/ sábado 13 de junio de 2020

Tampico hermoso | Amor y paz

En estos convulsivos tiempos de marchas, protestas, la CNTE, el CNT, los deudos de Ayotzinapa, los 400, pueblos, electricistas, taxistas, y muchos más, ganan las calles en todas partes de nuestro país, interrumpiendo la paz, la tranquilidad, así como la vida social, económica e industrial.

Como dijo mi maestro de teoría del estado: "Además de los elementos esenciales (territorio, pueblo y poder), debe de contarse con 3 instituciones básicas, sin las cuales no puede funcionar, a saber seguridad, salud y educación, administradas por personas capaces y conscientes de la enorme responsabilidad que esto significa para nuestro México".

Entre estos grupos que protestan en muchos casos con derecho, se ha distinguido a últimas fechas jóvenes de diferentes agrupaciones del estado de Jalisco, alegando un indebido arresto de un joven que terminó muerto a manos de la policía.

Ante la necedad del poder público durante más de 2 horas, un grupo de inconformes mantuvo a raya a la fuerza policiaca que apenas pudieron resguardarse tras sus escudos, soportando a los inconformes en una calle del Distrito Federal, hasta que por aburrimiento o por considerar suficiente el daño causado a calles, bardas, coches, se retiraron ante el “amor y paz” ofrecido por la autoridad pública.

La problemática histórica del mundo, es variada y diversa, vivimos una época de indudable crisis, en la que sin duda alguna con justa razón, el maestro José Ortega y Gasset “el hombre no sabe qué hacer, porque vuelve a no saber qué pensar sobre el mundo”, hay muchos problemas, a los que la humanidad puede enfrentarse, pero ninguno como el de hacer volver la justicia a las instituciones jurídicas, triste es la situación de un pueblo que pierde la confianza en sus tribunales.

La problemática histórica del mundo, es variada y diversa, vivimos una época de indudable crisis.

En estos convulsivos tiempos de marchas, protestas, la CNTE, el CNT, los deudos de Ayotzinapa, los 400, pueblos, electricistas, taxistas, y muchos más, ganan las calles en todas partes de nuestro país, interrumpiendo la paz, la tranquilidad, así como la vida social, económica e industrial.

Como dijo mi maestro de teoría del estado: "Además de los elementos esenciales (territorio, pueblo y poder), debe de contarse con 3 instituciones básicas, sin las cuales no puede funcionar, a saber seguridad, salud y educación, administradas por personas capaces y conscientes de la enorme responsabilidad que esto significa para nuestro México".

Entre estos grupos que protestan en muchos casos con derecho, se ha distinguido a últimas fechas jóvenes de diferentes agrupaciones del estado de Jalisco, alegando un indebido arresto de un joven que terminó muerto a manos de la policía.

Ante la necedad del poder público durante más de 2 horas, un grupo de inconformes mantuvo a raya a la fuerza policiaca que apenas pudieron resguardarse tras sus escudos, soportando a los inconformes en una calle del Distrito Federal, hasta que por aburrimiento o por considerar suficiente el daño causado a calles, bardas, coches, se retiraron ante el “amor y paz” ofrecido por la autoridad pública.

La problemática histórica del mundo, es variada y diversa, vivimos una época de indudable crisis, en la que sin duda alguna con justa razón, el maestro José Ortega y Gasset “el hombre no sabe qué hacer, porque vuelve a no saber qué pensar sobre el mundo”, hay muchos problemas, a los que la humanidad puede enfrentarse, pero ninguno como el de hacer volver la justicia a las instituciones jurídicas, triste es la situación de un pueblo que pierde la confianza en sus tribunales.

La problemática histórica del mundo, es variada y diversa, vivimos una época de indudable crisis.