/ lunes 17 de septiembre de 2018

Si ahora el espectáculo no se dio, no será así siempre

Triste jornada 9 la que vimos, como que no sentó bien la semana FIFA

Extraña jornada dominical con tres partidos por jugarse, algo que no se veía desde mucho tiempo atrás en donde se acostumbraba jugar los sábados y domingos. Como es costumbre de los Pumas, su compromiso con Lobos BUAP se jugó a las 12:00 del día. Este partido se caracterizó por tener dos tiempos distintos: el primero, plagado de errores por ambas partes en donde Pumas logró madrugarle a los Lobos por conducto de Alan Mendoza, que contrarremató un rechace. Todo el resto del primer tiempo vimos a dos equipos con muy pobre categoría, ramo en el que Lobos BUAP tiene, a no dudar, la nómina más pobre del torneo, pobre en todos los sentidos. Si hacemos comparaciones, Veracruz cuenta con jugadores más experimentados y de mejor calidad.

En la segunda parte, igual que en la primera, pero ahora fue Lobos quienes madrugaron nuevamente para igualar los cartones. En una carrera desbocada pegado a la banda, el defensa derecho de Lobos, haciendo malabares, logró mantenerse de pie habilidosamente para sacar un pase lateral para Chirinos, quien continuó la jugada con igual habilidad, dejando en el terreno a dos pumas y a su portero, para batir la meta solitaria de los del Pedregal, igualando el marcador. Se habían jugado apenas seis minutos de la segunda parte.

Y con ese gol inició una reacción muy buena por ambas partes que nos regalaron cuatro goles en quince minutos. Juan Iturbe recogió un rechace juesto en el límite del área y, pateando de botepronto, salió un rayo imposible de detener para ponerse 2-1 cuando se jugaba el minuto 65. Y dos minutos después, Barrera, que como viene siendo costumbre, volvió a ser el mejor puma del partido, tomó un rebane de la defensa para colarse, sacar al portero para tocarle justo donde no la alcanzó y ponerse 3-1.

Luego al minuto 73, el argentino Leonardo Javier Ramos, que igual falla como todo un chambón, que se saca de la chistera una buena jugada, resolvió un tira tira en donde le pusieron un bombón para reventar a Saldívar y acortar la diferencia. Diez minutos duró el gusto a los Lobos, pues el chavo Alustiza, con un buen cabezazo sentenció el partido. Este puma es muy intermitente y con ratos buenos y malos logró imponerse a un equipo que sin duda cuenta con la peor plantilla del torneo.

Y en Torreón, con un calor sofocante, el Santos logró mantenerse en los primeros lugares al vencer al León de forma contundente. Fue al minuto 36 cuando Jonathan Rodríguez, en un alarde de habilidad, dentro del área se sacudió a sus marcadores para que al tirar, curiosamente, el balón pasara por en medio de las piernas de un defensa y del portero. Sin más, se pasó la primera parte. Fue a los 63 minutos cuando Julio Furch, tomando un balón totalmente de espalda a la portería, los defensores leoneses le permiten girar para consumar el dos a cero. Después, a cinco minutos par la finalización, Arteaga es derribado dentro del área para que el árbitro marque penalti, que el mismo Julio Furch se encarga de cobrar para sentenciar el partido. El León no tiene pies ni cabeza y da lástima ver a Boselli y a Luis Montes tratando solitarios de aportar para el buen funcionamiento del equipo, pero para eso se necesitan más de dos jugadores.

Y si el primer tiempo del juego de Pumas Lobos, ¿qué me cuentan del de Atlas-Xolos? En un campo seriamente dañado por las constantes lluvias en Guadalajara, Rojinegreos y Xolos luchaban por mantenerse de pie, ya que los resbalones estaban a la orden del día, lo que ocasionaba roces constantes que fueron calentando los ánimos hasta que el “Topo” Valenzuela, muy lejos de su zona, al despejar un balón, cerca de la intersección del medio campo y la línea de banda, deja la pierna estirada cuando ya había contactado la pelota, yéndose a estrellar la zuela de su zapato cubierta de tachones justo en otra intersección, la de la tibia y el peroné, lo que le valió la tarjeta roja directa cuando apenas se jugaba el minuto 15.

Todo pintaba oscuro para Tijuana. Pero los atlistas no fueron capaces de establecer superioridad en el juego hasta que el árbitro encontró ocasión de igualar las condiciones al expulsar a Lolo Reyes, tal vez por irse de la lengua al reclamar un penalti inexistente y así, diez contra diez, terminó la primera parte. La jugada de la noche estuvo a cargo de Fuentes, quien se fue a rematar un tiro de esquina, haciéndome recordar los buenos tiempos de los grandes rematadores como Tomás Balcázar en los 50; Maracas Banda, Gato Gutiérrez y Chato Ortiz en los 60; Enrique Borja, Cabinho y Hugo en los 70; Mauricio Peña, Chicharito, que después de un salto impresionante asestaban un tremendo cabezazo semejante a un golpe con el pie. Después de todo, hay que agradecer el esfuerzo de los jugadores por intentar lo mejor en un campo en pésimo estado.


