/ viernes 17 de mayo de 2019

Si León gana al América, no pasa nada; si América gana al León, tampoco

No podemos hacer un clásico de todos los juegos.

Sin que aún veamos una superioridad marcada de Rayados sobre Tigres, encontramos que por primera vez en mucho tiempo, la otrora “Pandilla” de Monterrey ha acumulado victorias consecutivas sobre sus odiados rivales, pero aún así, no han logrado establecer una superioridad marcada, casi podríamos decir que la única diferencia es que Monterrey anotó un gol y erraron varios, mientras que los universitarios erraron varios sin meter uno solo.

Y al menos a mí, no me ha quedado claro nada más que todo puede ocurrir, tanto que Monterrey anote más goles, o que no los haga y Tigres sí, lo bueno es que estos son juegos a morir, así al pitar el árbitro la finalización del juego, tendremos un ganador, que puede ser cualquiera de los dos. Me ha impresionado la intensidad con la que juega el Monterrey, que cuenta con jugadores mexicanos que pasan por buen momento, tres de ellos que seguramente serán titulares en el TRI, Miguel Layún, Jesús Gallardo y Rodolfo Pizarro, pero además, sus extranjeros, casi todos están cumpliendo, Nico Sánchez, que seguramente estará siendo observado desde Argentina, que de momento adolece de centrales de respeto, el mismo Rogelio Funesmori podría servir a la albiceleste. Solamente Avilés Hurtado se mantiene en el gusto de Alonso, exponiéndose a ser expulsado en cada juego, debido a sus constantes entradas en plancha.

Me ha gustado el partido, sobre todo el juego colectivo de los Rayados, que han imposibilitado que el juego frío de los Tigres se imponga, anulando todas las llaves de los estudiantes, que extrañamente en esta ocasión han llegado a la desesperación. Me ha extrañado ver cómo el Tuca ha estado dejando en la banca a dos maestros del buen trato de la pelota, como lo son Zelarayán y Vargas, pues si el juego de Tigres se sustenta de la posesión del balón, estos dos hombres en el terreno de juego resolverían fácilmente el problema.

Suele suceder que la rispidez de los partidos, o la intensidad conque se juegan o bien la alternancia triunfadora, sea lo que hagan de los enfrentamientos de ciertos equipos, los llamados clásicos del futbol. Ya en columnas anteriores les he platicado cómo fue que nació el llamado clásico de México, el América Guadalajara, que si resulta un buen partido o no, no pierde su importancia ni aminora la pasión. Sin embargo, algunas veces se establecen condiciones en las que un equipo, en bueno o mal momento, le tiene pisada la sombra a otro, al que pareciera no afectarle para nada que se haga costumbre perder siempre con dicho equipo.

Tal esel caso León-América, en donde pareciera ser que Miguel Herrera y los técnicos anteriores a él, al entregarle a su directiva el marco teórico al inicio de la temporada, han presupuestado como derrota el juego contra el León y, lo han aceptado tan firmemente que pareciera no afectarles. Se hace un escándalo cuando las águilas pierden con las Chivas, los Pumas o el Cruz azul, pero no ocurre nada cuando caen con los verdes, incluso cuando lo hacen de manera contundente.

Y ocurre lo mismo con el León, que se corona de cuando en cuando sin lograr meterse en el grupo de los grandes pero, cayendo con frecuencia en zona de descenso. Curiosa situación de un equipo que no gana campeonatos, pero que le gana al América y, otro que gana campeonatos pero no le gana al León, una de las inexplicables incongruencias del futbol mexicano. Esta noche, el América estará recibiendo al León y, de lo único que estamos seguros es de que veremos un atractivo partido.

Y con una localía a medias, el América se la jugó con Marchesín, Aguilar, Valdés, Aguilera, Sánchez, Uribe, Rodríguez, Ibarra, Ibargüén, Castillo y Martínez, mientras que el León lo hizo con Cota, Navarro, Mosquera, González, Tesillos, Sambueza, Montes, Meneses, Campbel, Mena y Macías. No creo que los americanistas hayan fauleado tanto como una medida táctica, pues muy pronto contaban ya con tres jugadores amonestados, aunque reconozco que con eso, maniataron al León que se vio superado aunque estérilmente, siendo las jugadas más peligrosas producto de tiros libres, ninguno de real cuidado.

Para la segunda parte era obligada la salida de Castillo; sin embargo, Herrera lo mantuvo para despues, fallar la opción más clara del partido, puso a calentar a Oribe pero tampoco hizo el cambio, vino despues el gol de Macías y Oribe continuó en el juego hasta que finalmente metió al lagunero, que en el tiempo que estuvo en el juego hizo mucho más de lo que hizo el chileno. 0-1 que difícilmente podrán remontar en León, pues si jugando bien pierden, qué será en un estadio ajeno que estará apoyando a sus jugadores, que aunque hoy han sido superados en futbol, en producción no. Nuevamente me parece que es Miguel Herrera el que está perdiendo los juegos.

