/ domingo 24 de octubre de 2021

Paradigmas | Michelle Bachelet también mira hacia el Mar Muerto

Después de 10 años regresó al mismo lugar. Quienes llevan estadísticas de los escenarios recorridos por el fotógrafo distinguido por su manera de plasmar con su lente, dicen que por tercera vez acude al Mar Muerto, esta vez invitado de manera especial por las autoridades de Turismo. Y aquí, en México, el conservador, ahora expresidente Felipe Calderón se atrevió a negarle un espacio, mismo a donde llegó hasta Carlos Monsiváis para integrar a la masa humana de los 20 mil desnudos reflejados en 2 ilustres fotografías. Gráficas que el año pasado alcanzaron la cotización de entre 18 mil y 26 mil pesos, cada una.

Spencer Tunick, estudió Bellas Artes en la Universidad de Emerson, Estados Unidos. Conocido sobre todo por documentar la figura humana al natural, en lugares públicos, actividad que lleva a la práctica desde 1992. Describe su trabajo cuando dice: “pretendo crear un debate entre los conceptos de lo público y lo privado, lo tolerado y lo prohibido y lo individual y lo colectivo”.

Sus últimas tomas las realizó en el Mar Muerto, allá en el Medio Oriente. Cerca de 200 personas de entre 19 y 70 años envueltas en pintura blanca participaron el pasado domingo simulando la construcción de una tubería humana que desembocaría en lo que realmente es una laguna y desde pasados años sufre graves problemas medioambientales.

¿Qué sucede en el Mar Muerto?

Un informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, alerta sobre las enormes desigualdades en el abastecimiento de agua entre Israel y Palestina, en Cisjordania.

Durante el verano, los palestinos que habitan esta franja de tierra delimitada por el río Jordán y el Mar Muerto sufren una grave escasez de agua que lleva al límite su capacidad de resistencia, mientras que los colonos israelíes cercanos disfrutan de cantidades ilimitadas no solo para beber, sino también para llenar piscinas, regar cultivos y lavar sus vehículos.

La situación que vive la región en sumamente incómoda, preocupante, para más de 14.000 palestinos en 180 comunidades de Cisjordania que no tienen conexión a una red del fluido, no gozan de acceso a infraestructuras adecuadas de saneamiento y se considera en general que corren de acuerdo a la ONU “un alto riesgo de escasez de agua”.

Ante esta situación, Naciones Unidas está reclamando con cada vez más ahínco una distribución equitativa del vital líquido entre israelíes y palestinos. Así afirma el informe entregado -antes de la llegada de Tunick a la región- durante la 48ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, elaborado por la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU.

Sin embargo, Bachelet explicó que Israel no ha cooperado con la ONU, ignorando su solicitud de información y negándose a permitir la entrada de su personal al país. A pesar de esta situación, en sus conclusiones, la Alta Comisionada pidió tanto a Israel como a la autoridad Palestina tomar medidas para abordar la situación.

Tal parece, el Mar Muerto, de mayor salinidad del mundo, por tanto, el único que no contiene vida en su interior (más allá de microorganismos) continuará por largos años viviendo bajo la tensa situación del estrés hídrico, problemática medioambiental, estando la ONU incapacitada para intervenir y, mucho menos las partes en conflicto tengan una respuesta pacífica e igualitaria a la alegoría de Tunick.

lupitarico@hotmail.com

Después de 10 años regresó al mismo lugar. Quienes llevan estadísticas de los escenarios recorridos por el fotógrafo distinguido por su manera de plasmar con su lente, dicen que por tercera vez acude al Mar Muerto, esta vez invitado de manera especial por las autoridades de Turismo. Y aquí, en México, el conservador, ahora expresidente Felipe Calderón se atrevió a negarle un espacio, mismo a donde llegó hasta Carlos Monsiváis para integrar a la masa humana de los 20 mil desnudos reflejados en 2 ilustres fotografías. Gráficas que el año pasado alcanzaron la cotización de entre 18 mil y 26 mil pesos, cada una.

Spencer Tunick, estudió Bellas Artes en la Universidad de Emerson, Estados Unidos. Conocido sobre todo por documentar la figura humana al natural, en lugares públicos, actividad que lleva a la práctica desde 1992. Describe su trabajo cuando dice: “pretendo crear un debate entre los conceptos de lo público y lo privado, lo tolerado y lo prohibido y lo individual y lo colectivo”.

Sus últimas tomas las realizó en el Mar Muerto, allá en el Medio Oriente. Cerca de 200 personas de entre 19 y 70 años envueltas en pintura blanca participaron el pasado domingo simulando la construcción de una tubería humana que desembocaría en lo que realmente es una laguna y desde pasados años sufre graves problemas medioambientales.

¿Qué sucede en el Mar Muerto?

Un informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, alerta sobre las enormes desigualdades en el abastecimiento de agua entre Israel y Palestina, en Cisjordania.

Durante el verano, los palestinos que habitan esta franja de tierra delimitada por el río Jordán y el Mar Muerto sufren una grave escasez de agua que lleva al límite su capacidad de resistencia, mientras que los colonos israelíes cercanos disfrutan de cantidades ilimitadas no solo para beber, sino también para llenar piscinas, regar cultivos y lavar sus vehículos.

La situación que vive la región en sumamente incómoda, preocupante, para más de 14.000 palestinos en 180 comunidades de Cisjordania que no tienen conexión a una red del fluido, no gozan de acceso a infraestructuras adecuadas de saneamiento y se considera en general que corren de acuerdo a la ONU “un alto riesgo de escasez de agua”.

Ante esta situación, Naciones Unidas está reclamando con cada vez más ahínco una distribución equitativa del vital líquido entre israelíes y palestinos. Así afirma el informe entregado -antes de la llegada de Tunick a la región- durante la 48ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, elaborado por la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU.

Sin embargo, Bachelet explicó que Israel no ha cooperado con la ONU, ignorando su solicitud de información y negándose a permitir la entrada de su personal al país. A pesar de esta situación, en sus conclusiones, la Alta Comisionada pidió tanto a Israel como a la autoridad Palestina tomar medidas para abordar la situación.

Tal parece, el Mar Muerto, de mayor salinidad del mundo, por tanto, el único que no contiene vida en su interior (más allá de microorganismos) continuará por largos años viviendo bajo la tensa situación del estrés hídrico, problemática medioambiental, estando la ONU incapacitada para intervenir y, mucho menos las partes en conflicto tengan una respuesta pacífica e igualitaria a la alegoría de Tunick.

lupitarico@hotmail.com