/ domingo 10 de marzo de 2019

Solo está seguro el que no admite a nadie en su confianza

Solo está seguro el que no admite a nadie en su confianza

Rayados confió neciamente en el endeble uno a cero que tenía, y...

Sabadito lindo de futbol, iniciando en el Miguel Hidalgo, en donde el Pachuca recibió a los Xolos de Tijuana, que nos sorprendió en la primera parte, mostrándose muy distintos de como los hemos estado viendo últimamente. Apareciendo fríos, lentos y hasta diría que desganados, lo que les valió que los Tuzos se les fueran arriba, llegando a los 14 minutos de juego con el marcador en su favor 2-0. Apenas se habían jugado 9 minutos cuando Barreiro, que la semana pasada también anotó, pero en su propia meta, haciéndolo en dos ocasiones, tratando ahora de revertir lo sucedido al prender un tiro de esquina con fuerte cabezazo que venció a Lajud para el 1-0. No había terminado de celebrar la tribuna, cuando Ulloa, otro de los grandotes que van bien por arriba en el Pachuca, quien remata quedándose el balón cerca de la línea de gol, para que el argentino acabe de empujarla y poner el marcador 2-0.

Pues tampoco en la segunda parte se compusieron las cosas para los perritos pelones, pues muy pronto los Tuzos volvieron a mover el marcador. Era el minuto 48 cuando Cardona, asistido justo en la línea del área grande, simplemente pone el balón raso, fuera del alcance de Lajud, para anotar el tercer gol y, como si fuera una película, se repite la acción hasta con los tiempos, ya que cinco minutos después, como en el primer tiempo, cae el cuarto gol, anotado por el mismo Cardona, que hoy se ha destacado. Después hubo dos disparos muy buenos del Burrito Hernandez y, párele de contar. Diré que en la segunda parte el comportamiento de los Xolos fue muy distinto, pero aunque lucharon duro, la suerte les dio la espalda, ocurriendo algo en su contra cada vez que tuvieron una buena oportunidad, o se les adelantaba el balón, o les botaba mal o sus tiros pasaban cerca pero no entraban. 4 a 0 que invierte las posiciones, Pachuca que era octavo, amanecerá como cuarto y, Xolos que era cuarto ocupa ahora el octavo lugar.

Y nos vamos rápido para no perdernos la guerra civil que promete estar con todo. Con Pizarro castigado y Gignac en el hule, Monterrey y Tigres, que no dependen de ningún jugador en especial, inician su contienda. Rápido nos damos cuenta de que la intensidad será el tenor de este juego y, como si fuera una corrida de toros, los dos equipos salen dispuestos a embestir. Contrario a los partidos anteriores entre estos dos equipos, ahora desde el principio el Monterrey se muestra más compacto, aun así, el tiempo de escarceos termina pronto, para ir con todo, siendo más exigido Nahuel hasta que en una de tantas llegadas por el lado izquierdo, en donde Gallardo y Vanggioni hicieron trabajar doble al Chaca, viene un centro que Funes Mori controla quedando totalmente de espalda a gol, reacciona de la única forma posible, asestando fuerte taco que se incrusta en la meta de Nahuel para poner adelante a los Rayados,

Como toros que han recibido el castigo del picador, Tigres, aprovechando la velocidad que los hermanos Quiñones imprimen en sus acometidas, uno por la derecha y el otro por la izquierda, consiguiendo acercar el peligro a la meta rayada, a pesar de la gran actuación de Layún por un lado y Vanggioni por el otro, todo para que el graderío explote ruidosamente ante cada lance. Algo pasa con Tigres cuando que la línea más destacada es la media de contención, pues Vargas ha sido hasta ese momento anulado, aunque fue él quien pudo haber abierto el marcador, cuando erró solo frente a Barovero volando su disparo.

En el segundo tiempo, como es costumbre en el futbol mexicano, el equipo que dominó en el marcador, cede el balón al contrario, sin que nos quede claro si es por decisión propia o por indicaciones del entrenador, pero ahora el equipo apurado era el Monterrey, que no llegaba al área contraria como lo hiciera en la primera parte y, eso fue así hasta que al minuto 81, Luis Quiñones anotara el gol del empate que evita que el Monterrey se sacuda la paternidad de Tigres, a los que no puede vencer en su estadio. Inexplicable actitud de los Rayados, que no es la primera vez que ocurre que sean unos en la primera parte y otros bien distintos en la segunda. Si León vence a Lobos, lo que es muy probable, igualará en puntos a Tigres pero con mejor diferencia de goles, si no, todo seguirá igual.

Y en el Azteca, el poderoso perdedor América, se enfrentó a los camoteros del Chelís, que con una plantilla mucho más humilde estuvieron a punto de echarles a perder el fin de semana, ya que hasta el minuto 87 el marcador se mantenía 0-0. Con 15 goles anotados, los cremas están abajo de otros cuatro equipos en ese departamento y con 13 recibidos hacen una diferencia de más dos, marca inusual para un equipo que se precia de grande, grandeza que ahora palideció ante un equipo que lo superaba en puntos y que ha tenido que sufrir la transición de cambio de dirección técnica, resultando esta noche que el encumbrado Herrera sufrió para apretadamente vencer al humilde Chelís Sánchez Solá. Nuevamente fue el jovencito Córdova quien hizo lo que no pudieron las grandes estrellas americanistas, un juego más para vergüenzas que para alegrías.

