/ sábado 8 de junio de 2019

Quiso volar igual que las gaviotas, libre en el aire, por el aire libre

Quiso volar igual que las gaviotas, libre en el aire, por el aire libre

No señor, volar no es imposible, pero si temes volar, hay escalones... la cuestión es subir, subir, subir.

Tenemos ahora, la segunda oportunidad para esta convocatoria con miras a la Copa de Oro. Pienso que este equipo que recién vimos jugar contra Venezuela, fue conformado muy lejos de la idea que el "Tata" tiene, prácticamente fueron las circunstancias y no la injerencia del técnico, quien dictó la alineación. Si acaso, la para nosotros sorpresiva aparición de Jonathan Orozco en la portería estaba ya programada por Martino, ¿qué le ve a Ochoa que no se lo haya visto ya?, convencido plenamente, la portería es una de las posiciones que ya tiene dueño, solamente falta escoger al segundo y al tercero.

Lo único que le vimos a Orozco fue lo que también le vio Martino, la madurez de un futbolista experimentado, capaz de sobreponerse a un error garrafal que concedió la ventaja al rival, cuando apenas había iniciado el encuentro. Frío, con la seguridad del que se sabe suficiente de lo suyo, Jonathan se sobrepuso para resolver con solvencia dos claras oportunidades que tuvieron los Vino Tinto, haciendo gala además de su extraordinaria precisión en la salida rápida con los pies, entregando siempre al pie del compañero. Saber levantarse, superando sobradamente el estropicio producido por la caída, es la actitud de todo buen líder.

No entiendo por qué hasta ahora que está de moda el León, los comentaristas hacen tanto ruido con las actuaciones de Fernando Navarro, si desde los tiempos en que jugaba con el Atlante destacaba tanto por sus dotes defensivos como por su buen apoyo al ataque, hoy ni siquiera ha tenido que prodigarse, realizando un trabajo inteligente, consciente de que el hombre que marcaba era el más experimentado de los venezolanos. Araujo, Diego y Moreno cumplieron una buena actuación como defensas centrales, salvo en el remate aquel que se estrelló en un poste, el fantasma del estigma que tanto nos ha caracterizado, ese descuido que se presentaba en las jugadas de táctica fija, afortunadamente no se repitió, tomémoslo como un acierto de los contrarios, que no fue al marcador.

Veo jugar a Gallardo, ya sea como medio por izquierda o como defensa lateral y, he perdido tiempo esperando a que se equivoque ya sea tácticamente, mal ubicado o atendiendo mal los principios de la defensa, o realizando apoyos mal calculados dejando zonas libres que puedan servir a la causa enemiga, sustentando sus acciones con una técnica depurada, haciendo de sus incursiones una permanente fuente de claras oportunidades de gol.

En el medio campo, la recuperación de balones exhibe un alto índice y, la transición defensa ataque, es la más rápida que jamás haya visto yo en nuestra selección, Edson Álvarez me recuerda con sus acciones al español Sergio Busquet, quien con toda la filosofía de la escuela de Cruyff encontrara tierra fértil en el Barcelona, haciendo el trabajo humilde del que es el servidor de todos, tienen la gran virtud de saber jugar de un toque, como lo hiciera Guardiola obedeciendo a Cruyff, como lo hace Busquet a sugerencia de Guardiola y, como lo hace Edson guiado por la observación. Carlos Rodríguez, complementando la labor de Edson, conforman con Iván Rodríguez y el “Chapo” Montes, la mejor media de contención que hayamos tenido.

Pero, para subir, es necesario volar, aunque también hay escaleras, pero si tenemos alas, usémoslas, hoy solamente apareció Pizarro, quien fue auxiliado por Navarro y Gallardo, pero no olvidemos que contamos con el "Conejo" Brizuela, "Chucky" Lozano y el "Tecate" Corona que apuntalados por Raúl Jiménez tenemos suficientes ladrillos para ir levantando nuestro castillo, pero recordemos que el verdadero arquitecto apenas si está escogiendo el material para la construcción, yo solamente estoy haciendo recuento de lo que hasta ahora se ha observado... ¿Me gusta? ¡Sí! Pero aún nos falta ver a los que no jugaron contra Venezuela. Ecuador será distinto, pero también lo será Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Honduras, Panamá etc., etc.,

Que no cambie lo que vimos, que los que siguen en el turno de juego salgan a divertirse igual que lo hicieron los que ya jugaron, somos mexicanos, tenemos un idioma mundialmente reconocido como musical, melódico, vamos haciendo del juego un canto de alegría, démosle a nuestro juego ritmo de huapango, de son veracruzano, de jarana yucateca, de jarabe tapatío, de tambora sinaloense, de polca norteña, en México nos sobra alegría, vamos a regalarle una poca al mundo, démosle forma a nuestro sello para que el mundo entero pueda identificarnos, mírenos, así jugamos, así es nuestro futbol, alegre y colorido como un sarape de Saltillo y tan bullanguero como la bamba jarocha. Yo se bien que el "Tata" nos cumplirá el sueño de tener una identidad, solo falta que los otros, los del escritorio no metan su cuchara.

