/ sábado 5 de junio de 2021

Tampico hermoso | La democracia

Estamos a punto de ser partícipes de una de las elecciones más importantes de nuestro tiempo, se renovarán alcaldes, diputados locales y federales, y algunos gobernadores.

El acto de votar es uno de los hechos de más responsabilidad para la ciudadanía, ¿a quién va a elegir? ¿y por qué? ¿por la persona?, ¿por el partido? o ¿por quién le dicen que vote?

Desde los tiempos de Atenas, la democracia fue importantísima siempre de ahí el vocablo tan conocido “demos”-pueblo “cratos”-poder: “el poder del pueblo”; quien tiene el inalienable derecho de cambiar su forma de gobierno.

En nuestro país el artículo 49, Título Tercero de nuestra Constitución a la letra dice: “El Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial. No podrán reunirse dos o más de estos poderes en una sola persona o corporación. De ahí la importancia de la elección que se avecina y de la responsabilidad a que me estoy refiriendo”.

Al efecto me voy a permitir citar las palabras de un famoso escritor mexicano: “Para caminar hacia la democracia, es indispensable el fortalecimiento del municipio; que en esa primaria y primera instancia se respete el voto y se permita la organización de la sociedad civil, tan solo eso, principio del gran giro, para -según el escritor- lograr la conciliación entre el gobierno de arriba, tradición indo hispánica que siempre ha regido en México, y el gobierno de abajo que es el de la población, y por tanto sentar las bases de una democracia profunda”...

Estamos a punto de ser partícipes de una de las elecciones más importantes de nuestro tiempo, se renovarán alcaldes, diputados locales y federales, y algunos gobernadores.

El acto de votar es uno de los hechos de más responsabilidad para la ciudadanía, ¿a quién va a elegir? ¿y por qué? ¿por la persona?, ¿por el partido? o ¿por quién le dicen que vote?

Desde los tiempos de Atenas, la democracia fue importantísima siempre de ahí el vocablo tan conocido “demos”-pueblo “cratos”-poder: “el poder del pueblo”; quien tiene el inalienable derecho de cambiar su forma de gobierno.

En nuestro país el artículo 49, Título Tercero de nuestra Constitución a la letra dice: “El Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial. No podrán reunirse dos o más de estos poderes en una sola persona o corporación. De ahí la importancia de la elección que se avecina y de la responsabilidad a que me estoy refiriendo”.

Al efecto me voy a permitir citar las palabras de un famoso escritor mexicano: “Para caminar hacia la democracia, es indispensable el fortalecimiento del municipio; que en esa primaria y primera instancia se respete el voto y se permita la organización de la sociedad civil, tan solo eso, principio del gran giro, para -según el escritor- lograr la conciliación entre el gobierno de arriba, tradición indo hispánica que siempre ha regido en México, y el gobierno de abajo que es el de la población, y por tanto sentar las bases de una democracia profunda”...