/ sábado 23 de mayo de 2020

Tampico hermoso | El 7 Leguas

En alguna de las últimas sesiones cafeteras se comentó cómo ha cambiado nuestro puerto y de cómo ha crecido el actual, alguien de la mesa planteó la duda: “¿Hasta dónde llegaba la ciudad en cuestión de servicios?”, “¡Hasta el Posada!”, dijo una voz.

"No, no es cierto”-dijo otro-, “el Posada fue después del 7 Leguas”; “¡Tampoco!”, dijo un tercero, al parecer muy enterado. "Los dos están equivocados, la ciudad llegaba hasta la Bene, enseguida un arco de fierro con un barquito como decoración marcaba los límites de Tampico 'la capital petrolera de México', después monte, el 7 Leguas, la carretera hacia el aeropuerto con la famosa curva de 'el piñal' de trágicos recuerdos. Sin olvidar el 'Tampico Club' a donde acudimos a no pocas graduaciones, hasta que por razones que ignoro se cerró".

La última de las colonias a donde íbamos a romper focos fue la Sierra Morena, los terrenos baldíos poco a poco fueron desapareciendo, modernas construcciones se erigieron, se abrieron tiendas plazas, hoteles, centros comerciales, etc., muy presente tengo nuestros paseos en el carro convertible de Julio López que se trajo de Europa, con el ingeniero Gual y el que escribe a tomar café al 7 Leguas, con música en vivo (rockola). También había una alberca que fue cerrada por un accidente. El nombre de la cafetería -según me dijeron- se debió efectivamente al famoso caballo de las señoritas Cantón, quien corrió en el Hipódromo de las Américas. Para los curiosos que quieran comprobar esta historia pueden acudir a admirar el famoso caballo en las fotos que ahí se exhiben.

Después de ponernos de acuerdo en hechos y lugares, llegamos a la conclusión de que “tiempos pasados fueron tiempos mejores”.

El coronavirus no se ha ido, debemos seguir siendo precavidos, la pandemia no tiene partido, afecta a todos por igual. Quédate en casa.

En alguna de las últimas sesiones cafeteras se comentó cómo ha cambiado nuestro puerto y de cómo ha crecido el actual, alguien de la mesa planteó la duda: “¿Hasta dónde llegaba la ciudad en cuestión de servicios?”, “¡Hasta el Posada!”, dijo una voz.

"No, no es cierto”-dijo otro-, “el Posada fue después del 7 Leguas”; “¡Tampoco!”, dijo un tercero, al parecer muy enterado. "Los dos están equivocados, la ciudad llegaba hasta la Bene, enseguida un arco de fierro con un barquito como decoración marcaba los límites de Tampico 'la capital petrolera de México', después monte, el 7 Leguas, la carretera hacia el aeropuerto con la famosa curva de 'el piñal' de trágicos recuerdos. Sin olvidar el 'Tampico Club' a donde acudimos a no pocas graduaciones, hasta que por razones que ignoro se cerró".

La última de las colonias a donde íbamos a romper focos fue la Sierra Morena, los terrenos baldíos poco a poco fueron desapareciendo, modernas construcciones se erigieron, se abrieron tiendas plazas, hoteles, centros comerciales, etc., muy presente tengo nuestros paseos en el carro convertible de Julio López que se trajo de Europa, con el ingeniero Gual y el que escribe a tomar café al 7 Leguas, con música en vivo (rockola). También había una alberca que fue cerrada por un accidente. El nombre de la cafetería -según me dijeron- se debió efectivamente al famoso caballo de las señoritas Cantón, quien corrió en el Hipódromo de las Américas. Para los curiosos que quieran comprobar esta historia pueden acudir a admirar el famoso caballo en las fotos que ahí se exhiben.

Después de ponernos de acuerdo en hechos y lugares, llegamos a la conclusión de que “tiempos pasados fueron tiempos mejores”.

El coronavirus no se ha ido, debemos seguir siendo precavidos, la pandemia no tiene partido, afecta a todos por igual. Quédate en casa.