Hasta pronto amigo.

Quiso volar igual que las gaviotas, libre en el aire, por el aire libre

No señor, volar no es imposible, pero si temes volar, hay escalones... la cuestión es subir, subir, subir.

Tenemos ahora, la segunda oportunidad para esta convocatoria con miras a la Copa de Oro. Pienso que este equipo que recién vimos jugar contra Venezuela, fue conformado muy lejos de la idea que el "Tata" tiene, prácticamente fueron las circunstancias y no la injerencia del técnico, quien dictó la alineación. Si acaso, la para nosotros sorpresiva aparición de Jonathan Orozco en la portería estaba ya programada por Martino, ¿qué le ve a Ochoa que no se lo haya visto ya?, convencido plenamente, la portería es una de las posiciones que ya tiene dueño, solamente falta escoger al segundo y al tercero.

Lo único que le vimos a Orozco fue lo que también le vio Martino, la madurez de un futbolista experimentado, capaz de sobreponerse a un error garrafal que concedió la ventaja al rival, cuando apenas había iniciado el encuentro. Frío, con la seguridad del que se sabe suficiente de lo suyo, Jonathan se sobrepuso para resolver con solvencia dos claras oportunidades que tuvieron los Vino Tinto, haciendo gala además de su extraordinaria precisión en la salida rápida con los pies, entregando siempre al pie del compañero. Saber levantarse, superando sobradamente el estropicio producido por la caída, es la actitud de todo buen líder.

No entiendo por qué hasta ahora que está de moda el León, los comentaristas hacen tanto ruido con las actuaciones de Fernando Navarro, si desde los tiempos en que jugaba con el Atlante destacaba tanto por sus dotes defensivos como por su buen apoyo al ataque, hoy ni siquiera ha tenido que prodigarse, realizando un trabajo inteligente, consciente de que el hombre que marcaba era el más experimentado de los venezolanos. Araujo, Diego y Moreno cumplieron una buena actuación como defensas centrales, salvo en el remate aquel que se estrelló en un poste, el fantasma del estigma que tanto nos ha caracterizado, ese descuido que se presentaba en las jugadas de táctica fija, afortunadamente no se repitió, tomémoslo como un acierto de los contrarios, que no fue al marcador.

Veo jugar a Gallardo, ya sea como medio por izquierda o como defensa lateral y, he perdido tiempo esperando a que se equivoque ya sea tácticamente, mal ubicado o atendiendo mal los principios de la defensa, o realizando apoyos mal calculados dejando zonas libres que puedan servir a la causa enemiga, sustentando sus acciones con una técnica depurada, haciendo de sus incursiones una permanente fuente de claras oportunidades de gol.

En el medio campo, la recuperación de balones exhibe un alto índice y, la transición defensa ataque, es la más rápida que jamás haya visto yo en nuestra selección, Edson Álvarez me recuerda con sus acciones al español Sergio Busquet, quien con toda la filosofía de la escuela de Cruyff encontrara tierra fértil en el Barcelona, haciendo el trabajo humilde del que es el servidor de todos, tienen la gran virtud de saber jugar de un toque, como lo hiciera Guardiola obedeciendo a Cruyff, como lo hace Busquet a sugerencia de Guardiola y, como lo hace Edson guiado por la observación. Carlos Rodríguez, complementando la labor de Edson, conforman con Iván Rodríguez y el “Chapo” Montes, la mejor media de contención que hayamos tenido.

Pero, para subir, es necesario volar, aunque también hay escaleras, pero si tenemos alas, usémoslas, hoy solamente apareció Pizarro, quien fue auxiliado por Navarro y Gallardo, pero no olvidemos que contamos con el "Conejo" Brizuela, "Chucky" Lozano y el "Tecate" Corona que apuntalados por Raúl Jiménez tenemos suficientes ladrillos para ir levantando nuestro castillo, pero recordemos que el verdadero arquitecto apenas si está escogiendo el material para la construcción, yo solamente estoy haciendo recuento de lo que hasta ahora se ha observado... ¿Me gusta? ¡Sí! Pero aún nos falta ver a los que no jugaron contra Venezuela. Ecuador será distinto, pero también lo será Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Honduras, Panamá etc., etc.,

Que no cambie lo que vimos, que los que siguen en el turno de juego salgan a divertirse igual que lo hicieron los que ya jugaron, somos mexicanos, tenemos un idioma mundialmente reconocido como musical, melódico, vamos haciendo del juego un canto de alegría, démosle a nuestro juego ritmo de huapango, de son veracruzano, de jarana yucateca, de jarabe tapatío, de tambora sinaloense, de polca norteña, en México nos sobra alegría, vamos a regalarle una poca al mundo, démosle forma a nuestro sello para que el mundo entero pueda identificarnos, mírenos, así jugamos, así es nuestro futbol, alegre y colorido como un sarape de Saltillo y tan bullanguero como la bamba jarocha. Yo se bien que el "Tata" nos cumplirá el sueño de tener una identidad, solo falta que los otros, los del escritorio no metan su cuchara.

Hasta pronto amigo.