/ sábado 14 de mayo de 2022

Tampico hermoso | Madre sólo hay una

El mes de mayo “es el mes de las flores y de las mamases”, en uno de los programas televisivos en que participé (Líneas Cruzadas), el panel incluyendo al clero ahí representado estuvo de acuerdo en que “la madre es lo máximo”, empezando por Eva y terminando con la Virgen María.

La mamá es el centro de la familia, como mujer y madre está fuera de discusión su presencia en la sociedad, con un lugar bien ganado como mujer trabajadora, eficiente, inteligente, que hace la competencia con mucha ventaja al hombre, como secretaria, como ejecutiva, directoras, líderes políticos, gobernadoras, alcaldesas, “la mano que mueve la cuna, maneja al mundo”, detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. En fin, “la joya del bicentenario”.

Y al pobre padre, y al pobre hombre ni quién lo pele; marginado, menospreciado, no le queda más que colgar los pantalones como dice el anuncio televisivo, nuestros pobres jóvenes felices con sus noviecitas, en lo que menos piensan es en la boda, sin percatarse que su inocente noviecita, de acuerdo con sus asesoras mamá, tías y amigas, hasta el salón tiene apartado.

En fin, como dijo Pepito, “Madre solo hay una”, efectivamente el cariño, el amor y la dedicación de las madres por sus hijos, no solo en nuestro país sino en el mundo entero, es evidente.

En casi todos los países del orbe se festeja a la madre o se conmemora de tal o cual manera, los antecedentes más remotos en cuanto al festejo de las madres se encuentran en la mitología griega las festividades a Rhea, madre de Júpiter, Neptuno y Plutón, marcan el comienzo del Día de la Madre.

En Inglaterra siglo XVII se dedica un domingo de mayo a la madre para convivir con sus hijos. En Estados Unidos una famosa escritora organiza un evento de madres dedicado a la paz.

A través del tiempo la celebración fue perdiendo identidad convirtiéndose en un día provechoso para el comercio y lo económico, con motivo de los regalos a las madrecitas.

No en todos los países se celebra en la misma fecha; en Nicaragua se escogió la fecha del nacimiento de la mamá de la mujer de Tachito Somoza.

En nuestro país, es un día de fiesta y regocijo, el festejo está definitivamente arraigado el día 10 de mayo, los hijos regalan a las madres lo mejor que pueden, almacenes, restaurantes y centros de diversión se llenan de cabecitas blancas festejadas por su descendencia.

El mes de mayo “es el mes de las flores y de las mamases”, en uno de los programas televisivos en que participé (Líneas Cruzadas), el panel incluyendo al clero ahí representado estuvo de acuerdo en que “la madre es lo máximo”, empezando por Eva y terminando con la Virgen María.

La mamá es el centro de la familia, como mujer y madre está fuera de discusión su presencia en la sociedad, con un lugar bien ganado como mujer trabajadora, eficiente, inteligente, que hace la competencia con mucha ventaja al hombre, como secretaria, como ejecutiva, directoras, líderes políticos, gobernadoras, alcaldesas, “la mano que mueve la cuna, maneja al mundo”, detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. En fin, “la joya del bicentenario”.

Y al pobre padre, y al pobre hombre ni quién lo pele; marginado, menospreciado, no le queda más que colgar los pantalones como dice el anuncio televisivo, nuestros pobres jóvenes felices con sus noviecitas, en lo que menos piensan es en la boda, sin percatarse que su inocente noviecita, de acuerdo con sus asesoras mamá, tías y amigas, hasta el salón tiene apartado.

En fin, como dijo Pepito, “Madre solo hay una”, efectivamente el cariño, el amor y la dedicación de las madres por sus hijos, no solo en nuestro país sino en el mundo entero, es evidente.

En casi todos los países del orbe se festeja a la madre o se conmemora de tal o cual manera, los antecedentes más remotos en cuanto al festejo de las madres se encuentran en la mitología griega las festividades a Rhea, madre de Júpiter, Neptuno y Plutón, marcan el comienzo del Día de la Madre.

En Inglaterra siglo XVII se dedica un domingo de mayo a la madre para convivir con sus hijos. En Estados Unidos una famosa escritora organiza un evento de madres dedicado a la paz.

A través del tiempo la celebración fue perdiendo identidad convirtiéndose en un día provechoso para el comercio y lo económico, con motivo de los regalos a las madrecitas.

No en todos los países se celebra en la misma fecha; en Nicaragua se escogió la fecha del nacimiento de la mamá de la mujer de Tachito Somoza.

En nuestro país, es un día de fiesta y regocijo, el festejo está definitivamente arraigado el día 10 de mayo, los hijos regalan a las madres lo mejor que pueden, almacenes, restaurantes y centros de diversión se llenan de cabecitas blancas festejadas por su descendencia.