De acuerdo al informe de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), las operaciones en comercio electrónico en México, de enero a septiembre de 2018, entre ellas las compras con tarjetas de crédito y débito en el mismo periodo, sumaron 137 mil 505 millones de pesos. Destacando el uso de las tarjetas de débito que aumentaron un 90% respecto a septiembre de 2017.
La aceptación de los servicios digitales y el comercio electrónico fomentan una dualidad comercio-tecnología en las plataformas de servicios y modifican la experiencia del cliente, aportando beneficios como la posibilidad de tener accesibilidad a toda clase de información desde un mismo lugar físico; realizar en forma rápida la selección y comparación de los productos ofrecidos en virtud de elegir la opción más conveniente, evitando con ello las presiones que pueden surgir a la hora de la toma de decisiones, eliminar costos adicionales en la búsqueda del mejor producto. Lo que permite efectuar las transacciones comerciales en el menor tiempo posible y con ello evitar acudir a lugares conglomerados e inseguros.
Por supuesto, el comerciante o proveedor también se beneficia con: la posibilidad de acrecentar el número de clientes que tienen acceso a sus productos; extender su negocio hacia nuevos mercados; eliminar costos adicionales provenientes del comercio tradicional lo que permite tener mayor publicidad a un bajo costo, lo que proporciona mayor seguridad a su negocio y mercancías.
El Código de Comercio en su artículo 81 establece: “serán aplicables a los actos mercantiles las disposiciones del derecho civil acerca de la capacidad de los contrayentes, y de las excepciones y causas que rescinden o invalidan los contratos”, por lo tanto entre los contratos a destacar tenemos contrato de compraventa: es posible comprar y vender bienes tangibles e intangibles, así como también alquilar dichos bienes.
También estamos en posibilidad de, comprar boletos de avión, contratos de servicios como los servicios bancarios, los vinculados a las tarjetas de crédito, y el asesoramiento profesional, contratos de suministro: se puede acceder a bases de datos de distintas empresas, bibliotecas, etcétera, y obtener información las 24 horas del día, contratos de publicidad: internet es la más barata para realizar publicidad, ya que la publicidad electrónica reduce notablemente los costos.
La información publicada anual en el Latín América Ecommerce Report 2018 de la Ecommerce Foundation, México es el más grande mercado de eCommerce en Latinoamérica, con 21 mil millones de dólares anuales en gasto, con lo cual se lleva una gran porción de los 71.2 mil millones totales para la región, siendo Mercado Libre y Amazon los mayores vendedores, con gran parte de los compradores online mexicanos realizando compras, un 70% pagando a través de PayPal.
Con la reciente reforma jurídica en materia de telecomunicaciones, nuestro país se encuentra en la oportunidad de procurar el desarrollo de los servicios digitales y el comercio electrónico, condición que debe ser aprovechada para incrementar la accesibilidad de los mexicanos al internet a través de programas sociales y educativos. Los resultados que se obtendrían con esta dinámica, no se limita a lo económico, también beneficia el ámbito educativo, recordemos que la sociedad con mayor contacto con la tecnología desarrolla una mejor calidad de vida.
Mientras tanto, todo está dispuesto para disfrutar un día de ¡bien para arriba!
