/ domingo 7 de abril de 2019

Opinión de Jaibo | Sagrado Corazón de Jesús... ¡¡¡En ti Confío!!!

La fuente más importante de la devoción del Sagrado Corazón de Jesús, en la forma en que la conocemos actualmente, es Santa Margarita de Alacoque, de la Orden de la Visitación de Santa María, a quien Jesús se le apareció.

En dichas apariciones, Jesús le dijo que quienes oraran con devoción al Sagrado Corazón recibirían muchas Gracias Divinas.

Los Jesuitas extendieron la devoción por el mundo a través de los miembros de la Compañía, y los libros de los jesuitas fueron fundamentales para esta difusión. A pesar de controversias y de opositores, los fieles confiaron en la promesa que Jesus hizo a la santa: "Mi Corazón reinará a pesar de mis enemigos".

La difusión de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús se debe a Santa Margarita de Alacoque, a quien Jesús se le apareció con estas palabras:

"Mira este corazón mío, que a pesar de consumirse en amor abrasador por los hombres, no recibe de los cristianos otra cosa que sacrilegio, desprecio, indiferencia e ingratitud, aún en el mismo sacramento de mi amor. Pero lo que traspasa mi Corazón más desgarradamente es que estos insultos los recibo de personas consagradas especialmente a mi servicio."

En Mayo de 1673, las Promesas principales por la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús las dio el mismo Jesús a Santa Margarita de Alacoque:

A las almas consagradas a mi Corazón, les daré las gracias necesarias para su estado.

Daré la paz a las familias.

Las consolaré en todas sus aflicciones.

Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, y principalmente en la hora de la muerte.

Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.

Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia

Las almas tibias se harán fervorosas.

Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran perfección.

Bendeciré las casas en que la imagen de mi Sagrado Corazón esté expuesta y sea honrada.

Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones empedernidos.

Las personas que propaguen esta devoción tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.

A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final.

En el Rito Romano la celebración litúrgica del Sagrado Corazón de Jesús es una Solemnidad (fiesta de 1ª clase en la clasificación del Papa Juan XXIII) y se festeja el viernes posterior al segundo domingo después de PENTECOSTÉS. Quienes tenemos fe en las promesas hechas por Jesús a Santa Margarita de Alacoque, tenemos un gran puente para su cobijo. Es la opinión de un Jaibo de Corazón.

La fuente más importante de la devoción del Sagrado Corazón de Jesús, en la forma en que la conocemos actualmente, es Santa Margarita de Alacoque, de la Orden de la Visitación de Santa María, a quien Jesús se le apareció.

En dichas apariciones, Jesús le dijo que quienes oraran con devoción al Sagrado Corazón recibirían muchas Gracias Divinas.

Los Jesuitas extendieron la devoción por el mundo a través de los miembros de la Compañía, y los libros de los jesuitas fueron fundamentales para esta difusión. A pesar de controversias y de opositores, los fieles confiaron en la promesa que Jesus hizo a la santa: "Mi Corazón reinará a pesar de mis enemigos".

La difusión de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús se debe a Santa Margarita de Alacoque, a quien Jesús se le apareció con estas palabras:

"Mira este corazón mío, que a pesar de consumirse en amor abrasador por los hombres, no recibe de los cristianos otra cosa que sacrilegio, desprecio, indiferencia e ingratitud, aún en el mismo sacramento de mi amor. Pero lo que traspasa mi Corazón más desgarradamente es que estos insultos los recibo de personas consagradas especialmente a mi servicio."

En Mayo de 1673, las Promesas principales por la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús las dio el mismo Jesús a Santa Margarita de Alacoque:

A las almas consagradas a mi Corazón, les daré las gracias necesarias para su estado.

Daré la paz a las familias.

Las consolaré en todas sus aflicciones.

Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, y principalmente en la hora de la muerte.

Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.

Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia

Las almas tibias se harán fervorosas.

Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran perfección.

Bendeciré las casas en que la imagen de mi Sagrado Corazón esté expuesta y sea honrada.

Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones empedernidos.

Las personas que propaguen esta devoción tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.

A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final.

En el Rito Romano la celebración litúrgica del Sagrado Corazón de Jesús es una Solemnidad (fiesta de 1ª clase en la clasificación del Papa Juan XXIII) y se festeja el viernes posterior al segundo domingo después de PENTECOSTÉS. Quienes tenemos fe en las promesas hechas por Jesús a Santa Margarita de Alacoque, tenemos un gran puente para su cobijo. Es la opinión de un Jaibo de Corazón.