/ sábado 27 de julio de 2019

¿Qué fue de Vicente Fox?

Con el tiempo que ha transcurrido desde que Vicente Fox dejó la Presidencia de la República sin duda alguna que su persona y la imagen que irradia es totalmente condenada por la opinión pública ahora que se maneja según él como un ciudadano crítico y vigilante de que el país camine por el sendero del bien.

Sin embargo, el pueblo de México no ha olvidado la conducta lenguaraz de este político que logró simbolizar en un momento dado la renovación del poder político en México por que indudablemente su triunfo fue contundente en las urnas electorales, convirtiéndose en un político natural que venció al dinosaurio priista con el apoyo masivo de los mexicanos.

El tiempo demostró que Vicente Fox (que por cierto siendo muy joven trabajó en Tampico en la Coca Cola y fue novio de una tampiqueña con la que finalmente no llegó a ningún puerto seguro para ella porque siguió trabajando en la República en esta empresa en donde se destacó como un hábil vendedor refresquero).

Vicente Fox ha sido descrito por analistas internacionales por ser una persona que frecuentemente cae en conductas depresivas, algo muy común en las personas maniaco depresivas que por alguna razón que incide en su organismo y en su espectro emocional pasan de una alegría abundante a una tristeza que los convierte en seres solitarios y que se apartan de la sociedad.

Quizá la periodista que más conoce en detalle la conducta de Vicente Fox es la argentina Olga Wornat, quien estuvo en México una temporada para redactar sendos textos que trataron sobre la forma de vida de Vicente Fox y Marta Sahagún, que antes de ser primera dama de nuestro país era la esposa de un veterinario celayense quien le encomendaba a doña Marta la atención y cuidado de una farmacia veterinaria en el estado de Guanajuato. Se divorció de este buen hombre con quien procreó dos hijos, que por cierto uno de ellos está siendo investigado por un tribunal norteamericano por actividades criminales. Existen textos que documentan la influencia abrumadora cómo Marta Sahagún manipuló en forma maquiavélica y propia de una dama de la corte de los Borgia al presidente mexicano que en el año 2000 venció al priismo imperial.

Sin embargo, quien más ha penetrado en la interioridad mental de Vicente Fox fue la periodista argentina Olga Wornat, quien en su libro “Crónicas Malditas desde un México desolado” narra elocuentemente y con lujo de detalle cómo Marta Sahagún maneja y manipula en forma maquiavélica y propia de una dama de la corte de los Borgia al presidente mexicano.

Vicente Fox, según la escritora argentina Olga Wornat, es un hombre solitario y de carácter débil, que no tiene la capacidad mental para sobreponer su personalidad al mandato femenino.

Fue víctima de una brutal depresión cuando su primera esposa Lilian de la Concha lo abandonó, cayó en una profunda depresión y tuvo que hacer uso de antidepresivos fuertes hasta que finalmente logró salir adelante utilizando el prozac para abandonar el laberinto de tristeza en que vivía.

La argentina experta en hacer un retrato nítido de los estadistas latinoamericanos, lo hizo primero con el presidente argentino Raúl Menem, lo retrata como un hombre psicológicamente pobre incapaz de sostener una relación estable con las mujeres por haber sido víctima de ellas. En un principio su madre lo dominó, su hermana también lo hizo y finalmente cuando se casó con Lilian de la Concha Fox perdió toda la posibilidad de comportarse como un hombre independiente y con capacidad de elaborar un juicio con sentido común.

Todo este caos emocional que llevó a Fox a una postración psicológica fue de la que se aprovecha estratégicamente Marta Sahagún quien entra y rompe el espectro de dominio que sobre el expresidente tenían su madre, su hermana y su exesposa, para conquistar el poder total cuando Fox llegó a Los Pinos y lograr con esto su propósito de ser la primera dama de este país.

El libro que escribe la argentina Olga Wornat es revelador y temerario, porque exhibe sin ambages la fortuna descomunal que los hijos de Marta Sahagún acumularon al amparo del poder presidencial de Vicente Fox utilizando como prestanombres a terceras personas y realizar importaciones chinas en el país en forma indiscriminada que hicieron agonizar durante ese sexenio el mercado interno nacional.

La nota en aquel entonces la quiso dar doña Marta Sahagún pues presentó una demanda de carácter civil en contra de la periodista argentina Olga Wornat porque según ella la escritora y periodista había ofendido a su familia y su honor.

