, el país ocupará un asiento por dos años y en el segundo será por tres.

Nuestro país llevará ante la ONU asuntos básicos entre los que se incluye cumplir con los derechos humanos fundamentales: resolución pacífica de los conflictos, autodeterminación de los pueblos y la no intervención, la libertad de palabra, libertad de culto. Promover la cooperación para el Desarrollo Sustentable, apoyo a los pueblos pobres, evitar el racismo, el clasismo, el sexismo, la xenofobia y la discriminación.

En videoconferencia desde Nueva York, el ex Secretario de Salud, entrando en detalles dejó claro que la candidatura fue austera, “no costó dinero al país”, utilizando el presupuesto regular de la embajada. “No hubo recepciones, viajes, invitaciones a embajadores o regalos. “Nosotros hicimos dos eventos culturales, la Guelaguetza y un concierto ofrecido por la Orquesta Juvenil de la UNAM”.

Si analizamos la música es un lenguaje universal de comunicación entendido por todos que, conecta los continentes y supera distancias y culturas; permite la cohesión entre individuos de diversas características. Transfiere sentimiento, una vivencia, una idea que, de una manera u otra, provoca un movimiento interno en el ser humano. Y aquí lo anterior quedó demostrado.

Si existe la austeridad republicana que tanto se menciona, la cortesía aparente e interesada, la diplomacia al servicio de los Estados en sus relaciones internacionales también no debe estar exenta de la severidad y rigidez. Sobriedad, ante todo. México tiene dentro, compromisos prioritarios que estarán descubriéndose conforme avanzamos por la Pandemia del Covid-19, ante todo con los más desamparados, de acuerdo a las políticas de gobierno.

El cabildeo que nació en el siglo XVIII, se decía representaba una forma necesaria de inclusión ciudadana. Dentro de la política en el pasado muy reciente incluía estratosféricos gastos para tratar de complacer o sorprender al de enfrente. El cabildeo político, se decía, es una práctica sin ella, la democracia actual no funcionaría de la misma manera. Sin embargo, hay paradigmas que caen por su propio peso, aunque no dudo que existan quienes prefieran prácticas establecidas en lugar de innovar.

Mi estimado lector, valdría la pena preguntarse que tanto ha trascendido tras fronteras el cambio político que hoy presenta México, para que los aproximadamente 200 miembros de la ONU hayan preferido voltear sus ojos, sobre Estados con larga trayectoria política.

Lo que sí es que en tiempo presente tenemos la opción de pensar a cerca de la flamante arma diplomática de la 4ª T que cierra este episodio. La música como parte del nuevo cabildeo.

lupitarico@hotmail.com

Fb: María Guadalupe Rico Martínez

Esta semana el gobernador de Oaxaca Alejandro Murat, comunicó que La Guelaguetza, el evento cultural más importante y representativo del estado mexicano que se realiza en el mes de julio, se pospone para diciembre. La decisión está tomada en base, al color rojo que ocupa en el semáforo de riesgo sanitario, que no permite los eventos masivos.

En la conferencia “mañanera” del jueves el embajador ante las Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente, al dar a conocer oficialmente que México fue electo por 187 votos - seguido por India (184), Noruega (130), Irlanda (128) - como miembro del Consejo de Seguridad, agregó que México también tendrá voz y voto en el Consejo Económico y Social; en el primer órgano, el país ocupará un asiento por dos años y en el segundo será por tres.

Nuestro país llevará ante la ONU asuntos básicos entre los que se incluye cumplir con los derechos humanos fundamentales: resolución pacífica de los conflictos, autodeterminación de los pueblos y la no intervención, la libertad de palabra, libertad de culto. Promover la cooperación para el Desarrollo Sustentable, apoyo a los pueblos pobres, evitar el racismo, el clasismo, el sexismo, la xenofobia y la discriminación.

En videoconferencia desde Nueva York, el ex Secretario de Salud, entrando en detalles dejó claro que la candidatura fue austera, “no costó dinero al país”, utilizando el presupuesto regular de la embajada. “No hubo recepciones, viajes, invitaciones a embajadores o regalos. “Nosotros hicimos dos eventos culturales, la Guelaguetza y un concierto ofrecido por la Orquesta Juvenil de la UNAM”.

Si analizamos la música es un lenguaje universal de comunicación entendido por todos que, conecta los continentes y supera distancias y culturas; permite la cohesión entre individuos de diversas características. Transfiere sentimiento, una vivencia, una idea que, de una manera u otra, provoca un movimiento interno en el ser humano. Y aquí lo anterior quedó demostrado.

Si existe la austeridad republicana que tanto se menciona, la cortesía aparente e interesada, la diplomacia al servicio de los Estados en sus relaciones internacionales también no debe estar exenta de la severidad y rigidez. Sobriedad, ante todo. México tiene dentro, compromisos prioritarios que estarán descubriéndose conforme avanzamos por la Pandemia del Covid-19, ante todo con los más desamparados, de acuerdo a las políticas de gobierno.

El cabildeo que nació en el siglo XVIII, se decía representaba una forma necesaria de inclusión ciudadana. Dentro de la política en el pasado muy reciente incluía estratosféricos gastos para tratar de complacer o sorprender al de enfrente. El cabildeo político, se decía, es una práctica sin ella, la democracia actual no funcionaría de la misma manera. Sin embargo, hay paradigmas que caen por su propio peso, aunque no dudo que existan quienes prefieran prácticas establecidas en lugar de innovar.

Mi estimado lector, valdría la pena preguntarse que tanto ha trascendido tras fronteras el cambio político que hoy presenta México, para que los aproximadamente 200 miembros de la ONU hayan preferido voltear sus ojos, sobre Estados con larga trayectoria política.

Lo que sí es que en tiempo presente tenemos la opción de pensar a cerca de la flamante arma diplomática de la 4ª T que cierra este episodio. La música como parte del nuevo cabildeo.

lupitarico@hotmail.com

Fb: María Guadalupe Rico Martínez