/ lunes 12 de noviembre de 2018

Quien espera, desespera; quien desespera, no alcanza; por eso es bueno esperar... y no perder la esperanza.

Morelia, Pachuca y hasta Querétaro pueden llegar

Si en el futbol de primera línea se ven sorpresas, ¿por qué aquí no habría de ser igual? El Betis de Guardado fue hasta el Camp Nou para sorprender a los poderosos culés, que ni con la participación de Lionel Messi (dos goles) pudieron con el crecido equipo bético. Firpo al 20, Joaquín a los 34, Lo Celso a los 71 y Canales al 83 anotaron por Betis... Messi, al 68 y 90, y Arturo Vidal, al 79, por Barcelona. Mientras que acá, al cerrarse la jornda 16 se programaron dos juegos. El primero se efectuó las 12:00 horas en el estadio “Nemesio Diez”, donde el Toluca enfrentó a los Pumas de la UNAM en una contienda en la que predominó la estrategia, dejando de lado la individualidad. Terminó venciendo el equipo que más se apegó a su planteamiento, y ese fue Pumas, conjunto en que es difícil señalar al hombre importante, pues todos, muy disciplinadamente, se entregan plenos a su causa.

Tengo la seguridad de que antes del juego pocos ubicaban a los Pumas como el equipo favorito, pues si el Toluca es un equipo consistente que igual juega como local que como visitante, era de suponerse que en su casa le sería muy difícil a los universitarios llevarse un buen resultado. Toluca hacía valer su condición de favorito y su localía para mantener el balón cerca de la portería universitaria por más tiempo que en la suya. Pero a Pumas hemos de calificarlo principiando por su portero, que ha cumplido una muy aceptable temporada, deteniendo este domingo lo poco que su línea defensiva permitía a los diablos demonios, a pesar del agobio a que eran sometidos.

Por el lado derecho el joven maravilla que a pesar de ser mozuelo, es todo un Mozo que ha hecho olvidar al ahora chiva Van Rankin, que este día borró del terreno al colombiano Quiñones, mientras que Pablo Jáquez, el español Arribas y Alan Mendoza se encargaban de hacer estériles todos los intentos del ataque infernal. Alan Mendoza, que la semana pasada tuviera que salir llorando de rabia tras haber cometido un error de marcación que le costó un gol al equipo, ahora concentrado en su trabajo, se olvidó de lo pasado dificultando el paso del “Quick” Mendoza, que hoy no apareció por ningún lado.

Pablo Barrera, Andrés Iniestra, Víctor Malcorra y Martín Rodríguez han formado una línea de “todólogos” en la que no hay especialistas, todos corren, todos rompen juego, todos arman futbol y todos atacan. No es de extrañar que un equipo tan capaz como el Toluca haya sido contenido, aunque no maniatado, solo que cuando finalmente pudieron crearse espacios apareció la figura de Saldívar para contener lo que se le disparó. Arriba, Felipe Mora y Carlos González, recibiendo siempre de espaldas a gol, cuentan con la técnica suficiente como para retener y esperar el apoyo que siempre llega.

Fue así que anunciaron con llegadas previas de Rodríguez y Malcorra, que no fueron concluidas, lo que más adelante se convirtiera en el único gol del partido, cuando en jugada similar a las anteriores Carlos González, con un certero testarazo puso a funcionar el marcador con el uno a cero que ya no se movió, aunque hubo oportunidades para ampliarlo, siendo Talavera factor importante para que todo se quedara así.

En otro de los juegos cuya importancia se funda únicamente en el logro de buenas posiciones, Santos y América, ya calificados, se enfrentan buscando colocarse entre los tres primeros lugares, que implica una supuesta ventaja en la que pueden encontrarse con “Tigres”, Monterrey o Toluca, que no son peritas en dulce. La ventaja en esto, no precisamente para los equipos sino para el futbol mexicano, es que escuadras como Santos y América, generalmente adictas al ataque desbocado e intenso que con frecuencia los convierte en fáciles presas del contraataque, observan una disciplina táctica inusual en nuestro futbol. Lo hemos visto antes con “Pumas” y con Cruz Azul, que finalmente terminaron triunfantes. Igual este domingo, Santos, más que América, se cuidó de no dejar espacios por los que pudieran ser sorprendido. ¿Aburrido? Sí, para los que no sabiendo de futbol no pueden disfrutar el arte invisible de la táctica, perceptible únicamente para los ojos especiales de la experiencia.

En el primer tiempo un fuerte disparo de los laguneros fue rechazado en corto por Marchesín, quedando el balón manso para Furch que sin portero enfrente la echó por un lado. Luego, en el minuto 49, ahora con todo en contra, el mismo Furch, de espaldas a gol, se contorsionó como serpiente, cabeceó, obviamente muy lento, pero lejos de la estirada inútil de Marchesín para irse adelante como líder de goleo y ponerse a dos de distancia de Gignac. Pero al minuto 60 Bruno Valdez, con otro más de sus frentazos, venció a Orozco para el uno a uno. En este juego hubo un largo rato en el que América jugó con 7 mexicanos, ¿no les parece extraño?... La cumbre es capitalina: Cruz Azul, América, “Pumas”, 1-2-3.


