/ lunes 16 de abril de 2018

Referencias erróneas

Durante el pasado fin de semana pude observar cuestiones que me llamaron poderosamente la atención en torno, principalmente, a la forma en que los candidatos a la Presidencia de la República están haciendo campaña y cómo han decidido aprovechar los espacios que, por derecho, les corresponde en los medios de comunicación de renombre e impacto en el territorio nacional.

Antes de continuar con la entrega de este día, querido amigo lector, es obligada la aclaración de mi postura al respecto. Esta es la primera ocasión en que la columna de este servidor se enfrenta a una transición presidencial y he tratado de ser lo suficientemente neutral para que todas y cada una de las propuestas de los contendientes tengan cabida, evitando, por todos los medios, el hacerme hacia un lado u otro. Mucho menos he vertido críticas mal intencionadas contra los aspirantes a la grande.

Y la razón es muy sencilla, cada artículo que llega a sus manos a través de las páginas de EL SOL DE TAMPICO también cae en las de distinguidos miembros de la comunidad política de la región y no sería grato que supusieran que este servidor les “da coba” con un comentario a favor o, peor aún, sientan que su plataforma, escaparate o abanderado está siendo atacado de manera injusta.

Por tanto y con base en lo anterior, es mi deseo que no haya duda en que lo que hoy leerá no son aplausos a un protagonismo, ni abucheos a una aparente falta de ideas.

Entrando en materia. Resulta que en un noticiario nacional nocturno observé la entrevista que le hacen a uno de los candidatos, para ser más específico a Margarita Zavala, quien se promovió por la vía independiente. El reportero hábilmente cuestionó la postura de la protagonista con respecto a los gasolinazos y la estrategia a implementar para frenar esta alza si es que llegara a ocupar la silla presidencial. La respuesta se basó en el nombre del rival a vencer, algo así como: “A diferencia de lo que dice AMLO, yo creo que…”

Más tarde, cuando entró el “carro” de comerciales, apareció la figura de Ricardo Anaya, quien representa a la coalición “Por México al Frente”. Me sorprendió que el spot inició diciendo “¿Qué modelo quieres? ¿Uno como el de Andrés Manuel?”, etcétera.

El “etcétera” que escribo al final del párrafo anterior, encierra los beneficios de votar por Anaya y su plan de trabajo y, por obviedad y contrario a lo anteriormente expuesto, señala los puntos negativos que se pudieran hallar en el discurso que ha hecho público el tabasqueño.

La nota central o de “ocho columnas” de la emisión noticiosa de la fecha que le señalo era la decisión del Tribunal de validar la candidatura de Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, por “la libre” y no por la “de cuota”.

Se le entrevistó y ya como candidato se le dio un espacio. El hombre, como era de esperarse, aplaudió la “honestidad y transparencia” que se veía en la reflexión de la autoridad sobre su candidatura, y después de eso declaró: “Voy por López Obrador”. Para ese instante, este que escribe recordó un “abuelismo”, perdón por el término, que guardo con mucho cariño en mi memoria: “¡Oh que la que se cayó por asomarse!”

El viernes, después de la gresca en que se enfrentaran simpatizantes del candidato por el Partido Revolucionario Institucional, José Antonio Meade Kuribreña, y un contingente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, en Oaxaca, gremio que respalda en este momento al partido Morena, el abanderado tricolor le adjudicó la provocación al candidato del ya mencionado Movimiento de Regeneración Nacional.

Es por todo lo anterior que considero que los candidatos están cometiendo un grave error al no aprovechar los espacios cedidos para dar a conocer sus propuestas de campaña, sus ideales y valores y un plan de trabajo que lleve a México a un lugar mejor en materia de economía, seguridad, salud y competitividad en el mercado internacional.

Creo que, si ocupan la candidatura y, por ende, la representación de más de un partido político o, en el caso de los independientes, de por lo menos, un millón de mexicanos, es porque han demostrado una sobrada capacidad de convencimiento, preparación y actitud de servicio, a la par que, sin duda, tienen, por la razón que usted guste y mande, una trayectoria de éxito considerable en sus empresas personales.

Por tanto, yo pregunto ¿Qué les falta para sustentar argumentos y planes de trabajo sin sentirse obligados a mencionar a un tercero?, ¿Acaso no consideran que están haciendo referencia a que su propuesta inevitablemente está medida en función de la de alguien más?, entonces, ¿Para qué pelearon tanto espacio público, si han pasado de los ataques a las autocomparaciones?, ¿Por qué estar desarrollando procesos con base en la referencia del rival?

Por favor le suplico que no piense que estoy a favor de alguien o en contra de otro. Este servidor, hasta el momento, no se siente representado por alguno en particular, sin embargo, sí me sentí obligado a reflexionar en que, en una campaña, si vamos a hablar es por lo que vamos a hacer, por lo que buscamos y por los méritos e ideales propios en virtud de las metas que deseamos alcanzar.

¡Hasta la próxima!

Escríbame a: licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, para mañana ¡Despierte, no se duerma que será un gran día!

