Lo mejor de este Argentina-México a pocas horas de iniciar, es que es el último juego del año para nuestra selección y, el único sentido que le encontraría, es que jugaran todos aquellos jóvenes que no han tenido oportunidad de hacerlo. Otro buen objetivo a observar, es probar la calidad de liderazgo que puedan tener los jóvenes veteranos como Gutiérrez y Dueñas, pues los veteranos viejos ni siquiera sabemos si llegarán bien a Qatar 2022. ¿Quiénes son los nuevos con condiciones de liderazgo? Dueñas y Gutiérrez. Y ¿quiénes son los que no sabemos si lleguen a Qatar? Corona y Aquino.
Y tratando de encontrarle el lado positivo a este juego, programado absurdamente, encontramos la oportunidad que se concede a Víctor Guzmán, Henri Martín y Roberto Alvarado, jóvenes Víctor y Roberto, a los que se les ha confiado la titularidad en sus respectivos equipos y que cuentan con características de goleadores y, Henry, que perteneciendo al América encuentra dificultades para ocupar el puesto que se concede a un extranjero que debe desquitar la paga. Triste política americanista que hace difícilisimo que un jugador mexicano joven tenga la oportunidad de jugar.
Último juego para el interino Tuca Ferretti, que como es costumbre acá, si hizo las cosas bien, según la crítica, ¡qué mal! Y si las hizo mal ¡qué peor! Después de desatender a su equipo (Tigres), el Tuca intentatá retomar el día a día despues de haberse ausentado, en el momento en que sus émulos América, Monterrey, Cruz Azul y Santos, por lo único que se preocupan es porque les devuelvan a los jugadores que aportaron al TRI, habiendo aprovechado esta fecha FIFA para programar lo conducente a la ya cercana Liguilla.
Ocho equipos preparándose para estas semifinales y uno más haciéndolo para encarar con la mayor responsabilidad el compromiso del Mundial de Clubes, sintiéndose obligados a no repetir el vergonzozo ridículo que han hecho la mayoría de los equipos mexicanos que han ido. ¡No! A ninguno se le pidió vencer al Real Madrid o al Barcelona, pero mínimo muchos estuvimos esperanzados de verlos jugar dignamente al menos tres juegos, pero fueron eliminados por equipos chinos, japoneses o africanos, con actuaciones únicamente dignas de ser olvidadas. Afortunadamente, las Chivas de Guadalajara únicamente aportaron dos jugadores al seleccionado: Pulido y Brizuela, este último con muchas probabilidades de repetir hoy en el segundo juego contra Argentina, esperando que regresen sanos para reintegrarse a su equipo y prepararse para lo que podría ser la confirmación de su presencia en el tricolor, pues una buena actuación en el Mundial que en este momento es la más importante vitrina para que los reflectores los proyecten hacia la consagración.
Nunca la amistad está más presente en nuestros corazones que cuando se aproxima la navidad, y es que entre tantos onomásticos de amigos, en el del 25 de diciembre celebramos el del amigo universal. Una buena amistad es una suerte muy grande que nos acompaña toda la vida. Basta saber que existe y que el hombre es capaz de ella. Casi todos nuestros pensamientos se dirigen a cosas que jamás poseeremos.
Repito algo que cierta ocasión me dijera Alberto Cortez: “Todo está dicho, buen amigo, y las palabras dichas están ahí como un patrimonio universal, para que se valga de ello quien desee expresar algo”. No necesitamos conocer a alguien para considerarlo nuestro amigo, desde que he iniciado mi afición por la lectura me he sentido tan identificado con los autores, que al leerlos, he sentido el gran placer de sentir que he estado charlando con ellos, don Rubén Romero, Rómulo Gallegos, los rusos Tolstoi y Dostoievski, que han puesto en mis labios palabras que han servido para conocer mejor al más enigmático de mis amigos, yo mismo. “Es muy fácil vivir haciendo el tonto. De haberlo sabido antes me habría declarado idiota desde mi juventud y puede que a estas fechas hasta fuera más inteligente. Pero quise tener ingenio demasiado pronto y, heme aquí ahora hecho un imbécil”.
Y ya casi en el tiempo de las celebraciones amistosas, como si realmente lo mereciera, me preparo para recibir las atenciones amistosas de los exalumnos del ITCM en su tradicional reunión anual, los juegos tradicionales que en diciembre efectúan el Club Social y Deportivo México, la celebración anual de la Mutualidad de Jugadores Veteranos del ITCM, El juego navideño del Club Deportivo Arenal, la reunión de fin de año que seguramente harán mis queridos amigos Celestes de Tampico FC de la mejor Liga de Veteranos en todo México, que se dignifícan como el más auténtico documento de propiedad que garantiza el más valioso capital que a través del futbol hemos acumulado, la amistad... Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo siempre será un hermano.
Hasta pronto amigo.
