/ sábado 30 de abril de 2022

Tampico hermoso | Panorama

Mientras nuestro alcalde un poco adelantado tal vez, celebra ya el bicentenario de nuestro macondo “Tampico Hermoso”, otros en franco arrebato según ellos, discuten y opinan quién deberá ser el próximo mandatario del Estado.

Uno de ellos, en forma seria y acomedida, propone rescatar a Tamaulipas de su ruina, convirtiéndolo en un próspero Estado, a través del acuerdo con el pueblo.

Otro doctor de profesión, volver al Tamaulipas pujante, honrado y trabajador, sin olvidar puntualmente la atención médica y la seguridad.

Finalmente, el que se autonombra como el Truco, está dispuesto textualmente “a partírsela” (creo que la madre), por los ancianos, por los niños, por la salud y por la seguridad.

Esperemos cumplan lo que dicen y este último no se equivoque “y nos la parta”.

Volviendo a la celebración del bicentenario tengo por ahí unas fechas que celebrar:

El 2 de n oviembre de 1824, se vota una Ley que concede a Tampico el carácter de Puerto de Altura. Los primeros barcos en llegar al nuevo puerto fueron “El Pailebot”, “El Isa”, y “La Goleta Francisca” .

En 1832 se abre un canal para comunicar la Laguna del Carpintero con el río Pánuco que no es otro que el de la Cortadura.

En 1895, se construyen las escolleras para buques de mayor calado. El primero en atracar fue “El Yumury”. Las comunicaciones urbanas reciben la novedad del tranvía de mulas, por todos los rumbos de la ciudad. El transportista fue el señor Don Enrique Camargo Breton.

Se siguen las obras de saneamiento y relleno de la zona conocida como “El Cascajal” y la parte oriente, a partir de la calle Esparta (hoy Aquiles Serdán).

En 1910, Tampico celebra jubilosamente “el Centenario de nuestra Independencia”, formándose un comité que realizó varias obras, entre ellas La plaza de Toros; el campo de beisbol en los llanos del Golfo, todas las casas fueron pintadas y remozadas por el ayuntamiento, Tampico recibió la visita de centenares de personas en estas rumbosas fiestas. No podemos dejar de mencionar el auge petrolero en nuestra zona, que puso a Tampico en el mapa mundial.

Los tranvías eléctricos se iniciaron en 1913, con la línea Tampico-Playa de Miramar es una verdadera lástima y así lo he dicho en anteriores colaboraciones que hayan suprimido este hermoso transporte tradicional. No sería mala idea, ya que se quiere atraer turistas que con el apoyo de tampiqueños emprendedores, se reviviera una línea de Tampico convirtiéndolo en un evento turístico de primer orden.

No podemos olvidar los famosos ciclones del ’33 y del ‘’55 El Hilda, que le dio su nombre al cine Florida de gratos recuerdos.

La solidaridad y la unión de sus habitantes en la desgracia quedó más que demostrada, esperemos que las generaciones futuras aprendan de este ejemplo, pensando siempre en la prosperidad y en el futuro de nuestro puerto.

Mientras nuestro alcalde un poco adelantado tal vez, celebra ya el bicentenario de nuestro macondo “Tampico Hermoso”, otros en franco arrebato según ellos, discuten y opinan quién deberá ser el próximo mandatario del Estado.

Uno de ellos, en forma seria y acomedida, propone rescatar a Tamaulipas de su ruina, convirtiéndolo en un próspero Estado, a través del acuerdo con el pueblo.

Otro doctor de profesión, volver al Tamaulipas pujante, honrado y trabajador, sin olvidar puntualmente la atención médica y la seguridad.

Finalmente, el que se autonombra como el Truco, está dispuesto textualmente “a partírsela” (creo que la madre), por los ancianos, por los niños, por la salud y por la seguridad.

Esperemos cumplan lo que dicen y este último no se equivoque “y nos la parta”.

Volviendo a la celebración del bicentenario tengo por ahí unas fechas que celebrar:

El 2 de n oviembre de 1824, se vota una Ley que concede a Tampico el carácter de Puerto de Altura. Los primeros barcos en llegar al nuevo puerto fueron “El Pailebot”, “El Isa”, y “La Goleta Francisca” .

En 1832 se abre un canal para comunicar la Laguna del Carpintero con el río Pánuco que no es otro que el de la Cortadura.

En 1895, se construyen las escolleras para buques de mayor calado. El primero en atracar fue “El Yumury”. Las comunicaciones urbanas reciben la novedad del tranvía de mulas, por todos los rumbos de la ciudad. El transportista fue el señor Don Enrique Camargo Breton.

Se siguen las obras de saneamiento y relleno de la zona conocida como “El Cascajal” y la parte oriente, a partir de la calle Esparta (hoy Aquiles Serdán).

En 1910, Tampico celebra jubilosamente “el Centenario de nuestra Independencia”, formándose un comité que realizó varias obras, entre ellas La plaza de Toros; el campo de beisbol en los llanos del Golfo, todas las casas fueron pintadas y remozadas por el ayuntamiento, Tampico recibió la visita de centenares de personas en estas rumbosas fiestas. No podemos dejar de mencionar el auge petrolero en nuestra zona, que puso a Tampico en el mapa mundial.

Los tranvías eléctricos se iniciaron en 1913, con la línea Tampico-Playa de Miramar es una verdadera lástima y así lo he dicho en anteriores colaboraciones que hayan suprimido este hermoso transporte tradicional. No sería mala idea, ya que se quiere atraer turistas que con el apoyo de tampiqueños emprendedores, se reviviera una línea de Tampico convirtiéndolo en un evento turístico de primer orden.

No podemos olvidar los famosos ciclones del ’33 y del ‘’55 El Hilda, que le dio su nombre al cine Florida de gratos recuerdos.

La solidaridad y la unión de sus habitantes en la desgracia quedó más que demostrada, esperemos que las generaciones futuras aprendan de este ejemplo, pensando siempre en la prosperidad y en el futuro de nuestro puerto.