/ sábado 11 de junio de 2022

Tampico hermoso | Nostalgia tranviaria

Al parecer la cuestión turística de nuestra región se ha convertido en preocupación de los señores alcaldes. Caravanas al extranjero promoviendo las bondades de nuestro puerto, corredores turísticos para embellecer el máximo paseo y escollera, promoción del sistema lagunario, incluir a los vecinos de Veracruz con sus restaurantes y vecinos de la ribera.

Sobre la cuestión turística tal vez yo tengo una romántica y nostálgica idea. Aún guardo el imborrable recuerdo de los armatostes amarillos que traqueteaban por las calles del centro de nuestra ciudad. Obregón, Juárez, Héroe de Nacozari, Flores, cruzando un puente sobre el Canal de la Cortadura para continuar hasta la playa por la Obregón, deteniéndose en paradas con nombres remotos y desconocidos. Andonegui, Dinamarca, Ecuador, Colombia.

Esa nostalgia sobre ruedas es parte de nuestro Tampico Hermoso, es además uno de los recuerdos más gratos para los que lo vivimos y para turistas que hacían viaje exprofeso para subirse en ellos; aparte de ser un excelente medio de transporte, era un verdadero placer abordar el tranvía en la Plaza de la Libertad, y dar una vuelta a la playa, “esto es turismo”.

En la unión está la fuerza, ¿por qué no unirse Estado, federación y alcaldes con prósperos caballeros de industria a través de algún patronato u organización para reinstalar los tranvías que nunca debieron desaparecer de nuestro famoso puerto?

Los tranvías eléctricos dejaron de funcionar en Tampico hace más de 40 años, el carro de servicio número 1797 salió a su recorrido habitual, la unidad entró al taller ubicado en la calle Tamaulipas, cerrándose así el último capítulo de su historia.

Al parecer nuestras autoridades han pensado en un acuario como atractivo turístico, la idea no es mala, en Veracruz tuve la oportunidad de visitar su hermosísimo acuario, incluyendo la plaza comercial respectiva.

Al parecer la cuestión turística de nuestra región se ha convertido en preocupación de los señores alcaldes. Caravanas al extranjero promoviendo las bondades de nuestro puerto, corredores turísticos para embellecer el máximo paseo y escollera, promoción del sistema lagunario, incluir a los vecinos de Veracruz con sus restaurantes y vecinos de la ribera.

Sobre la cuestión turística tal vez yo tengo una romántica y nostálgica idea. Aún guardo el imborrable recuerdo de los armatostes amarillos que traqueteaban por las calles del centro de nuestra ciudad. Obregón, Juárez, Héroe de Nacozari, Flores, cruzando un puente sobre el Canal de la Cortadura para continuar hasta la playa por la Obregón, deteniéndose en paradas con nombres remotos y desconocidos. Andonegui, Dinamarca, Ecuador, Colombia.

Esa nostalgia sobre ruedas es parte de nuestro Tampico Hermoso, es además uno de los recuerdos más gratos para los que lo vivimos y para turistas que hacían viaje exprofeso para subirse en ellos; aparte de ser un excelente medio de transporte, era un verdadero placer abordar el tranvía en la Plaza de la Libertad, y dar una vuelta a la playa, “esto es turismo”.

En la unión está la fuerza, ¿por qué no unirse Estado, federación y alcaldes con prósperos caballeros de industria a través de algún patronato u organización para reinstalar los tranvías que nunca debieron desaparecer de nuestro famoso puerto?

Los tranvías eléctricos dejaron de funcionar en Tampico hace más de 40 años, el carro de servicio número 1797 salió a su recorrido habitual, la unidad entró al taller ubicado en la calle Tamaulipas, cerrándose así el último capítulo de su historia.

Al parecer nuestras autoridades han pensado en un acuario como atractivo turístico, la idea no es mala, en Veracruz tuve la oportunidad de visitar su hermosísimo acuario, incluyendo la plaza comercial respectiva.