/ domingo 7 de marzo de 2021

Paradigmas | ¡Mujeres!

A partir de los 16 o 17 años mi madre fue maestra rural allá por los años 40 del siglo pasado en lugares como Piedra Labrada, Álamo-Temapache y en Cerro Azul, Ver. Tenía que transportarse del domicilio particular a su destino a veces en vehículo y otras ocasiones caminando; sus conocimientos primarios eran producto del empirismo y posteriormente los fortaleció con variados cursos que recibió en la capital veracruzana. De ahí pasó a ocupar un escritorio como telefonista de Petróleos Mexicanos, donde laboró hasta por turnos nocturnos, situación poco acomodaticia por aquellos tiempos. Al unirse con mi padre abandonó sus faenas laborales para dedicarse al hogar.

El Diario del Hogar, un periódico de carácter familiar, doméstico, fundado por Filomeno Mata en 1881, tuvo la osadía de preguntar el 7 de febrero de 1909 entre sus lectores ¿Cómo definir a la mujer? Para los poetas la mujer se cristalizaba en un verso, en las estrellas, en el agua transparente o en el firmamento. Para los novelistas la mujer era seducción, encanto, arrebato, belleza, esposa, madre, amiga, confidente, compañera, amante, hija.

Las mujeres han sido representadas desde que los seres humanos empezaron a hacer cultura, a pintar cuevas o paredes. Lo fueron antes de tener voz propia. Las imágenes que las personificaban las observamos en múltiples labores y funciones, pero siempre diseñadas por ese imaginario a veces amoroso y otras ocasiones llenas de desdén, que mezcla creencias, prejuicios, mitos, ideas, etc.

En el México Prehispánico, la Independencia, en la Revolución, la mujer tuvo participación activa en los distintos escenarios.

Años atrás del acontecimiento encabezado por Francisco I. Madero, en 1886, frente a un grupo de caballeros, reconocidos dentistas presentaba su examen profesional la primera cirujana dentista en la historia no tan solo de nuestro país sino de toda América Latina, Margarita Chorné. Hubo quienes criticaron el hecho, auguraban que si las mujeres seguían los pasos de la nueva dentista se provocaría la “destrucción del hogar”.

Mi estimado lector, la mujer, es mujer enfundada en su pantalón moviendo enormes máquinas, manejando un tráiler, un taxi, dentro de un consultorio u oficina, dirigiendo una construcción o como albañil, en casa… La mujer, la mujer no tiene fronteras. ¡Bienvenido el tributo a la mujer!, por los cambios, la valentía, a la determinación de transformarse y de estar a la altura de las circunstancias de acuerdo a la época.

E-mail: lupitarico@hotmail.com

A partir de los 16 o 17 años mi madre fue maestra rural allá por los años 40 del siglo pasado en lugares como Piedra Labrada, Álamo-Temapache y en Cerro Azul, Ver. Tenía que transportarse del domicilio particular a su destino a veces en vehículo y otras ocasiones caminando; sus conocimientos primarios eran producto del empirismo y posteriormente los fortaleció con variados cursos que recibió en la capital veracruzana. De ahí pasó a ocupar un escritorio como telefonista de Petróleos Mexicanos, donde laboró hasta por turnos nocturnos, situación poco acomodaticia por aquellos tiempos. Al unirse con mi padre abandonó sus faenas laborales para dedicarse al hogar.

El Diario del Hogar, un periódico de carácter familiar, doméstico, fundado por Filomeno Mata en 1881, tuvo la osadía de preguntar el 7 de febrero de 1909 entre sus lectores ¿Cómo definir a la mujer? Para los poetas la mujer se cristalizaba en un verso, en las estrellas, en el agua transparente o en el firmamento. Para los novelistas la mujer era seducción, encanto, arrebato, belleza, esposa, madre, amiga, confidente, compañera, amante, hija.

Las mujeres han sido representadas desde que los seres humanos empezaron a hacer cultura, a pintar cuevas o paredes. Lo fueron antes de tener voz propia. Las imágenes que las personificaban las observamos en múltiples labores y funciones, pero siempre diseñadas por ese imaginario a veces amoroso y otras ocasiones llenas de desdén, que mezcla creencias, prejuicios, mitos, ideas, etc.

En el México Prehispánico, la Independencia, en la Revolución, la mujer tuvo participación activa en los distintos escenarios.

Años atrás del acontecimiento encabezado por Francisco I. Madero, en 1886, frente a un grupo de caballeros, reconocidos dentistas presentaba su examen profesional la primera cirujana dentista en la historia no tan solo de nuestro país sino de toda América Latina, Margarita Chorné. Hubo quienes criticaron el hecho, auguraban que si las mujeres seguían los pasos de la nueva dentista se provocaría la “destrucción del hogar”.

Mi estimado lector, la mujer, es mujer enfundada en su pantalón moviendo enormes máquinas, manejando un tráiler, un taxi, dentro de un consultorio u oficina, dirigiendo una construcción o como albañil, en casa… La mujer, la mujer no tiene fronteras. ¡Bienvenido el tributo a la mujer!, por los cambios, la valentía, a la determinación de transformarse y de estar a la altura de las circunstancias de acuerdo a la época.

E-mail: lupitarico@hotmail.com