/ sábado 28 de agosto de 2021

Tampico hermoso | La calle Moral

Continuando con los recuerdos de Altavista y sus calles. La calle Moral fue siempre teatro de nuestras correrías, de juegos manuales callejeros, tenis, burro, cartas, come-tierra, balero, yoyo (desconocidos hoy por la juventud), ahora desaparecidos, tomando su lugar un teléfono incómodo y molesto en el trato de las personas.

En la esquina de Moral y Pino recuerdo al Sr. Paniagua y a la Sra. Mitates, rumbo a la Bellavista vivían en esa cuadra los Leal Lescrenier, Andrés, Mario compañero de escuela, hijos de Don Andrés conocido ganadero de la región.

Vecinos de los Lescrenier, los Adame, Arturo, Mague amiga personal de mis hermanas y de la familia, Toño y Pepe, este último abogado de nuestra ciudad, fue rector de nuestra máxima casa de estudios; enseguida había un solar teatro de nuestras amigables guerras de piochas con los gringos que se quedaron de las compañías.

Casi enfrente de los Adame, nada menos y nada más que el foro romano, el Lic. Mucio Max, distinguido jurista y político tamaulipeco. Su hijo Julio César abogado y doctor en Derecho, Catedrático de la Universidad, Servio Tulio también jurista de primera. Hugo Italo, Doctor en Derecho, amigo personal del que escribe, radicado en el Distrito Federal, un abrazo sincero.

Al lado de este parque la Familia Garesche, los hermanos Cristi y Claudio amigos personales, un saludo y un abrazo sincero.

La familia Romo, Carlos Treviño (el gato) abogado litigante, prestigiado de nuestra ciudad,

Espero que estas “nostalgias” sean del agrado de mis cuatro lectores, sin embargo la escritura no deja de ser un ejercicio a través del cual se puede recordar los tiempos pasados que no volverán.

¡¡Dejemos a Susana a la distancia!!

Continuando con los recuerdos de Altavista y sus calles. La calle Moral fue siempre teatro de nuestras correrías, de juegos manuales callejeros, tenis, burro, cartas, come-tierra, balero, yoyo (desconocidos hoy por la juventud), ahora desaparecidos, tomando su lugar un teléfono incómodo y molesto en el trato de las personas.

En la esquina de Moral y Pino recuerdo al Sr. Paniagua y a la Sra. Mitates, rumbo a la Bellavista vivían en esa cuadra los Leal Lescrenier, Andrés, Mario compañero de escuela, hijos de Don Andrés conocido ganadero de la región.

Vecinos de los Lescrenier, los Adame, Arturo, Mague amiga personal de mis hermanas y de la familia, Toño y Pepe, este último abogado de nuestra ciudad, fue rector de nuestra máxima casa de estudios; enseguida había un solar teatro de nuestras amigables guerras de piochas con los gringos que se quedaron de las compañías.

Casi enfrente de los Adame, nada menos y nada más que el foro romano, el Lic. Mucio Max, distinguido jurista y político tamaulipeco. Su hijo Julio César abogado y doctor en Derecho, Catedrático de la Universidad, Servio Tulio también jurista de primera. Hugo Italo, Doctor en Derecho, amigo personal del que escribe, radicado en el Distrito Federal, un abrazo sincero.

Al lado de este parque la Familia Garesche, los hermanos Cristi y Claudio amigos personales, un saludo y un abrazo sincero.

La familia Romo, Carlos Treviño (el gato) abogado litigante, prestigiado de nuestra ciudad,

Espero que estas “nostalgias” sean del agrado de mis cuatro lectores, sin embargo la escritura no deja de ser un ejercicio a través del cual se puede recordar los tiempos pasados que no volverán.

¡¡Dejemos a Susana a la distancia!!