Hasta pronto amigo.

No podemos hacer un clásico de todos los juegos.

Sin que aún veamos una superioridad marcada de Rayados sobre Tigres, encontramos que por primera vez en mucho tiempo, la otrora “Pandilla” de Monterrey ha acumulado victorias consecutivas sobre sus odiados rivales, pero aún así, no han logrado establecer una superioridad marcada, casi podríamos decir que la única diferencia es que Monterrey anotó un gol y erraron varios, mientras que los universitarios erraron varios sin meter uno solo.

Y al menos a mí, no me ha quedado claro nada más que todo puede ocurrir, tanto que Monterrey anote más goles, o que no los haga y Tigres sí, lo bueno es que estos son juegos a morir, así al pitar el árbitro la finalización del juego, tendremos un ganador, que puede ser cualquiera de los dos. Me ha impresionado la intensidad con la que juega el Monterrey, que cuenta con jugadores mexicanos que pasan por buen momento, tres de ellos que seguramente serán titulares en el TRI, Miguel Layún, Jesús Gallardo y Rodolfo Pizarro, pero además, sus extranjeros, casi todos están cumpliendo, Nico Sánchez, que seguramente estará siendo observado desde Argentina, que de momento adolece de centrales de respeto, el mismo Rogelio Funesmori podría servir a la albiceleste. Solamente Avilés Hurtado se mantiene en el gusto de Alonso, exponiéndose a ser expulsado en cada juego, debido a sus constantes entradas en plancha.

Me ha gustado el partido, sobre todo el juego colectivo de los Rayados, que han imposibilitado que el juego frío de los Tigres se imponga, anulando todas las llaves de los estudiantes, que extrañamente en esta ocasión han llegado a la desesperación. Me ha extrañado ver cómo el Tuca ha estado dejando en la banca a dos maestros del buen trato de la pelota, como lo son Zelarayán y Vargas, pues si el juego de Tigres se sustenta de la posesión del balón, estos dos hombres en el terreno de juego resolverían fácilmente el problema.

Suele suceder que la rispidez de los partidos, o la intensidad conque se juegan o bien la alternancia triunfadora, sea lo que hagan de los enfrentamientos de ciertos equipos, los llamados clásicos del futbol. Ya en columnas anteriores les he platicado cómo fue que nació el llamado clásico de México, el América Guadalajara, que si resulta un buen partido o no, no pierde su importancia ni aminora la pasión. Sin embargo, algunas veces se establecen condiciones en las que un equipo, en bueno o mal momento, le tiene pisada la sombra a otro, al que pareciera no afectarle para nada que se haga costumbre perder siempre con dicho equipo.

Tal esel caso León-América, en donde pareciera ser que Miguel Herrera y los técnicos anteriores a él, al entregarle a su directiva el marco teórico al inicio de la temporada, han presupuestado como derrota el juego contra el León y, lo han aceptado tan firmemente que pareciera no afectarles. Se hace un escándalo cuando las águilas pierden con las Chivas, los Pumas o el Cruz azul, pero no ocurre nada cuando caen con los verdes, incluso cuando lo hacen de manera contundente.

Y ocurre lo mismo con el León, que se corona de cuando en cuando sin lograr meterse en el grupo de los grandes pero, cayendo con frecuencia en zona de descenso. Curiosa situación de un equipo que no gana campeonatos, pero que le gana al América y, otro que gana campeonatos pero no le gana al León, una de las inexplicables incongruencias del futbol mexicano. Esta noche, el América estará recibiendo al León y, de lo único que estamos seguros es de que veremos un atractivo partido.

Y con una localía a medias, el América se la jugó con Marchesín, Aguilar, Valdés, Aguilera, Sánchez, Uribe, Rodríguez, Ibarra, Ibargüén, Castillo y Martínez, mientras que el León lo hizo con Cota, Navarro, Mosquera, González, Tesillos, Sambueza, Montes, Meneses, Campbel, Mena y Macías. No creo que los americanistas hayan fauleado tanto como una medida táctica, pues muy pronto contaban ya con tres jugadores amonestados, aunque reconozco que con eso, maniataron al León que se vio superado aunque estérilmente, siendo las jugadas más peligrosas producto de tiros libres, ninguno de real cuidado.

Para la segunda parte era obligada la salida de Castillo; sin embargo, Herrera lo mantuvo para despues, fallar la opción más clara del partido, puso a calentar a Oribe pero tampoco hizo el cambio, vino despues el gol de Macías y Oribe continuó en el juego hasta que finalmente metió al lagunero, que en el tiempo que estuvo en el juego hizo mucho más de lo que hizo el chileno. 0-1 que difícilmente podrán remontar en León, pues si jugando bien pierden, qué será en un estadio ajeno que estará apoyando a sus jugadores, que aunque hoy han sido superados en futbol, en producción no. Nuevamente me parece que es Miguel Herrera el que está perdiendo los juegos.

Hasta pronto amigo.