Durante el pasado fin de semana pude observar cuestiones que me llamaron poderosamente la atención en torno, principalmente, a la forma en que los candidatos a la Presidencia de la República están haciendo campaña y cómo han decidido aprovechar los espacios que, por derecho, les corresponde en los medios de comunicación de renombre e impacto en el territorio nacional.

Antes de continuar con la entrega de este día, querido amigo lector, es obligada la aclaración de mi postura al respecto. Esta es la primera ocasión en que la columna de este servidor se enfrenta a una transición presidencial y he tratado de ser lo suficientemente neutral para que todas y cada una de las propuestas de los contendientes tengan cabida, evitando, por todos los medios, el hacerme hacia un lado u otro. Mucho menos he vertido críticas mal intencionadas contra los aspirantes a la grande.

Y la razón es muy sencilla, cada artículo que llega a sus manos a través de las páginas de EL SOL DE TAMPICO también cae en las de distinguidos miembros de la comunidad política de la región y no sería grato que supusieran que este servidor les “da coba” con un comentario a favor o, peor aún, sientan que su plataforma, escaparate o abanderado está siendo atacado de manera injusta.

Por tanto y con base en lo anterior, es mi deseo que no haya duda en que lo que hoy leerá no son aplausos a un protagonismo, ni abucheos a una aparente falta de ideas.

Entrando en materia. Resulta que en un noticiario nacional nocturno observé la entrevista que le hacen a uno de los candidatos, para ser más específico a Margarita Zavala, quien se promovió por la vía independiente. El reportero hábilmente cuestionó la postura de la protagonista con respecto a los gasolinazos y la estrategia a implementar para frenar esta alza si es que llegara a ocupar la silla presidencial. La respuesta se basó en el nombre del rival a vencer, algo así como: “A diferencia de lo que dice AMLO, yo creo que…”

Más tarde, cuando entró el “carro” de comerciales, apareció la figura de Ricardo Anaya, quien representa a la coalición “Por México al Frente”. Me sorprendió que el spot inició diciendo “¿Qué modelo quieres? ¿Uno como el de Andrés Manuel?”, etcétera.

El “etcétera” que escribo al final del párrafo anterior, encierra los beneficios de votar por Anaya y su plan de trabajo y, por obviedad y contrario a lo anteriormente expuesto, señala los puntos negativos que se pudieran hallar en el discurso que ha hecho público el tabasqueño.

La nota central o de “ocho columnas” de la emisión noticiosa de la fecha que le señalo era la decisión del Tribunal de validar la candidatura de Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, por “la libre” y no por la “de cuota”.

Se le entrevistó y ya como candidato se le dio un espacio. El hombre, como era de esperarse, aplaudió la “honestidad y transparencia” que se veía en la reflexión de la autoridad sobre su candidatura, y después de eso declaró: “Voy por López Obrador”. Para ese instante, este que escribe recordó un “abuelismo”, perdón por el término, que guardo con mucho cariño en mi memoria: “¡Oh que la que se cayó por asomarse!”

El viernes, después de la gresca en que se enfrentaran simpatizantes del candidato por el Partido Revolucionario Institucional, José Antonio Meade Kuribreña, y un contingente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, en Oaxaca, gremio que respalda en este momento al partido Morena, el abanderado tricolor le adjudicó la provocación al candidato del ya mencionado Movimiento de Regeneración Nacional.

Es por todo lo anterior que considero que los candidatos están cometiendo un grave error al no aprovechar los espacios cedidos para dar a conocer sus propuestas de campaña, sus ideales y valores y un plan de trabajo que lleve a México a un lugar mejor en materia de economía, seguridad, salud y competitividad en el mercado internacional.

Creo que, si ocupan la candidatura y, por ende, la representación de más de un partido político o, en el caso de los independientes, de por lo menos, un millón de mexicanos, es porque han demostrado una sobrada capacidad de convencimiento, preparación y actitud de servicio, a la par que, sin duda, tienen, por la razón que usted guste y mande, una trayectoria de éxito considerable en sus empresas personales.

Por tanto, yo pregunto ¿Qué les falta para sustentar argumentos y planes de trabajo sin sentirse obligados a mencionar a un tercero?, ¿Acaso no consideran que están haciendo referencia a que su propuesta inevitablemente está medida en función de la de alguien más?, entonces, ¿Para qué pelearon tanto espacio público, si han pasado de los ataques a las autocomparaciones?, ¿Por qué estar desarrollando procesos con base en la referencia del rival?

Por favor le suplico que no piense que estoy a favor de alguien o en contra de otro. Este servidor, hasta el momento, no se siente representado por alguno en particular, sin embargo, sí me sentí obligado a reflexionar en que, en una campaña, si vamos a hablar es por lo que vamos a hacer, por lo que buscamos y por los méritos e ideales propios en virtud de las metas que deseamos alcanzar.

¡Hasta la próxima!

Escríbame a: licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, para mañana ¡Despierte, no se duerma que será un gran día!