Hasta pronto amigo.


Triste jornada 9 la que vimos, como que no sentó bien la semana FIFA

Extraña jornada dominical con tres partidos por jugarse, algo que no se veía desde mucho tiempo atrás en donde se acostumbraba jugar los sábados y domingos. Como es costumbre de los Pumas, su compromiso con Lobos BUAP se jugó a las 12:00 del día. Este partido se caracterizó por tener dos tiempos distintos: el primero, plagado de errores por ambas partes en donde Pumas logró madrugarle a los Lobos por conducto de Alan Mendoza, que contrarremató un rechace. Todo el resto del primer tiempo vimos a dos equipos con muy pobre categoría, ramo en el que Lobos BUAP tiene, a no dudar, la nómina más pobre del torneo, pobre en todos los sentidos. Si hacemos comparaciones, Veracruz cuenta con jugadores más experimentados y de mejor calidad.

En la segunda parte, igual que en la primera, pero ahora fue Lobos quienes madrugaron nuevamente para igualar los cartones. En una carrera desbocada pegado a la banda, el defensa derecho de Lobos, haciendo malabares, logró mantenerse de pie habilidosamente para sacar un pase lateral para Chirinos, quien continuó la jugada con igual habilidad, dejando en el terreno a dos pumas y a su portero, para batir la meta solitaria de los del Pedregal, igualando el marcador. Se habían jugado apenas seis minutos de la segunda parte.

Y con ese gol inició una reacción muy buena por ambas partes que nos regalaron cuatro goles en quince minutos. Juan Iturbe recogió un rechace juesto en el límite del área y, pateando de botepronto, salió un rayo imposible de detener para ponerse 2-1 cuando se jugaba el minuto 65. Y dos minutos después, Barrera, que como viene siendo costumbre, volvió a ser el mejor puma del partido, tomó un rebane de la defensa para colarse, sacar al portero para tocarle justo donde no la alcanzó y ponerse 3-1.

Luego al minuto 73, el argentino Leonardo Javier Ramos, que igual falla como todo un chambón, que se saca de la chistera una buena jugada, resolvió un tira tira en donde le pusieron un bombón para reventar a Saldívar y acortar la diferencia. Diez minutos duró el gusto a los Lobos, pues el chavo Alustiza, con un buen cabezazo sentenció el partido. Este puma es muy intermitente y con ratos buenos y malos logró imponerse a un equipo que sin duda cuenta con la peor plantilla del torneo.

Y en Torreón, con un calor sofocante, el Santos logró mantenerse en los primeros lugares al vencer al León de forma contundente. Fue al minuto 36 cuando Jonathan Rodríguez, en un alarde de habilidad, dentro del área se sacudió a sus marcadores para que al tirar, curiosamente, el balón pasara por en medio de las piernas de un defensa y del portero. Sin más, se pasó la primera parte. Fue a los 63 minutos cuando Julio Furch, tomando un balón totalmente de espalda a la portería, los defensores leoneses le permiten girar para consumar el dos a cero. Después, a cinco minutos par la finalización, Arteaga es derribado dentro del área para que el árbitro marque penalti, que el mismo Julio Furch se encarga de cobrar para sentenciar el partido. El León no tiene pies ni cabeza y da lástima ver a Boselli y a Luis Montes tratando solitarios de aportar para el buen funcionamiento del equipo, pero para eso se necesitan más de dos jugadores.

Y si el primer tiempo del juego de Pumas Lobos, ¿qué me cuentan del de Atlas-Xolos? En un campo seriamente dañado por las constantes lluvias en Guadalajara, Rojinegreos y Xolos luchaban por mantenerse de pie, ya que los resbalones estaban a la orden del día, lo que ocasionaba roces constantes que fueron calentando los ánimos hasta que el “Topo” Valenzuela, muy lejos de su zona, al despejar un balón, cerca de la intersección del medio campo y la línea de banda, deja la pierna estirada cuando ya había contactado la pelota, yéndose a estrellar la zuela de su zapato cubierta de tachones justo en otra intersección, la de la tibia y el peroné, lo que le valió la tarjeta roja directa cuando apenas se jugaba el minuto 15.

Todo pintaba oscuro para Tijuana. Pero los atlistas no fueron capaces de establecer superioridad en el juego hasta que el árbitro encontró ocasión de igualar las condiciones al expulsar a Lolo Reyes, tal vez por irse de la lengua al reclamar un penalti inexistente y así, diez contra diez, terminó la primera parte. La jugada de la noche estuvo a cargo de Fuentes, quien se fue a rematar un tiro de esquina, haciéndome recordar los buenos tiempos de los grandes rematadores como Tomás Balcázar en los 50; Maracas Banda, Gato Gutiérrez y Chato Ortiz en los 60; Enrique Borja, Cabinho y Hugo en los 70; Mauricio Peña, Chicharito, que después de un salto impresionante asestaban un tremendo cabezazo semejante a un golpe con el pie. Después de todo, hay que agradecer el esfuerzo de los jugadores por intentar lo mejor en un campo en pésimo estado.


Hasta pronto amigo.