El pensamiento crítico es una habilidad que aprendemos desde niños. Nos ayuda a afianzar el conocimiento y resolver de mejor manera los problemas escolares, además contribuye a formarnos como personas preparadas para enfrentarnos al mundo que nos rodea, y a toda la serie de alternativas presentadas durante nuestra vida.
Se dice que el pensamiento crítico implica, estar centrado, en el sentido de no simplemente pensar, sino pensar sobre algo que queremos comprender y hacerlo de la mejor manera posible, apreciando, y evaluando el proceso para poder tomar decisiones.
Como tal, el pensamiento crítico es un proceso intelectual y reflexivo, opera mediante el detenido examen, evaluación y análisis de un tema, asunto o materia; luego considerar y contrastar el resultado de sus observaciones, aplicar, bajo criterios lógicos, una serie de razonamientos y llegar a una conclusión válida, a una postura objetiva, es decir: razonable.
Por ello, además, requiere de otras herramientas esenciales, como lo son el conocimiento, la información, observación y experiencia.
En este sentido, el pensamiento crítico es fundamentalmente racional, no fortuito ni casual, y dispone de la razón como principal herramienta efectiva para su propósito: identificar aquello que es éticamente justo, correcto y verdadero. En términos sencillos, la única forma de desarrollar el pensamiento crítico es aprendiendo a pensar.
Esta capacidad de analizar información pone a dudar las afirmaciones que nos rodean en la vida cotidiana hasta que nosotros mismos podamos darle veracidad o, por lo contrario, ignorarlas.
Llegó el día en que tenemos que salir a votar. Elegir al nuevo gobernador, que dirigirá los destinos de Tamaulipas. Una gran responsabilidad nos espera, razonar y reflexionar, sin dejarse llevar por las emociones y situaciones.
Existen interrogantes que nos pueden conducir al pensamiento crítico, algunas de ellas, pueden ser:
Hoy deberá preguntarse: ¿Por qué es importante que yo vote? Pregúntese por qué esto es o no significativo. ¿Qué es lo que no veo en los candidatos? ¿Cómo puedo saberlo? ¿Quién lo dice y por qué lo dice? ¿Qué más debo saber? ¿Quién se beneficia si voto por uno u otro? ¿Beneficiaría a nuestra sociedad? ¿Causaría problemas? ¿Esto ha sido así durante tanto tiempo y debe cambiar? ¿Sabemos la verdad sobre esto? ¿Veremos esto en el futuro?
No discuta o pelee con el amigo, vecino, familiar, etc. por su preferencia política. hemos transcurrido un tiempo en que la paz ha sido fundamental para la armonía ciudadana; esa quietud construida poco a poco a pesar de los vaivenes circunstanciales, de las particularidades políticas, prosigamos en ese camino.
¡Contribuyamos a la democracia! ¡Salgamos a votar!
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