Hasta pronto amigo.


Morelia, Pachuca y hasta Querétaro pueden llegar

Si en el futbol de primera línea se ven sorpresas, ¿por qué aquí no habría de ser igual? El Betis de Guardado fue hasta el Camp Nou para sorprender a los poderosos culés, que ni con la participación de Lionel Messi (dos goles) pudieron con el crecido equipo bético. Firpo al 20, Joaquín a los 34, Lo Celso a los 71 y Canales al 83 anotaron por Betis... Messi, al 68 y 90, y Arturo Vidal, al 79, por Barcelona. Mientras que acá, al cerrarse la jornda 16 se programaron dos juegos. El primero se efectuó las 12:00 horas en el estadio “Nemesio Diez”, donde el Toluca enfrentó a los Pumas de la UNAM en una contienda en la que predominó la estrategia, dejando de lado la individualidad. Terminó venciendo el equipo que más se apegó a su planteamiento, y ese fue Pumas, conjunto en que es difícil señalar al hombre importante, pues todos, muy disciplinadamente, se entregan plenos a su causa.

Tengo la seguridad de que antes del juego pocos ubicaban a los Pumas como el equipo favorito, pues si el Toluca es un equipo consistente que igual juega como local que como visitante, era de suponerse que en su casa le sería muy difícil a los universitarios llevarse un buen resultado. Toluca hacía valer su condición de favorito y su localía para mantener el balón cerca de la portería universitaria por más tiempo que en la suya. Pero a Pumas hemos de calificarlo principiando por su portero, que ha cumplido una muy aceptable temporada, deteniendo este domingo lo poco que su línea defensiva permitía a los diablos demonios, a pesar del agobio a que eran sometidos.

Por el lado derecho el joven maravilla que a pesar de ser mozuelo, es todo un Mozo que ha hecho olvidar al ahora chiva Van Rankin, que este día borró del terreno al colombiano Quiñones, mientras que Pablo Jáquez, el español Arribas y Alan Mendoza se encargaban de hacer estériles todos los intentos del ataque infernal. Alan Mendoza, que la semana pasada tuviera que salir llorando de rabia tras haber cometido un error de marcación que le costó un gol al equipo, ahora concentrado en su trabajo, se olvidó de lo pasado dificultando el paso del “Quick” Mendoza, que hoy no apareció por ningún lado.

Pablo Barrera, Andrés Iniestra, Víctor Malcorra y Martín Rodríguez han formado una línea de “todólogos” en la que no hay especialistas, todos corren, todos rompen juego, todos arman futbol y todos atacan. No es de extrañar que un equipo tan capaz como el Toluca haya sido contenido, aunque no maniatado, solo que cuando finalmente pudieron crearse espacios apareció la figura de Saldívar para contener lo que se le disparó. Arriba, Felipe Mora y Carlos González, recibiendo siempre de espaldas a gol, cuentan con la técnica suficiente como para retener y esperar el apoyo que siempre llega.

Fue así que anunciaron con llegadas previas de Rodríguez y Malcorra, que no fueron concluidas, lo que más adelante se convirtiera en el único gol del partido, cuando en jugada similar a las anteriores Carlos González, con un certero testarazo puso a funcionar el marcador con el uno a cero que ya no se movió, aunque hubo oportunidades para ampliarlo, siendo Talavera factor importante para que todo se quedara así.

En otro de los juegos cuya importancia se funda únicamente en el logro de buenas posiciones, Santos y América, ya calificados, se enfrentan buscando colocarse entre los tres primeros lugares, que implica una supuesta ventaja en la que pueden encontrarse con “Tigres”, Monterrey o Toluca, que no son peritas en dulce. La ventaja en esto, no precisamente para los equipos sino para el futbol mexicano, es que escuadras como Santos y América, generalmente adictas al ataque desbocado e intenso que con frecuencia los convierte en fáciles presas del contraataque, observan una disciplina táctica inusual en nuestro futbol. Lo hemos visto antes con “Pumas” y con Cruz Azul, que finalmente terminaron triunfantes. Igual este domingo, Santos, más que América, se cuidó de no dejar espacios por los que pudieran ser sorprendido. ¿Aburrido? Sí, para los que no sabiendo de futbol no pueden disfrutar el arte invisible de la táctica, perceptible únicamente para los ojos especiales de la experiencia.

En el primer tiempo un fuerte disparo de los laguneros fue rechazado en corto por Marchesín, quedando el balón manso para Furch que sin portero enfrente la echó por un lado. Luego, en el minuto 49, ahora con todo en contra, el mismo Furch, de espaldas a gol, se contorsionó como serpiente, cabeceó, obviamente muy lento, pero lejos de la estirada inútil de Marchesín para irse adelante como líder de goleo y ponerse a dos de distancia de Gignac. Pero al minuto 60 Bruno Valdez, con otro más de sus frentazos, venció a Orozco para el uno a uno. En este juego hubo un largo rato en el que América jugó con 7 mexicanos, ¿no les parece extraño?... La cumbre es capitalina: Cruz Azul, América, “Pumas”, 1-2-3.


Hasta pronto amigo.