En aquel entonces doña Marta, enferma de poder por ser la esposa de Vicente Fox pasó por alto la experiencia, trayectoria y el trabajo de investigación de la periodista argentina que con sus publicaciones ya había tocado a estadistas de otra nación latinoamericana como fue al presidente argentino Carlos Saúl Menem cuando publicó una biografía no autorizada en donde aseguró que era amante de una ex Miss Mundo y que se dedicaba al tráfico de armas con países orientales y que su hijo menor había sido víctima de un atentado cuando se mató en un avión de su propiedad que él mismo conducía.

Posteriormente la realidad mostró, en efecto, el presidente argentino Carlos Saúl Menem fue acusado en una corte internacional por tráfico de armas y que se casó con la ex Miss Universo chilena Cecilia Boloco, quien lo abandonó lamentablemente cuando el argentino dejó la Presidencia de su país y que en los tribunales argentinos existen indicios de que el hijo de Saúl Menem fue víctima de un atentado del ala radical del justicialismo argentino.

Pero volviendo al caso mexicano en donde realmente sale muy mal parado en virtud de que la periodista Olga Wornat aseguraba que Martita le dosificaba diariamente una dosis elevada de toloache para que no saliera de su control, mismo que le era suministrado con un chef italiano que trabajó en Los Pinos y que misteriosamente apareció cuando se hizo público el hecho de que Fox vivía sedado por las elevadas dosis de toloache para no salir del área de control de quien fuera la primera dama a quien Olga Wornat denominaba jocosamente como La Jefa.

Este artículo sobre un expresidente que ya ha sido condenado por la historia mexicana fue motivado por la impresión que me causó un reportaje en la televisión que se hizo sobre una marcha de miles de “fifís” que salieron a la calle a protestar contra el presidente López Obrador, entre ellos figuraba despistado y desorientado Vicente Fox con una gorra beisbolera a quien amablemente cientos de mujeres y varones que iban marchando contra AMLO le suplicaron abandonar a la marcha porque no era bienvenido en esa expresión de inconformidad contra el tabasqueño.

Fox abandonó la marcha y seguramente cuando lo hizo le sobrevino un ataque de ansiedad y melancolía al darse cuenta que la realidad nacional es ya muy diferente a cuando él, sorprendiendo a los mexicanos venció al PRI y llegó a Los Pinos para escribir quizá el capítulo más triste y ridículo que presidente alguno haya realizado desde Los Pinos.

E-mail.- notario177@msn.com

Con el tiempo que ha transcurrido desde que Vicente Fox dejó la Presidencia de la República sin duda alguna que su persona y la imagen que irradia es totalmente condenada por la opinión pública ahora que se maneja según él como un ciudadano crítico y vigilante de que el país camine por el sendero del bien.

Sin embargo, el pueblo de México no ha olvidado la conducta lenguaraz de este político que logró simbolizar en un momento dado la renovación del poder político en México por que indudablemente su triunfo fue contundente en las urnas electorales, convirtiéndose en un político natural que venció al dinosaurio priista con el apoyo masivo de los mexicanos.

El tiempo demostró que Vicente Fox (que por cierto siendo muy joven trabajó en Tampico en la Coca Cola y fue novio de una tampiqueña con la que finalmente no llegó a ningún puerto seguro para ella porque siguió trabajando en la República en esta empresa en donde se destacó como un hábil vendedor refresquero).

Vicente Fox ha sido descrito por analistas internacionales por ser una persona que frecuentemente cae en conductas depresivas, algo muy común en las personas maniaco depresivas que por alguna razón que incide en su organismo y en su espectro emocional pasan de una alegría abundante a una tristeza que los convierte en seres solitarios y que se apartan de la sociedad.

Quizá la periodista que más conoce en detalle la conducta de Vicente Fox es la argentina Olga Wornat, quien estuvo en México una temporada para redactar sendos textos que trataron sobre la forma de vida de Vicente Fox y Marta Sahagún, que antes de ser primera dama de nuestro país era la esposa de un veterinario celayense quien le encomendaba a doña Marta la atención y cuidado de una farmacia veterinaria en el estado de Guanajuato. Se divorció de este buen hombre con quien procreó dos hijos, que por cierto uno de ellos está siendo investigado por un tribunal norteamericano por actividades criminales. Existen textos que documentan la influencia abrumadora cómo Marta Sahagún manipuló en forma maquiavélica y propia de una dama de la corte de los Borgia al presidente mexicano que en el año 2000 venció al priismo imperial.

Sin embargo, quien más ha penetrado en la interioridad mental de Vicente Fox fue la periodista argentina Olga Wornat, quien en su libro “Crónicas Malditas desde un México desolado” narra elocuentemente y con lujo de detalle cómo Marta Sahagún maneja y manipula en forma maquiavélica y propia de una dama de la corte de los Borgia al presidente mexicano.