Hasta pronto amigo.

Solo está seguro el que no admite a nadie en su confianza

Rayados confió neciamente en el endeble uno a cero que tenía, y...

Sabadito lindo de futbol, iniciando en el Miguel Hidalgo, en donde el Pachuca recibió a los Xolos de Tijuana, que nos sorprendió en la primera parte, mostrándose muy distintos de como los hemos estado viendo últimamente. Apareciendo fríos, lentos y hasta diría que desganados, lo que les valió que los Tuzos se les fueran arriba, llegando a los 14 minutos de juego con el marcador en su favor 2-0. Apenas se habían jugado 9 minutos cuando Barreiro, que la semana pasada también anotó, pero en su propia meta, haciéndolo en dos ocasiones, tratando ahora de revertir lo sucedido al prender un tiro de esquina con fuerte cabezazo que venció a Lajud para el 1-0. No había terminado de celebrar la tribuna, cuando Ulloa, otro de los grandotes que van bien por arriba en el Pachuca, quien remata quedándose el balón cerca de la línea de gol, para que el argentino acabe de empujarla y poner el marcador 2-0.

Pues tampoco en la segunda parte se compusieron las cosas para los perritos pelones, pues muy pronto los Tuzos volvieron a mover el marcador. Era el minuto 48 cuando Cardona, asistido justo en la línea del área grande, simplemente pone el balón raso, fuera del alcance de Lajud, para anotar el tercer gol y, como si fuera una película, se repite la acción hasta con los tiempos, ya que cinco minutos después, como en el primer tiempo, cae el cuarto gol, anotado por el mismo Cardona, que hoy se ha destacado. Después hubo dos disparos muy buenos del Burrito Hernandez y, párele de contar. Diré que en la segunda parte el comportamiento de los Xolos fue muy distinto, pero aunque lucharon duro, la suerte les dio la espalda, ocurriendo algo en su contra cada vez que tuvieron una buena oportunidad, o se les adelantaba el balón, o les botaba mal o sus tiros pasaban cerca pero no entraban. 4 a 0 que invierte las posiciones, Pachuca que era octavo, amanecerá como cuarto y, Xolos que era cuarto ocupa ahora el octavo lugar.

Y nos vamos rápido para no perdernos la guerra civil que promete estar con todo. Con Pizarro castigado y Gignac en el hule, Monterrey y Tigres, que no dependen de ningún jugador en especial, inician su contienda. Rápido nos damos cuenta de que la intensidad será el tenor de este juego y, como si fuera una corrida de toros, los dos equipos salen dispuestos a embestir. Contrario a los partidos anteriores entre estos dos equipos, ahora desde el principio el Monterrey se muestra más compacto, aun así, el tiempo de escarceos termina pronto, para ir con todo, siendo más exigido Nahuel hasta que en una de tantas llegadas por el lado izquierdo, en donde Gallardo y Vanggioni hicieron trabajar doble al Chaca, viene un centro que Funes Mori controla quedando totalmente de espalda a gol, reacciona de la única forma posible, asestando fuerte taco que se incrusta en la meta de Nahuel para poner adelante a los Rayados,

Como toros que han recibido el castigo del picador, Tigres, aprovechando la velocidad que los hermanos Quiñones imprimen en sus acometidas, uno por la derecha y el otro por la izquierda, consiguiendo acercar el peligro a la meta rayada, a pesar de la gran actuación de Layún por un lado y Vanggioni por el otro, todo para que el graderío explote ruidosamente ante cada lance. Algo pasa con Tigres cuando que la línea más destacada es la media de contención, pues Vargas ha sido hasta ese momento anulado, aunque fue él quien pudo haber abierto el marcador, cuando erró solo frente a Barovero volando su disparo.

En el segundo tiempo, como es costumbre en el futbol mexicano, el equipo que dominó en el marcador, cede el balón al contrario, sin que nos quede claro si es por decisión propia o por indicaciones del entrenador, pero ahora el equipo apurado era el Monterrey, que no llegaba al área contraria como lo hiciera en la primera parte y, eso fue así hasta que al minuto 81, Luis Quiñones anotara el gol del empate que evita que el Monterrey se sacuda la paternidad de Tigres, a los que no puede vencer en su estadio. Inexplicable actitud de los Rayados, que no es la primera vez que ocurre que sean unos en la primera parte y otros bien distintos en la segunda. Si León vence a Lobos, lo que es muy probable, igualará en puntos a Tigres pero con mejor diferencia de goles, si no, todo seguirá igual.

Y en el Azteca, el poderoso perdedor América, se enfrentó a los camoteros del Chelís, que con una plantilla mucho más humilde estuvieron a punto de echarles a perder el fin de semana, ya que hasta el minuto 87 el marcador se mantenía 0-0. Con 15 goles anotados, los cremas están abajo de otros cuatro equipos en ese departamento y con 13 recibidos hacen una diferencia de más dos, marca inusual para un equipo que se precia de grande, grandeza que ahora palideció ante un equipo que lo superaba en puntos y que ha tenido que sufrir la transición de cambio de dirección técnica, resultando esta noche que el encumbrado Herrera sufrió para apretadamente vencer al humilde Chelís Sánchez Solá. Nuevamente fue el jovencito Córdova quien hizo lo que no pudieron las grandes estrellas americanistas, un juego más para vergüenzas que para alegrías.

Hasta pronto amigo.