/ sábado 24 de abril de 2021

Tampico hermoso | Hasta que por fin...

¡Las vacunas llegaron!, un poco desordenadas al principio, sin embargo, la presencia del Jefe hizo que todo se ordenara aumentándose de inmediato los centros de vacunación y su eficiencia. En el Metro, la UAT y el deportivo de Puertas Coloradas. Y según las comadres que dieron hasta galletas y refrescos completaron la jornada.

Continúa la vacunación a los maestros, pero nada se dice de los niños ¿y los papas qué?, tenemos algunas interrogantes que son del dominio público, se espera que sean resueltas eficazmente.

Por fin el mandamás de nuestro País, en público evento, se hace vacunar, pidiendo a la ciudadanía seguir su ejemplo. Al parecer nuestro “macondo” ha vuelto a la normalidad, comercios, centros departamentales cines, restaurantes, cafés, en general han abierto sus puertas con mucho entusiasmo. Y no obstante que se nos insiste que no se dejen las precauciones, la distancia, lavado y tapabocas a nadie le importa.

Las campañas políticas por los diferentes partidos se han desatado, municipios, diputaciones, gubernaturas esperan a los triunfadores. En nuestra Ciudad, hay varios aspirantes deseosos, pero se les advierte que la silla municipal no está vacía.

Platicando con Pepito en la Plaza de Armas, lo sentí muy molesto, quejándose amargamente, -“nadie me respeta”, me dijo, “se me suben arriba, me manosean tomándose fotos todo el día, ya me tienen harto”. Aquí entre nos, me dijo ¿Tú que eres influyente, no podrán vacunarme?. . . . . . . .

¡Las vacunas llegaron!, un poco desordenadas al principio, sin embargo, la presencia del Jefe hizo que todo se ordenara aumentándose de inmediato los centros de vacunación y su eficiencia. En el Metro, la UAT y el deportivo de Puertas Coloradas. Y según las comadres que dieron hasta galletas y refrescos completaron la jornada.

Continúa la vacunación a los maestros, pero nada se dice de los niños ¿y los papas qué?, tenemos algunas interrogantes que son del dominio público, se espera que sean resueltas eficazmente.

Por fin el mandamás de nuestro País, en público evento, se hace vacunar, pidiendo a la ciudadanía seguir su ejemplo. Al parecer nuestro “macondo” ha vuelto a la normalidad, comercios, centros departamentales cines, restaurantes, cafés, en general han abierto sus puertas con mucho entusiasmo. Y no obstante que se nos insiste que no se dejen las precauciones, la distancia, lavado y tapabocas a nadie le importa.

Las campañas políticas por los diferentes partidos se han desatado, municipios, diputaciones, gubernaturas esperan a los triunfadores. En nuestra Ciudad, hay varios aspirantes deseosos, pero se les advierte que la silla municipal no está vacía.

Platicando con Pepito en la Plaza de Armas, lo sentí muy molesto, quejándose amargamente, -“nadie me respeta”, me dijo, “se me suben arriba, me manosean tomándose fotos todo el día, ya me tienen harto”. Aquí entre nos, me dijo ¿Tú que eres influyente, no podrán vacunarme?. . . . . . . .