Vicente Fox, según la escritora argentina Olga Wornat, es un hombre solitario y de carácter débil, que no tiene la capacidad mental para sobreponer su personalidad al mandato femenino.

Fue víctima de una brutal depresión cuando su primera esposa Lilian de la Concha lo abandonó, cayó en una profunda depresión y tuvo que hacer uso de antidepresivos fuertes hasta que finalmente logró salir adelante utilizando el prozac para abandonar el laberinto de tristeza en que vivía.

La argentina experta en hacer un retrato nítido de los estadistas latinoamericanos, lo hizo primero con el presidente argentino Raúl Menem, lo retrata como un hombre psicológicamente pobre incapaz de sostener una relación estable con las mujeres por haber sido víctima de ellas. En un principio su madre lo dominó, su hermana también lo hizo y finalmente cuando se casó con Lilian de la Concha Fox perdió toda la posibilidad de comportarse como un hombre independiente y con capacidad de elaborar un juicio con sentido común.

Todo este caos emocional que llevó a Fox a una postración psicológica fue de la que se aprovecha estratégicamente Marta Sahagún quien entra y rompe el espectro de dominio que sobre el expresidente tenían su madre, su hermana y su exesposa, para conquistar el poder total cuando Fox llegó a Los Pinos y lograr con esto su propósito de ser la primera dama de este país.

El libro que escribe la argentina Olga Wornat es revelador y temerario, porque exhibe sin ambages la fortuna descomunal que los hijos de Marta Sahagún acumularon al amparo del poder presidencial de Vicente Fox utilizando como prestanombres a terceras personas y realizar importaciones chinas en el país en forma indiscriminada que hicieron agonizar durante ese sexenio el mercado interno nacional.

La nota en aquel entonces la quiso dar doña Marta Sahagún pues presentó una demanda de carácter civil en contra de la periodista argentina Olga Wornat porque según ella la escritora y periodista había ofendido a su familia y su honor.

En aquel entonces doña Marta, enferma de poder por ser la esposa de Vicente Fox pasó por alto la experiencia, trayectoria y el trabajo de investigación de la periodista argentina que con sus publicaciones ya había tocado a estadistas de otra nación latinoamericana como fue al presidente argentino Carlos Saúl Menem cuando publicó una biografía no autorizada en donde aseguró que era amante de una ex Miss Mundo y que se dedicaba al tráfico de armas con países orientales y que su hijo menor había sido víctima de un atentado cuando se mató en un avión de su propiedad que él mismo conducía.

Posteriormente la realidad mostró, en efecto, el presidente argentino Carlos Saúl Menem fue acusado en una corte internacional por tráfico de armas y que se casó con la ex Miss Universo chilena Cecilia Boloco, quien lo abandonó lamentablemente cuando el argentino dejó la Presidencia de su país y que en los tribunales argentinos existen indicios de que el hijo de Saúl Menem fue víctima de un atentado del ala radical del justicialismo argentino.

Pero volviendo al caso mexicano en donde realmente sale muy mal parado en virtud de que la periodista Olga Wornat aseguraba que Martita le dosificaba diariamente una dosis elevada de toloache para que no saliera de su control, mismo que le era suministrado con un chef italiano que trabajó en Los Pinos y que misteriosamente apareció cuando se hizo público el hecho de que Fox vivía sedado por las elevadas dosis de toloache para no salir del área de control de quien fuera la primera dama a quien Olga Wornat denominaba jocosamente como La Jefa.

Este artículo sobre un expresidente que ya ha sido condenado por la historia mexicana fue motivado por la impresión que me causó un reportaje en la televisión que se hizo sobre una marcha de miles de “fifís” que salieron a la calle a protestar contra el presidente López Obrador, entre ellos figuraba despistado y desorientado Vicente Fox con una gorra beisbolera a quien amablemente cientos de mujeres y varones que iban marchando contra AMLO le suplicaron abandonar a la marcha porque no era bienvenido en esa expresión de inconformidad contra el tabasqueño.

Fox abandonó la marcha y seguramente cuando lo hizo le sobrevino un ataque de ansiedad y melancolía al darse cuenta que la realidad nacional es ya muy diferente a cuando él, sorprendiendo a los mexicanos venció al PRI y llegó a Los Pinos para escribir quizá el capítulo más triste y ridículo que presidente alguno haya realizado desde Los Pinos.

E-mail.- notario177@msn.com