/ sábado 20 de noviembre de 2021

Tampico hermoso | El Mundo

En la esquina de las calles Aurora, hoy López de Lara, y en contra esquina de las oficinas de Petróleos Mexicanos y de la Casa Nicanor, se encontraba hace algunos años el famoso “Café Mundo”, centro de reunión para los tampiqueños, magníficamente ubicado ya que la calle López de Lara era un centro comercial muy frecuentado.

Por otra parte, lo visitaban toda clase de personas, desde hombres de negocios, orgullosos ganaderos y hasta las clases más humildes a disfrutar de su sabroso café, manteniéndose casi siempre lleno.

Por supuesto como dije, se servían sabrosas viandas y café de buen sabor, más su platillo consentido por los clientes, lo era la “milanesa empanizada” y “ranchera”, conocida comúnmente como “orejas de elefante,”, que nos esperaban a los amigos para cortar las desveladas después de casi todos los bailes en nuestros antros, todavía recuerdo las mesas de café en donde nos amanecíamos los amigos Fernando Heftye, Julio López, Nicolás Gual, Leopoldo Chao “Polín” y otros muchos que me escapan a la memoria.

También esta esquina servía de reunión a los tríos con que llevábamos serenata a las enamoradas, recuerdo a Toño y a "La Canica", magníficos cantantes y guitarristas. Nunca supe por qué, pero un día, el Mundo amanece cerrado, sin aviso previo. No obstante, el desencanto de sus habituales y del Tampico Hermoso de la época.

En la esquina de las calles Aurora, hoy López de Lara, y en contra esquina de las oficinas de Petróleos Mexicanos y de la Casa Nicanor, se encontraba hace algunos años el famoso “Café Mundo”, centro de reunión para los tampiqueños, magníficamente ubicado ya que la calle López de Lara era un centro comercial muy frecuentado.

Por otra parte, lo visitaban toda clase de personas, desde hombres de negocios, orgullosos ganaderos y hasta las clases más humildes a disfrutar de su sabroso café, manteniéndose casi siempre lleno.

Por supuesto como dije, se servían sabrosas viandas y café de buen sabor, más su platillo consentido por los clientes, lo era la “milanesa empanizada” y “ranchera”, conocida comúnmente como “orejas de elefante,”, que nos esperaban a los amigos para cortar las desveladas después de casi todos los bailes en nuestros antros, todavía recuerdo las mesas de café en donde nos amanecíamos los amigos Fernando Heftye, Julio López, Nicolás Gual, Leopoldo Chao “Polín” y otros muchos que me escapan a la memoria.

También esta esquina servía de reunión a los tríos con que llevábamos serenata a las enamoradas, recuerdo a Toño y a "La Canica", magníficos cantantes y guitarristas. Nunca supe por qué, pero un día, el Mundo amanece cerrado, sin aviso previo. No obstante, el desencanto de sus habituales y del Tampico Hermoso de la época.